Europa mira al futuro de la Ryder con 30 años de media

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Aberg jugó la Ryder a sus 23 años y sumó dos puntos
Aberg jugó la Ryder a sus 23 años y sumó dos puntos ETTORE FERRARI | EFE

Solo tres de los siete jugadores del Viejo Continente que más puntos aportaron para la victoria en Roma alcanzan la treintena

03 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

«No hubo mucha gente que nos diera opciones después de Whistling Straits, [sede de la Ryder del 2021, con victoria de Estados Unidos por 19-9]. Perdimos por mucha diferencia. Empezamos a demostrar cierto estado de forma en los últimos seis meses y no podría estar más feliz con mi equipo. Estos chicos permanecerán aquí durante mucho tiempo y vamos a ofrecer una gran batalla dentro de dos años». Palabra de Luke Donald recién consumada la revancha de Roma. No solo ganó Europa, no solo lo hizo por 15,5 a 10,5, sino que sumó su quinto triunfo de las siete últimas ediciones, el decimotercero de los 22 últimos duelos y prolonga su tiranía como local desde la última derrota en casa, en The Belfry (Inglaterra) en 1993.

Donald no va de farol. Europa ganó con un equipo con una media de 30,8 años, un vestuario joven. De sus siete jugadores que más puntuaron en el campo Marco Simone, los que más contribuyeron a la victoria con al menos dos puntos sumados, solo tres cumplieron ya los 30 años, Rory McIlroy, Tyrrell Hatton y Tommy Fleetwood; con otros cuatro por debajo, Viktor Hovland, Jon Rahm, Robert MacIntyre y Ludvig Aberg.

Estados Unidos cayó derrotado con una media de edad casi idéntica, también muy joven para un evento en el que la veteranía y la experiencia necesarias para jugar por equipos y en ambientes muy caldeados suelen pesar en la elección de los jugadores a criterio de los capitanes.

De hecho, al calor de la victoria todo son mensajes de concordia en el vestuario de Europa. Mientras que en el de Estados Unidos retumban las quejas. Una de las más sonadas es la de Jordan Spieth, que lamentó que los norteamericanos apenas hubiesen competido durante el mes anterior a la Ryder, mientras sus rivales sí jugaban con continuidad algunos eventos de nivel en el circuito europeo. Hasta la siguiente cita, dos años por delante, hasta la Ryder del 2025 en Bethpage, cerca de Nueva York.

Donald, ante la posible continuidad, inédita en Europa desde 1995

Al calor de la victoria, Jon Rahm y Rory McIlroy fueron algunos uno de los jugadores que apostaron abiertamente por la continuidad en la capitanía. Luke Donald concitó un feliz consenso, y no planteó reparos el domingo a su permanencia, pero una regla no escrita indica que en el Viejo Continente el mando es rotatorio y ni siquiera se repite de forma alterna desde que asumió el mando Seve Ballesteros en 1997 en Valderrama. Las tres Ryders anteriores habían tenido el mismo capitán en el equipo de la bandera azul y estrellas doradas, Berard Gallacher. En Estados Unidos hubo excepciones más recientes, como cuando se reclutó en el 2016 a Davis Love III, que ya había ejercido en el 2014.