Nadal y un homenaje inolvidable, del relevo de Zidane a su paseo con otras leyendas

DEPORTES

El tenista español apareció por sorpresa en el escenario de Trocadero, donde se celebraron los actos centrales de la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos 2024

27 jul 2024 . Actualizado a las 15:17 h.

El 27 de mayo la Phillipe Chatrier despidió a lo grande a Rafael Nadal tras su eliminación de Roland Garros. Aunque parecía un hasta luego más que un adiós definitivo, pues se le esperaba compitiendo en los Juegos de París y el público anfitrión lo sabía. Lo que fue una sorpresa para todo el mundo, fue el gran gesto que la organización de estos Juegos Olímpicos tuvo con el tenista de Manacor, haciéndolo uno de los últimos relevistas de la antorcha olímpica. 

Eran casi las 23.00 horas, cuando Zinedine Zidane cogía el relevo de la antorcha en lo alto del escenario montado en Trocadero, a los pies de la Torre Eiffel. Un escenario a la que solo se elevó otro deportista para relevar esa llama olímpica.

Y en un espacio reservado comúnmente para los atletas locales, ahí apareció Rafael Nadal, que recogió la antorcha de las mismas manos que le habían entregado la primera de sus catorce copas de Roland Garros en el 2005.

Tras esa sorpresa, el deportista español se embarcó con otras tres leyendas en una pequeña lancha en la que trasladaron la antorcha hasta el Jardín de las Tullerías, donde finalmente se encendería un gigante pebetero. Sus acompañantes en el barco eran, nada más y nada menos que, Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis.

La llama había llegado al Trocadero de la mano de un misterioso personaje encapuchado, al que desde el comienzo de la ceremonia se vio recorriendo París con la antorcha, por canales, calles, tejados y museos, a veces en directo, casi siempre en imágenes grabadas. El recorrido había empezado, también en vídeo, de la mano de Zidane.

Entre gritos de 'Zizou', 'Zizou', la leyenda del fútbol francés apareció en el estadio del Trocadero, sede del final de fiesta, y entregó el fuego sagrado del olimpismo a Nadal, que avanzó hacia el río Sena y tomó allí una barca. En ella le esperaban la tenista estadounidense Serena Williams, la gimnasta rumana Nadia Comaneci y el atleta norteamericano Carl Lewis.