Carolina Pedreira, pichichi del Pescados Rubén Burela: «No se debería dejar de jugar en la calle»

Iván Díaz Rolle
IVÁN ROLLE BURELA / LA VOZ

DEPORTES

PEPA LOSADA

Miembro de una brillante estirpe de futbolistas, la joven internacional lusa ya suma tres goles importantes de naranja y quiere títulos

24 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La adaptación de Carolina Assís Olim Mendoça Pedreira (Cascais, Portugal, 2002) al Pescados Rubén Burela marcha tan bien como el impoluto castellano en el que se expresa —«lo estudié en la escuela y cuando hice Geografía en la universidad», detalla—. A la calle y sus genes atribuye principalmente un talento que se pulió en el Quinta dos Lombos, explotó en el Sporting y llega al Vista Alegre tras un curso en el Marín. Ya aportó tres goles básicos para ganar en las visitas al Rubí (0-6) y el Guadalcacín (1-2).

—Ha sido una semana intensa, con la concentración con su selección y un partido tan duro, ¿no?

—Sin duda, ha sido una semana muy intensa, de muchos entrenamientos, con la sele, y luego el viaje y entrenar aquí, además de un partido muy duro, que resolvimos un poco justo tras tener muchas oportunidades, pero marcar pocos goles.

—Usted con el Marín vivió partidos así. ¿Se pone más intensidad cuando el Burela está enfrente?

—Cuando juegas contra el Burela, sabes que te mides a jugadoras muy, muy buenas, que va a ser muy difícil. Tienes que defender al máximo y estar muy concentrada para aprovechar tus oportunidades.

—Les costó mucho ganar en Guadalcacín, pero usted marcó el gol decisivo.

—Su portera, Celia, paró muchísimas ocasiones. Es bueno crear tanto, pero tenemos que ser más eficaces. Siempre es genial marcar, y más si es el gol que da la victoria.

—¿Cómo valora su adaptación a Burela?

—Al principio siempre es un poco complicado, es una realidad distinta, pero poco a poco me voy encontrando bien. Tenemos un grupo muy bueno, mis compañeras me han acogido genial y eso es muy importante cuando llegas a un equipo nuevo.

—El año pasado metió 11 goles y este ya lleva tres. ¿A cuántos le gustaría llegar?

—Sobre todo quiero seguir jugando bien, ayudar al equipo. Si es con goles, perfecto, y, si puedo, trataré de meter más que el año pasado, pero lo que más me importa es ayudar al equipo.

—¿Qué cree que puede aportar?

—Ser zurda es un punto positivo, tengo visión de juego y buen pase. Me gusta trabajar, que creo que es importante, y quiero ayudar al equipo en todo lo que Julio me pida.

—¿Qué objetivos se propone?

—Sobre todo, aprender mucho, corregir algunas debilidades que tiene mi juego, mejorar en mis puntos fuertes y, claro, ganar títulos.

—Con solo 22 años ya tiene muchísima experiencia en la élite y con la selección portuguesa...

—Estoy muy contenta con mi crecimiento, estoy yendo poco a poco, pero creo que estoy haciendo las cosas bien, enfocada en aprender mucho, por eso vine a Burela. Felizmente, tengo la oportunidad de representar a la selección, pero estar en Burela con un entrenador tan bueno y las mejores jugadoras del mundo me va a ayudar mucho a seguir creciendo.

—Creo que parte de su talento para el fútbol sala le va en los genes, ¿no?

—Mi familia siempre ha estado muy ligada al fútbol sala, es mi vida. Mi hermano juega, a mi primo Erick —jugador del Barcelona— creo que ya todo el mundo lo conoce... Lo llevamos en los genes, es genial.

—Habrá pasado muchas horas jugando con ellos...

—Siempre jugué con chicos hasta que por edad ya no pude y toda mi vida me he pasado las tardes jugando al balón en la calle. Eso me ha ayudado mucho. Es algo muy bueno que las niñas de hoy en día deberían seguir haciendo. No se debería dejar de jugar en la calle porque te sueltas, pruebas a hacer las cosas que te gustan, no estás tan enfocada en seguir una táctica y te diviertes, disfrutas.