España recibe a Bélgica en Riazor en una jornada con aires de reencuentro

josema loureiro REDACCIÓN / LA VOZ

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Teresa Abelleira, Misa Rodríguez y Athenea del Castillo vuelven a A Coruña, donde la selección jugó por última vez en octubre del 2019

16 jul 2024 . Actualizado a las 00:38 h.

Más de 1.740 días separan el de este martes, en el que la selección española femenina recibe a Bélgica en Riazor (19 horas, La 1) y el 4 de octubre del 2019, última cita en la que el feudo blanquiazul fue escenario de un encuentro del combinado que actualmente dirige Montse Tomé. En aquella ocasión, España goleó por 4-0 a una cándida Azerbaiyán gracias a los tantos de Virginia Torrecilla y Patri Guijarro, así como un doblete de la hoy Balón de Oro Aitana Bonmatí, que ya comenzaba a dejar pinceladas de su magia.

Entre ambas fechas, un cúmulo de acontecimientos que han cambiado el fútbol femenino español: la primera estrella, la clasificación para la cita olímpica y, más importante si cabe, una reformulación de la sección dentro de la Real Federación Española de Fútbol tras las exigencias de las jugadoras, impulsadas en mayor medida después de lo ocurrido tras la final de Sídney.

Aquel 4 de octubre, la selección, con estrellas reconocibles como Alexia Putellas, Jenni Hermoso, Irene Paredes y Mapi León, pero sin gallegas, batió el entonces vigente récord de asistencia del combinado nacional con una cifra superior a los 10.000 espectadores. En la lista actual, válida para los Juegos de París, la pontevedresa Tere Abelleira, que ya fue patrona en Pasarón, retornará con un rol protagónico a la que fue su casa.

Abelleira fichó por el Deportivo en el verano del 2016 como una de las principales apuestas de futuro para su sección femenina. Tres veranos después, la solariega Athenea del Castillo y la grancanaria Misa Rodríguez, también habituales en las convocatorias de la selección (y campeonas del mundo en Sídney) sentaron las bases de un Dépor Abanca para la historia.

Este martes, las tres futbolistas, hoy piezas claves en el Real Madrid y en la selección, se reencuentran con el feudo que las vio crecer y explotar definitivamente como estrellas del fútbol español, que prepara desde las gradas un recibimiento a la altura.

Un rival con poco peligro

La selección que dirige Montse Tomé, que tropezó de forma inesperada en Chomutov frente a la República Checa (2-1) en el último encuentro de clasificación para la Eurocopa, cierra esta fase en el estadio coruñés ante el equipo nacional belga. Con el pase asegurado para la cita veraniega que se celebrará el próximo año en Suiza, el objetivo es claro: recuperar ritmo competitivo de cara a los Juegos Olímpicos.

En frente tendrá a una selección que, a priori, presenta menos peligro que la checa. Las Red Flames, que suman cuatro puntos, no fueron rival para España en el choque que las enfrentó en el estadio Den Dreef de Lovaina, en el que las vigentes campeonas del mundo se impusieron por 0-7 gracias a los tantos de Salma Paralluelo, que anotó tres dianas, Esther González, que perforó la red en dos ocasiones, Jenni Hermoso y Lucía García.

Bélgica está obligada a ganar o esperar a que la República Checa pierda contra Dinamarca para no quedar última de grupo y descender a la Liga B. Se lo juega todo. Por lo que la selección que dirige Ives Serneels saldrá con todas sus armas.

Tessa Wullaert, capitana y máxima goleadora histórica del combinado belga con más de ochenta dianas, Tine de Caigny y Janice Cayman, ambas con más de cuarenta goles con su selección, representan la principal amenaza para los intereses del combinado español.

Montse Tomé, que tras la derrota ante la República Checa asumió sus errores, tiene este martes en su mano finalizar con buen sabor de boca la preparación para la primera cita olímpica que la selección femenina disputará en toda su historia. París 2024 espera, pero primero toca parada en Riazor.