Los goles de Rodrigo, Fabián, Nico Williams y Dani Olmo le dieron la vuelta a un partido que se puso muy cuesta arriba con el tanto de Le Normand en propia meta
01 jul 2024 . Actualizado a las 13:31 h.España sigue adelante con su fútbol expansivo, de constante búsqueda del gol. Levantó una eliminatoria áspera ante Georgia sin perder la cabeza, sabiendo sufrir, golpear y apuntillar.
Al colectivo de Luis de la Fuente le tocó un cruce de octavos tramposo y peligroso por el perfil y el tipo de fútbol que más le gusta a Georgia. Es de esos equipos que se sienten cómodos defiendo en lo que ahora se llama bloque bajo y en su día Maguregui describió de una manera más plástica con aquello de poner el autobús. Acumula jugadores por detrás de la línea del balón, a veces incluso dentro del área. No le importa esperar y desesperar al rival. Le cierra los espacios. Y pone a prueba la paciencia.
Es también de esos colectivos que nunca morirán de un ataque, precisamente porque su primer mandamiento es estar siempre bien resguardado y pertrechado. Y a todo eso le añade un muy buen portero, el valencianista Mamardashvili.
No obstante, Georgia también sabe cómo buscar la portería contraria. No es que maneje muchos registros, pero transita a la velocidad del diablo. Y suele encontrar espacios porque los adversarios tienden a monopolizar la posesión, adelantar líneas y dejar metros a la espalda.
Los primeros quince minutos fueron un monólogo español, incluidos seis saques de esquina y dos buenas intervenciones de Mamardashvili, sobre todo ante un cabezazo de Carvajal que casi repite el gol de la Champions a la salida de un córner.
En todo caso, el fútbol no atiende a razones ni argumentos. El combinado nacional lo estaba haciendo todo bien hasta el minuto 17. Replegó mal, dejó una autopista por su costado izquierdo. Por ahí entró el lateral Kakabadze, con metros y tiempo para ejecutar el centro al área. Y Le Normand, que no estuvo muy fino a la hora de contrarrestar, marcó en propia meta. El rival se puso por delante sin tirar a puerta. Casi nada.
España se encontró ante el peor escenario posible: por primera vez, por detrás en el marcador y ante un adversario de los de riesgo cero. No se descompuso ni se precipitó. Y encontró premió, después de tres buenas paradas del arquero georgiano. En el 38, Rodrigo ajustó tanto y tan bien entre un bosque de piernas que el balón acabó en la red.
La segunda mitad arrancó igual, y con un susto porque Kvaratshkelia casi marca desde campo propio. Pero el gol llegó para España, después de que Lamine Yamal pusiese a prueba a Mamardashvili en un saque de falta. En la continuación de la jugada, el extremo puso una de sus clásicas diagonales al segundo palo, desde el vértice del área grande, y allí apareció Fabián para cabecear.
Ni viéndose por detrás en el marcador dieron un paso adelante los georgianos. España siguió a lo suyo, con más paciencia, sin ansiedad por finalizar las jugadas, sin descuidarse. Avisó Lamine con dos lanzamientos sin puntería y un tanto anulado por fuera de juego. Y llegó el tercero, al estilo del rival. La única vez que permitió una contra, lo pagó. Nico Williams galopó y no perdonó. Cuando pudo correr, el equipo no lo dudó. A Lamine se le escapó el cuarto, pero no a Olmo, que sacó el sextante. Visó el pasaporte con autoridad. El viernes espera Alemania en cuartos.
Ficha técnica
España: Unai Simón; Carvajal (Navas, min 80), Le Normand, Laporte, Cucurella (Grimaldo, min 65); Rodrigo, Fabián (Merino, min 80); Lamine Yamal, Pedri (Olmo, min 51), Nico Williams; y Morata (Oyarzabal, min 65).
Georgia: Mamardashvili; Kakabadze, Gvelesiani (Kvekveskiri, min 78), Kashia, Dvali, Lochoshvili (Tsitaishvili, min 63); Kiteishvili (Altunashvili, min 40), Kochorashvili, Chakvetadze (Davitashvili, min 63); Mikautadze (Zivzivadze, min 78) y Kvaratskhelia.
Goles: 0-1, min 17: Le Normand, en propia meta. 1-1, min 38: Rodrigo. 2-1, min 50, Fabián. 3-1, min 74: Nico Williams. 4-1, min 82: Dani Olmo.
Árbitro: François Letexier (Francia). Amarillas a Morata y Davitashvili.
Incidencias: Rheinergie Stadion, de Colonia. Octavos de final.