Al no partir como cabeza de serie, el entrenador del ganador de 22 grandes prevé que el sorteo pueda ser determinante
22 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Toni Nadal modeló durante 27 años la increíble carrera a la que su sobrino, Rafael Nadal, está poniendo el epílogo. Su discurso está incluso por encima de esa trayectoria, porque pertenece a una especie en extinción, la de quienes dicen lo que piensan y, además, lo argumentan. Este jueves participa junto a Borja Golán y Edurne Pasabán en el foro Deporte & Empresa, en el Centro Comercial As Cancelas, a las siete de la tarde.
—¿Vivimos en una sociedad con la piel muy fina?
— Creo que sí. Con la piel muy fina prácticamente todos. Tenemos miedo de lo que decimos, porque comentas algo y, si alguien se puede agarrar a cualquier pequeño desliz que hayas podido tener, ya sabes que te van a acribillar. Creo que todos somos un poco culpables por no tener el valor de decir las cosas con más naturalidad. Todo debería ser bastante más normal, estemos equivocados o no. No va más allá de eso.
—¿Es extrapolable al deporte?
—Es extrapolable a cualquier cosa de la vida. Es muy generalizado que hoy en día tenemos que ir con exceso de prudencia a la hora de hablar.
—El equilibrio, con su sencillez y sus riesgos.
—Uno no está nunca tranquilo del todo. Hace días hice una entrevista por la radio y me preguntaron por Rafael, si podría hacer algo en Roland Garros. Y yo contesté textualmente que me ha sorprendido muchas veces. Conté una anécdota que me pasó con él hace tres años. Estaba en Australia y me llamó. Hicimos una videoconferencia con mis hijos y él. Cuando colgué, le dije a mis hijos que era imposible que este tipo ganase a nadie bueno. Conté esta anécdota en la radio y una semana más tarde ganó el Open de Australia. Como me ha dado sorpresas muchas veces, quiero pensar que puede dar otra vez una sorpresa. En un periódico que cogió la entrevista de la radio dijeron: la conversación más difícil de Toni Nadal con Rafael Nadal, este tío no puede ganar a nadie bueno. Esto fue el titular y dices, joder, todo lo contrario de lo que había dicho.
—Me ha anticipado una de las preguntas inevitables. ¿Cómo lo ve de cara a Roland Garros?
—Creo que si tiene un poco de suerte en el sorteo, que será fundamental para él, para ir cogiendo ritmo... Al no ir como cabeza de serie le podría tocar algún rival muy bueno en las primeras rondas. Si Rafael logra tener un poco de suerte y le queda un cuadro asequible en los primeros días, si llega a la segunda semana, casi apostaría por él.
—¿Diría que las toneladas de talento, trabajo y tenacidad son el único camino para llegar a lo más alto y, sobre todo, sostenerse?
—Si pones talento, trabajo y tenacidad, no sé que más queda. Al final, creo que casi todo en la vida es lo mismo. En el mundo del deporte, como en cualquier actividad, la preparación es fundamental. La voluntad es fundamental. Y hay que sumar la confianza, creer en uno mismo. Para poder ganar y rendir a un buen nivel tienes que tener confianza en que las cosas van a salir. Cuando logras esta confianza, que viene por la preparación y algunas veces por la inspiración, es lo que marca muchas veces la suerte que vas a tener.
—Trabajando con otros jóvenes, ¿alguna vez ha conocido a alguno del que pensase que podría estar en el camino de Rafa Nadal?
—A la altura de Rafael Nadal no es fácil. Pero sí que ves gente que puede ser buena o muy buena y que después no alcanza sus metas. Porque hay muchos componentes, muchos pequeños factores que van influyendo decisivamente en el éxito de alguien. A uno le falla el «drive», a otro le falla el revés, a uno la voluntad, el que tiene esto no entiende el juego, el que entiendo el juego a lo mejor no tiene las ganas de profundizar.... Se tienen que dar toda una serie de factores.
—¿Ve a alguien en el tenis español capaz de acercarse a este nivel?
—Creo que Carlos Alcaraz está a un nivel muy alto. Aunque ahora no está en el número 1, para mí, tenísticamente es el mejor del mundo. Es verdad que ha salido ahora Sinner, que le va a poner las cosas difíciles y supongo que pronto saldrá algún que otro joven. Pero si las lesiones lo respetan, creo que tiene la posibilidad de ganar muchos títulos. Además, tendrá una gran ventaja. Difícilmente se va a encontrar con otro Djokovic u otro Federer. Por ejemplo, ser el mejor del mundo en el fútbol coincidiendo con Messi es muy difícil. Ser el número uno del mundo en el fútbol ahora es más fácil que hace seis o siete años.
«Borg, McEnroe y Connors, que coincidieron en un tiempo, ganaron 26 grand slams; Federer, Djokovic y Nadal, 66»
Toni Nadal pone en valor todo lo que han conseguido tres números uno como Federer, Djokovic y Rafa Nadal.
—¿Cree que se podrá repetir una época como la de Nadal, Djokovic y Federer, tanto tiempo en lo más alto?
—Yo soy un tipo lógico y me baso en los datos. Borg, McEnroe y Connors, que más o menos coincidieron en un tiempo, ganaron entre los tres 26 grand slams. Federer, Djokovic y Rafael, entre los tres han ganado 66. Que coincidan tres tipos, sean capaces de durar tanto tiempo, sean capaces de ganar cien máster mil, sean capaces de estar tantos años siendo los números uno, es muy difícil. Será difícil que se repita porque lo normal es que hubieran crecido en épocas diferentes, porque así es más fácil ganar. Pero creo que, por una parte, se restaron títulos entre sí, pero por la otra se auto alimentaron todos de la necesidad de superar a sus rivales.
—¿Sigue disfrutando del tenis?
—No. A mí el deporte me gusta como lo entendían los que visitaban la academia de la antigua Grecia y lo veían como complemento de la formación personal. Entiendo el deporte, por encima de todo, como superación personal, no como un tema solamente físico, sino como un tema de estrategia, de superación. Hoy en día la creatividad en el mundo del deporte ha cambiado enormemente. Primero, por la evolución de la tecnología, que hace que todo esté muy estudiando y haya muy poco margen para la excepción o la creatividad. Y no sé si fruto de esto o del mundo actual, en el que cada vez nos cuesta más pensar, llega un punto en el que el tenis no ha querido hacer nunca ningún cambio. Cuando se creo este juego la gente medía un metro setenta, el brazo tendría la longitud que tuviera, se jugaba con una raqueta de madera, que despedía la pelota no demasiado fuerte. Hoy la gente mide dos metros, la longitud del brazo es también mayor, la raqueta es más grande y encima con un material que le pega a una velocidad extraordinaria. El margen para la táctica o la estrategia se ha reducido demasiado. Me gusta el deporte de pelota, el que no es puramente físico. Me gusta, sobre todo, la parte de la estrategia, cuando alguien con menos capacidad física tiene la capacidad de superar a alguien mejor dotado. El jugador que más me gustaba de la NBA era Larry Bird. Lo veía con un físico bastante normal. En cambio, mentalmente era capaz de ponerse a la altura de los mejores.
«Si solo tienes fortaleza mental, al final, cuando le vayas a pegar, la vas a tirar fuera»
Hay una frase muy repetida por Toni Nadal, formulada de varias maneras pero siempre alrededor de una idea central: «La cabeza lo es todo, la actitud, aguantar más que el contrario».
—Habla mucho de la fortaleza mental. Pero me viene a la cabeza la experiencia que cuenta Mardy Fish, que consiguió su propósito de acabar entre los ocho mejores. Pero la cabeza le dijo hasta aquí hemos llegado. ¿Esa faceta es la más complicada?
—No conozco lo que sucedió con Mardy Fish. Pero mucha gente habla de la fortaleza mental de Rafael. Si Rafael no hubiera tenido un buen golpe, ya puedes tener mucha fortaleza mental. Creo que es una combinación de varias cosas. Si tú tienes una buena capacidad física, una buena capacidad técnica, después sí que puedes tener una buena fortaleza mental y un buen entendimiento del juego. Si solo tienes fortaleza mental, al final, cuando le vayas a pegar a la pelota, la vas a tirar fuera. Hay una cosa que me he planteado muchas veces. Cuando tú eres capaz de hacer un punto bueno, eres capaz de hacerlo una vez. Si eres capaz de hacerlo una vez, eres capaz de hacerlo dos veces. Si lo puedes hacer dos lo puedes hacer tres. Si lo puedes hacer tres, lo puedes hacer cuatro. Al final, está claro que tú, si tienes una buena mentalidad, tienes la opción de repetir muchas veces aquello que tienes que hacer. Esto es fortaleza mental, es la atención, la capacidad de repetirlo una y otra vez.
—¿En la academia, en alguna ocasión ha sido más difícil el trato con los padres que con jóvenes a los que entrenan?
—Nunca tuve problemas con los padres, porque yo entendí y entiendo siempre a los padres. Todos, al final, queremos, cuando hablamos de los demás, que se comporten de manera totalmente pulcra y eso no es posible. Entiendo la preocupación de los padres viendo las ganas y la ilusión por ver a su hijo haciendo las cosas bien. Es verdad que vivimos en un tiempo en el que tendemos en demasía a culpar a los demás de nuestros errores. Pero, por otra parte, se lo digo a los entrenadores de la academia, que no esperen que un padre no quiera intervenir. Por eso envían a los chicos aquí, porque tienen la ilusión. Y, evidentemente, alguna vez te encuentras a algún padre descerebrado. Pero la mayoría son gente que quiere que sus hijos triunfe en el deporte, lo mismo que la gente quiere que sus hijos saquen sobresalientes en el colegio o la universidad. Es lo mismo.