Un dominio sin premio para España en los Juegos Olímpicos

Miriam Ríos

DEPORTES

Albert Gea | REUTERS

09 ago 2024 . Actualizado a las 17:55 h.

El dominio de las españolas, en cuanto a posesión y ocasiones, fue claro en la primera mitad. Dos balones se estrellaron en el larguero. Primero, uno de Tere en le minuto 20 tras una falta lejana; el segundo, uno de Aitana en el 43. Fueron escasas las llegadas de las alemanas a la portería de Cata. Y, desde luego, sin peligro para la guardameta.

Alemania había planteado un partido con un bloque replegado, esperando su oportunidad para robar y contraatacar, haciendo una especial vigilancia a Alexia. Todo el mundo sabe que es determinante.

Tal vez, en este primer acto, se le podría haber pedido a España una pizca más de velocidad en la movilidad de balón para desestabilizar el bloque compacto de las teutonas. Además de una mayor movilidad interior para obligarlas a salir de sus zonas y aprovechar los extremos libres.

Todo ello sí se realizó tras el descanso, con un juego más rápido de balón y con la movilidad de sus jugadores, sobre todo de las interiores. Con la intención de atraer a rivales, generar espacios y crear las ocasiones que no llegaron en los primeros 45 minutos.

Fueron muy superiores, pero no determinantes en los últimos metros. Malas decisiones, precipitación y poca verticalidad. La primera ocasión real de peligro de las alemanas en todo el partido se produjo en el 54, reafirmando la superioridad española.

El penalti cometido por Cata es uno evitable. Uno que dinamita al equipo y el partido. Les tocó volver a intentar la heroica y luchar a contracorriente. Una vez más. Es difícil hacerlo tantas veces seguidas. Finalmente no se consiguió por el cansancio y, sobre todo, por el apartado mental, que es lo que determina las decisiones que se toman en el transcurso del encuentro. Así se vio en el penalti del último minuto. Podía forzar la prórroga. Pero solo lo falla quien lo tira. Y, para lanzarlo en un momento así, hay que ser valiente.

El formato de jugar cada dos o tres días con una convocatoria de solo 18 jugadoras, después de toda la temporada, no benefició para evitar detalles que determinaron muchos partidos y que lastró a España en la competición. La gestión de los minutos no ha sido la correcta. Desde fuera solo nos queda apoyar y aplaudir a estas jugadoras que siguen haciendo historia.