Lucas Pérez negocia con el Deportivo una posible salida inminente
TORRE DE MARATHÓN
El jugador alude a motivos personales para irse a algún club de Madrid y las dos partes preparan un acuerdo que cristalizaría en las próximas horas
21 ene 2025 . Actualizado a las 16:57 h.El Deportivo y Lucas apuran las negociaciones para la inminente marcha del futbolista. El futbolista que dejó la Primera División por amor al club de su ciudad ultima un acuerdo para dejar de vestir la blanquiazul por motivos personales. El pacto podría cristalizar en las próximas horas. Esta premura reflejaría la necesidad de Lucas de abandonar A Coruña de forma inmediata para recalar en algún club de Madrid, así como el interés del Deportivo por encontrar soluciones al agujero que la salida de su capitán, el jugador franquicia y bandera de Riazor, ocasiona en la plantilla durante el mercado de fichajes de invierno.
A estas alturas de enero, hace dos años, Lucas Pérez ya se había vuelto a ganar a la afición blanquiazul. Bastaron tres partidos en Primera Federación para reforzar con cuatro dianas la ilusión de la grada por el regreso del futbolista de Monelos, que había renunciado a un contrato en la máxima categoría con el Cádiz por eterno amor al club de su ciudad. El primero de los tantos, anotado en el reestreno frente al Unionistas, tuvo el destinatario anunciado el día de su presentación: «Voy a ser padre dentro de poco, no hay nadie mejor que ese niño para dedicarle el primer gol. Que venga sano, fuerte y deportivista».
El 14 de febrero de ese 2023 nació Irvin y para celebrarlo, su padre volvió a marcar (doblete) en el siguiente encuentro en Riazor. «Ahora ya tengo que preocuparme por más gente. Antes era yo y ya. Esta es una etapa muy bonita, porque la vida cuando estás solo vale un poco menos. Creo que es mejor si los logros, los éxitos, lo material también, los puedo compartir», razonaría un año después el delantero en una entrevista a La Voz, enfrascado todavía en su objetivo de devolver al conjunto coruñés al fútbol profesional. No tardó en superar el reto que lo había devuelto a casa, cerrando con 19 goles y 16 asistencias el curso del ascenso. Su contrato sobre el césped se estiraba durante otro más.
El acuerdo fija una prórroga automática cuando el atacante alcance los veinte encuentros, pero tiene que pasar al menos tres cuartos de hora sobre el césped para que el partido pueda computar. El del pasado domingo en Burgos, por ejemplo, no contó (entró en el minuto 63). Por eso, aún faltan al menos dos duelos con el portador del 7 blanquiazul entre los titulares (o compareciendo antes del descanso) hasta que se haga efectiva la renovación.
Nada descabellado si se atiende al estatus de indiscutible que se ha ganado el futbolista, y no solo en los corazones blanquiazules. Formó de inicio en todas las citas del 2024, salvo las cuatro que se perdió por una lesión en su rodilla izquierda y las dos en que causó baja por acumulación de tarjetas amarillas. El 2025, sin embargo, ha arrancado torcido, coincidiendo con el mercado invernal.
Lucas Pérez viajó hasta La Rosaleda tras haberse perdido un entrenamiento por culpa de un virus. Quiso desplazarse junto al equipo, aunque se encontraba todavía muy justo a nivel físico. Por eso, no llegó a intervenir en el duelo contra el Málaga. La semana pasada, se ejercitó con normalidad en la ciudad deportiva Abegondo, por lo que llamó la atención que Óscar Gilsanz se inclinase por dejarlo en el banquillo de El Plantío. El entrenador de Betanzos no se refirió al asunto en sala de prensa, pero sí aludió al caso de Davo: «Decidimos que no entrase, son jugadores que están mirando por su situación y es momento de estar tranquilos».
El favorito, el Rayo
La del de Monelos también exige reflexión. Su hijo vive en Madrid y esto le estaría condicionando desde el punto de vista emocional, ante la imposibilidad de pasar tiempo con el pequeño. El acercamiento solo sería posible recalando en un club de la capital. Allí no hay conjuntos de Segunda, pero sí en Primera División.
Más allá del Real Madrid y el Atlético, están el Getafe, el Leganés y el Rayo Vallecano, en el que completó su formación antes de recalar en el Karpaty ucraniano, y que es el gran favorito a hacerse con sus servicios. El propio Lucas viajó en estos días con su agente a Madrid para estudiar posibles soluciones.
La situación del capitán del Dépor guarda similitudes con la de su amigo Pedro Mosquera, quien abandonó el Huesca en el verano del 2022 para irse al Alcorcón, un peldaño más abajo, y facilitar la conciliación familiar. Tras dos campañas en la entidad alfarera (un ascenso y un descenso), milita ahora en el Rayo Majadahonda, de Segunda Federación. A Lucas no le condicionó la categoría ni el dinero cuando se empeñó en regresar a su ciudad, probando que sus prioridades eran otras. Cuestión de sentimientos como la que ahora, con la misión cumplida, le hace meditar el adiós.
De la posibilidad de ligarse al club hasta más allá de la retirada, a una negociación que lleva semanas madurándose
La historia de amor de esta tercera etapa de Lucas Pérez en el Deportivo ha estado repleta de altibajos. El mismo momento de su regreso, en aquella multitudinaria presentación en el estadio de Riazor, estuvo plagado de guiños al futuro del jugador, de 36 años, más allá del fútbol activo, pero siempre ligado a la entidad por la que acababa de romper nada menos que un contrato de Primera División. De aquella luna de miel se pasó al desgaste propio de la convivencia, hasta que en una entrevista a La Voz publicada el 23 de mayo del pasado año insistió en que los contratos no le atan. «He venido a ayudar, y en eso estoy. Si consideran que debo seguir ayudando, será un placer. Si no, ya lo valoraremos. No me ato a los contratos. A mí los contratos no me atan», repetía entonces, mientras el club preparaba una profunda remodelación de su estructura interna.
Finalmente Lucas Pérez continuó vistiendo la blanquiazul en el regreso del Deportivo a la élite del fútbol español, y con el brazalete de capitán en la manga. Sin embargo, la situación actual lleva semanas madurándose, con el jugador coruñés al filo de la renovación de su actual contrato en función del número partidos que ha disputado, casi todos, pues sigue siendo capital en las expectativas de éxito de la hinchada de Riazor, donde nunca han dejado de creer en él.
Hasta que las partes formalicen el acuerdo que derive en su salida inmediata del Deportivo, todos los escenarios posibles siguen abiertos.