Manu Barreiro, ariete del Compos: «Queremos pasar y agradar, pero el foco también está en el Langreo»

DEPORTES

XOAN A. SOLER

«Cuantos más años tienes menos debes parar», indica el veterano delantero

30 oct 2023 . Actualizado a las 19:21 h.

Manu Barreiro (Compostela, 1986) apura y disfruta de los últimos años de su carrera deportiva en el club de su ciudad. Suma ya cinco goles en Liga y es de los jugadores de la plantilla que mejor conoce al Tenerife por haber jugado contra el conjunto insular en las campañas precedentes. El ariete tiene claras cuáles son las prioridades blanquiazules.

—¿La Copa del Rey hace tilín en el vestuario?

—Sinceramente, hasta este lunes no habíamos pensado mucho en eso porque teníamos un partido clave y queríamos sacarlo como fuese. Estamos centrados en lo inmediato. Para nosotros, ganar al Valladolid B era muy importante. Veníamos de una situación complicada y no era muy normal perder tres partidos seguidos en casa. Desde que salió el sorteo de Copa, ganamos en Torrelavega y el domingo. Eso nos permite afrontar este encuentro con otra cara.

—¿Lo encaran como un premio, como una oportunidad o como ambas cosas?

—Realmente es un premio porque nos permite competir contra un rival de superior categoría. Vendrá bien para todos, y vamos con la intención de pasar la eliminatoria. Creo que vamos tener opciones.

—¿El cuerpo técnico ya les ha trasladado información sobre el Tenerife?

—Eso quedará para el entrenamiento del martes (el de hoy). El primero de la semana ha sido de recuperación.

—En todo caso, usted será de los que más conozca al equipo insular, al que se ha enfrentado en su etapa en el Lugo.

—Conozco a casi todos los jugadores y al entrenador. Es el típico equipo de Segunda, y este año con buenas individualidades. Va a luchar por el play off, creo que dieron un salto de calidad y tienen un buen entrenador. Nos tocó un rival complicado.

—En esa inmediatez de la que hablaba, ¿hay margen para pensar en el domingo y el Langreo?

—El miércoles queremos pasar y agradar, pero también tengo en mente al Langreo, para intentar seguir con una buena dinámica en Liga, que es lo que nos tiene que ocupar. La Copa es un premio. A nivel económico sería importante pasar rondas, pero el foco también está en el Langreo. Toca disfrutar el miércoles y no perder de vista al Langreo.

—Ustedes venían de cuatro partidos sin marcar y llevan ocho goles en los dos últimos. ¿Hay alguna explicación?

—Es difícil de explicar, y más con el equipo y la plantilla que tenemos, con la gente que hay de medio campo hacia arriba, capaz de decidir y marcar. No es normal ninguna de las dos cosas, ni estar cuatro partidos sin marcar ni hacer ocho goles en dos. Tenemos la capacidad de que con dos o tres pases podemos crear peligro. Se nota. Creo que dimos un paso adelante.

—Parece que el equipo está cómodo con el sistema de tres centrales y aprovecha mejor los espacios por los costados.

—Ese sistema te da más claridad por fuera. Los carrileros son más complicados de defender, más indetectables. Los extremos a veces están más metidos dentro y eso le puede generar complicaciones al rival, que no sabe a quien saltar, si al extremo o al carrilero. Creo que con eso estamos cómodos y creando mucho peligro.

—Aunque sea simplificar en exceso, ¿hay alguna diferencia sustancial entre la corta etapa de Manel Menéndez y la que está iniciando Míchel Alonso?

—La principal es el sistema. Con Manel había momentos que también hacíamos salida de tres, pero el modelo era diferente. Es el mayor cambio. Entrenando creo que también hemos dado un paso adelante en intensidad y trabajo. Faltaba ese puntito más de exigencia. Cuando hay un cambio de entrenador se activa todo un poco más.

—¿Cómo se está encontrando?

—Muy bien. Por mi fisionomía necesito minutos y jugar, y los estoy teniendo casi todos. Y cuanto más, mejor me encuentro. Cuando peor estoy en la semana es el día después de no entrenar.

—Decía Middleton, que jugó en la ACB con 44 años, que su secreto estaba en parar solo una semana al año, que cada vez le era mas difícil volver a arrancar.

—Es así. Estoy totalmente de acuerdo. El cuerpo necesita movimiento, cuantos más años tienes menos debes parar. De los diez últimos, este verano es el que más he trabajado. Podría pensarse que por venir al club de mi ciudad y bajar dos categorías era el momento de aminorar, pero no ha sido así.

«Lo de celebrar los goles como Bellingham tiene más que ver con Samu»

La manera de celebrar los goles de Manu Barreiro guarda cierto parecido con la del madridista Bellingham. Pero no es una imitación. Hay mucho de casualidad en esa coincidencia.

—¿Cómo le ha dado por ese gesto que recuerda tanto al madridista?

—Es más cosa de Samu, que está lesionado y me animó a que imitase esa manera festejar los goles. De todas formas, la celebración es lo de menos, lo importante es que entren.

—¿Es algo buscado?

—No, no. Me salió así el primer día, como un gesto de rabia, con las manos hacia fuera. Samu fue el que me dijo que parecía Bellingham y que debería seguir. La verdad es que estoy muy desconectado del fútbol profesional y no había visto nada. Fue Samu el que me lo comentó. Y el domingo me dijo que iba a marcar, que tenía que hacer la de Bellingham.

—Y lo hizo por partida doble. ¿Uno nota esa inspiración los días de partido, es algo que se ve venir?

—Siempre sales igual de motivado. Pero las primeras acciones te dicen si estás más fino, con más confianza. Lo que está claro es que cuando metes goles es cuando te ves con confianza. Ojalá sigan así las cosas.

—El primero fue muy parecido al del día de la Arandina, en el segundo palo. El segundo es para enmarcar, tanto el golpeo de Jordan desde la esquina como su ejecución.

—Sí. Jordan tiene esa calidad y ese golpeo para hacerlo, para poner la pelota donde quiera. También me encontraba muy solo, que no es muy habitual verme tan liberado dentro del área en un saque desde la esquina. Marcaban en zona, dejaron ese hueco, el balón llegó ahí y el remate fue bueno. Tuve ese segundito para pensar en el salto, para ajustar el timing y el remate. Y salió bien.