Sigamos haciendo historia

NACHO RAMA

DEPORTES

MARCOS MÍGUEZ

07 mar 2024 . Actualizado a las 19:46 h.

El partido contra el Estudiantes es uno de esos encuentros en los que, tal y como esta la clasificación, hay muchos factores que van a ser claves. Por un lado, el equipo madrileño llega con la urgencia de ganar, pues una derrota lo colocaría a dos victorias más averaje, una distancia considerable para lo que resta de competición y para poder alcanzar el ansiado ascenso directo.

Por otra parte, el Leyma sabe que si pierde se pondría segundo y, casi seguro, con la diferencia de puntos en contra, por lo que no dependería de sí mismo para conseguir esa primera plaza. Será el tercer duelo que disputen estos conjuntos en lo que va de temporada. Los gallegos salieron triunfadores en liga en Magariños, mientras que los colegiales alzaron la Copa Princesa. Es cierto que si le preguntamos a los entrenadores si prefieren ganar este encuentro o la Copa, yo apostaría por este partido.

Y así parece pensar la ciudad de A Coruña, cuando desde hace unos días, por primera vez, está colgado el cartel de «no hay billetes». Otro hito más para este grupo en una campaña para la historia del club.

El Estudiantes llega herido tras caer contundentemente contra el San Pablo el pasado fin de semana. En el momento más delicado del curso, se vio a un bloque irreconocible y que siembra dudas en su afición.

Las lesiones y la adaptación de los nuevos fichajes al entramado de Pedro Rivero le dan una debilidad que no tenía desde hace un mes. Como un león herido llegará a Riazor, exprimiendo al máximo sus cualidades, y eso es precisamente lo que debe explotar el Leyma, llevar al límite a todos los jugadores que salten a la cancha. Que el Estu tenga que hacer el mejor partido de la temporada en su peor momento parece una buena estrategia inicial.

Eso implicará que todos los jugadores del cuadro naranja tengan que exponer su mejor versión, aunque aquí el plus debe ponerlo el colectivo, el gran bloque que ha formado Epi. Si en la Copa hablábamos de que la veteranía era un factor determinante en estos encuentros a cara de perro, yo sumaría también la ansiedad como elemento negativo, que en esta ocasión veo más decantada hacia los madrileños por los condicionantes previos: el resultado de la primera vuelta, la ausencia de Johnny Dee, la presencia de Carrera y de Frazier, las consecuencias del resultado de este encuentro, el efecto de O Forno de Riazor...

Veremos los condicionantes que se dan durante el encuentro y como pueden afectar a unos y a otros, pero las enseñanzas que han ido adquiriendo los gallegos durante la temporada les han dado armas para ir construyendo un equipo rocoso que se crece ante las dificultades.

Sea como fuere, intuyo un gran espectáculo para los 4.500 espectadores que abarrotarán las gradas. Les animo a que repitan y vuelvan para la recta final de liga. Independientemente del resultado de esta semana, faltan once jornadas de infarto.

En esta lucha final, el calendario parece más favorable a un Leyma que recibe en casa al Guipúzcoa y al Tizona, entre otros, y tendrá que viajar a Ourense, Alicante y Melilla. Sin ir más lejos, el próximo martes 12 recibimos a los de San Sebastián en el Palacio. Sigamos disfrutando del camino. Sigamos haciendo historia.