«Ser presidente dun club de rexional éche como ser alcalde, fas de todo»

Iván Díaz Rolle
IVÁN ROLLE FOZ / LA VOZ

DEPORTES

PEPA LOSADA

Históricos del fútbol mariñano y gallego se ahogan sin relevo para sus directivas; García Rivera seguirá al frente del Foz para evitar su desaparición, mientras peligra la continuidad del Xove Lago

03 jul 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Dirigir un club deportivo en las divisiones más humildes exige un enorme sacrificio altruista, con frecuencia poco reconocido. Cada vez son menos las personas que se atreven a hacerlo, mientras entidades clásicas se quedan sin actividad. Muy cerca de ello se vio este verano el Club Deportivo Foz. Igual que en el 2020, la directiva liderada por José María García Rivera (Foz, 1954) presentó su cese decidida a entregar el relevo tras terminar su mandato, pero nadie mostró interés en sucederlos.

Tras unos días de reflexión, el veterano mandatario decidió mantenerse en el cargo apoyado por el exentrenador Jesús Gayol. «Agora el vai exercer de vicepresidente e director deportivo», anunció sobre un hombre que ya trabaja en la confección de una nueva plantilla sin futbolistas históricos como Óscar Canario, que decidió dejar la práctica del fútbol con más de 40 años.

Alcalde de Foz entre 1995 y el 2011, García Rivera ya se involucró en la gestión del club rojiblanco años antes de asumir la presidencia hace casi una década, en el verano del 2015. «Ser presidente dun club de rexional éche como ser alcalde, tes que facer de todo: limpar as casetas, fregar as gradas, axudar no bar, vender as rifas, encontrar patrocinios... Menos mal que a xente, teño axuda e atopamos colaboradores económicos», analiza.

«Ser presidente dun club de rexional éche como ser alcalde, tes que facer de todo»

Fundado en 1960, el CD Foz cuenta 62 cursos en competición, tres de ellos en Tercera División, y terminó el último en un «digno» noveno puesto en el grupo lucense de Primera Galicia. «Non podíamos deixar sen xogar ao fútbol aos 70 chavales que temos no club desde a categoría infantil», explica el presidente sobre su decisión de prolongar su mandato. «Estamos intentando dar paso á canteira», relata sobre la filosofía de un club que presume de talento local y apoyo en las gradas del Martínez Otero.

«Se non aparece ninguén, o club non pode seguir», lamentan en el Xove Lago

Tras 53 temporadas seguidas compitiendo desde 1970, llegando a disputar dos promociones de ascenso a Segunda B, el futuro de la UD Xove Lago pende de un fino hilo. Finalizado su mandato en el verano del 2023, la directiva presidida por Francisco Sánchez decidió formar una junta gestora para conseguir un relevo. Terminado el plazo de un año, nadie ha mostrado interés por guiar el camino de la entidad a partir de este curso. «Se non aparece ninguén, o club non pode seguir. Levamos moitos anos, as nosas situacións laborais e persoais foron cambiando e non podemos continuar», lamentó el ya expresidente.

En los próximos días convocarán una nueva asamblea para decidir el futuro de un club histórico. «Pese ós esforzos por atopar un relevo, celebrando varias asembleas e ofrecendo todo tipo de axuda e colaboración, a día de hoxe ninguén se postulou para a presidencia», explicaron en un comunicado publicado en sus redes sociales.

En la última temporada, el Xove Lago, con el exfutbolista Pelayo Barrero como entrenador, había mantenido su puesto en Primera Galicia, al finalizar en el undécimo puesto del grupo lucense.

Entre el 2008 y el 2020, nueve clubes dejaron de competir

Por diferentes motivos, nueve clubes de la comarca dejaron de competir en división sénior entre el 2008 y el 2020. Fueron: Cangas (2008), Praia de Covas (2013), Novas Raíces de Galdo (2014), Sacido (2016), San Román (2017), Ourol (2018), Cervo-Sargadelos (2019) y Valadouro y SD Viveiro (2020).