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España fue muy superior en todo en el inicio, en defensa, ataque, dominio... Un equipo con las ideas muy claras, defendiendo arriba y teniendo el nivel ante una Brasil tremendamente decepcionante, que tras el descanso mejoró a partir de un cambio de actitud, de plan y, sobre todo, de defensa. Porque, pese al 3-3, fueron las zagas las que desequilibraron el encuentro. Los brasileños lo hicieron horrible en el uno contra uno y de forma colectiva ante un ataque que tampoco estuvo excelente en el último pase. Después corrigió cuando España ya había pagado caro sus errores. Es cierto que los penaltis son muy rigurosos pero a este nivel, hay que pedir mejores defensas.
Por otra parte, la propuesta de España me encantó y me parece que ha de ser la que nos represente en la Eurocopa, defendiendo en campo contrario, dominando la posesión y con dos jugadores que todos los equipos querrían tener en sus filas: Lamine Yamal y Nico Williams. Ante un fútbol en el que todo está tan estudiado como el actual, su desequilibrio es un verdadero tesoro para el entrenador. Y Luis de la Fuente lo sabe. Cree en el plan que preparó contra Brasil y por eso tardó tanto en hacer los cambios. Se acabaron las pruebas, ya lo tiene bastante perfilado. Puede cambiar algún nombre, pero me parecería raro que hubiese una revolución de aquí a junio. Sobre todo en torno a la idea que tanto nos ha hecho ganar. Cierto que la alineación ya no está colmada de jugadores de los mejores Real Madrid o Barcelona, que peleaban por la Copa de Europa. No hay tanta calidad y por eso es más importante ser fieles a esa idea que ahora hay que afinar. Es una España realmente atrevida.