Así vivió el chef de A Coruña Álvaro Victoriano a pie de campo el triunfo de España en la Eurocopa: «Ha sido un privilegio, un recuerdo imborrable»

Es uno de los grandes referentes a nivel gastronómico con los que cuenta A Coruña, pero Álvaro Victoriano fue este domingo, sobre el césped del Olímpico de Berlín, simplemente el primo de Pablo Amo. El parentesco con el exdeportivista y mano derecha del seleccionador Luis de la Fuente permitió al chef madrileño afincado en la ciudad herculina vivir en primera persona, a pie de campo y junto a los jugadores de la selección española la fiesta tras la consecución de la cuarta Eurocopa. «Ha sido un privilegio, un recuerdo imborrable, que además contó con el añadido de poder disfrutarlo en compañía de la familia», explicó este lunes por la mañana en el programa Voces de A Coruña, de Radio Voz, mientras iba de camino al aeropuerto de Berlín para volar de regreso. «Fue algo espectacular. Estamos todavía en shock, como flotando, sin ser conscientes de lo que se ha logrado», añadió.

Álvaro Victoriano y el resto de familiares de los integrantes de la selección que se desplazaron a Berlín bajaron al campo después de que Morata levantase la copa que los acredita como campeones de la Eurocopa tras doblegar a Inglaterra por 2-1. «Pudimos estar con todos los jugadores, coger la copa… Cuando bajas te das cuenta que todos son más altos de lo que parecen», comentó entre risas el chef, que aprovechó la ocasión para hacerse fotos y hablar con Lamine Yamal y Nico Williams, dos de los grandes protagonistas del torneo, y, como madridista declarado, también con Carvajal y Nacho: «Voy para casa como un niño pequeño y con la camiseta firmada».

Relata que las sensaciones en la grada no pararon de sucederse hasta el pitido final de François Letexier, pero destaca la reacción de la afición inglesa tras el gol del empate. «Cuando marcó Inglaterra y se pusieron a cantar, el estadio temblaba. Es un público súper guerrero. Pero con nuestro segundo gol…», aseguró.

La fiesta se trasladó del campo a un salón del hotel de concentración. «Fue el momento más bonito. Ahí los jugadores están tranquilos, con la familia, con una enorme sonrisa en sus caras. En el césped se los veía cansados del partido y de tanta foto, pero el ambiente en el hotel fue muy amable. Éramos como una gran familia», precisó.

Sobre las sensaciones de su primo, Pablo Amo, y el resto de los integrantes de la selección, cree que «todavía no son muy conscientes de lo que han conseguido» y pone en valor el hecho de haber ganado «a todas las grandes selecciones», como Alemania, Francia o Inglaterra, para hacerse con la cuarta Eurocopa. «Están flotando y han logrado el título jugando al fútbol de verdad», sentencia. Con la euforia todavía recorriendo su cuerpo, Álvaro Victoriano y el resto de su familia viajan ya de regreso hacia A Coruña, de donde partieron este mismo domingo al mediodía. Un periplo de 24 horas que, aunque agotador, nunca olvidarán. 

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