Adrián Ben se queda a un paso de la medalla en el Mundial

X.R.C.

DEPORTES

El de Viveiro fue cuarto en la final del 800 metros en Budapest en su mejor clasificación en una gran cita internacional

26 ago 2023 . Actualizado a las 20:45 h.

Adrián Ben se quedó a las puertas de una medalla en un mundial, pero regresa en casa convertido en el mejor ochocentista español de la historia. Ocho centésimas separaron al atleta de Viveiro del bronce en la final del 800 de Budapest, una de las grandes carreras de los campeonatos. Ben finalizó en la cuarta plaza, su mejor posición de siempre en una gran cita, con un tiempo de 1:44.91 en una prueba que se llevó el favorito Arop, seguido por Wanyonyi y el joven británico Pattison.

El atleta gallego firmó un Mundial para enmarcar, final incluida. Arrancó en la calle 9 y, como siempre, no quiso ponerse a tirar, sino que se quedó a la cola de grupo en la primera vuelta, esperando acontecimientos. «He sido reservón, no sabía cómo me iban a responder las piernas», comentó en su análisis posterior Adrián. Porque para llegar a la final tuvo que correr mucho y bien en las dos cribas anteriores.

Sin embargo, las piernas le respondieron y la cabeza, también. No en el toque de campana que le pone en modo volador, pero sí en la recta final de la carrera, cuando intuyó que había llegado su momento. Desde la cola del pelotón comenzó a acelerar y a remontar, pero a diferencia de la semifinal, en esta ocasión no pudo sortear rivales por dentro y tuvo que buscar espacio por fuera, lo que significaba más metros y más desgaste. «He intentado ser frío y he seguido aguantando, pero tener que abrirme me ha penalizado en los últimos 100 metros, si no creo que hubiera podido luchar por la medalla», comentó el protagonista.

Aun así, el campeón de Europa de pista cubierta se colocó cuarto y apretó todo lo que pudo, luchando por el bronce hasta el último momento. Incluso estiró la cabeza en la caza del jovenzuelo británico que se hizo con el bronce, pero, finalmente, el gallego tuvo que conformarse con la medalla de chocolate. Quizás por eso, su rostro reflejaba un rictus más serio de lo habitual segundos después. «Me gustaría estar dando la vuelta con la bandera, pero esta vez no ha podido ser. Había preparado la cita con mimo y me voy contento con el campeonato que he hecho».

Los números así lo dicen, ningún español fue cuarto en un gran campeonato a lo largo de la historia y él mismo regresa a casa con su mejor marca personal (1:43.92 conseguida en la semifinal del jueves) y mejorando su mejor puesto en Mundiales y Juegos Olímpicos. Además, con una precisión de relojero: sexto en Doha, quinto en Tokio y cuarto en Budapest.

Con un gen competitivo único, el de Viveiro ya se centra en el futuro. «Esto es un Mundial y aquí corremos todos, pero tengo ganas de seguir mejorando y a ver si en la próxima». El próxima gran acontecimiento al aire libre será en París el próximo verano en los Juegos Olímpicos. Si mantiene la progresión, le toca la medalla de bronce. Un nuevo reto mayúsculo para un atleta colosal.