Éxtasis del Leyma Coruña, que derrota al Real Madrid en un día histórico: 86-85

JOSEMA LOUREIRO A CORUÑA

DEPORTES

El cuadro naranja firmó un estreno inmejorable en la Liga Endesa ante un grande de Europa con un triunfo que firmó el cubano Yunio Barrueta gracias a un espectacular 3+1 a dos segundos del final

29 sep 2024 . Actualizado a las 22:40 h.

El Leyma Básquet Coruña hizo historia tras vencer al Real Madrid (86-85) en su estreno como equipo de la Liga Endesa. El cuadro naranja dejó una imagen inmejorable y una acción inverosímil de Yunio Barrueta que pasa a la historia del club. Los coruñeses protagonizaron la primera noche mágica de la historia del Coliseum en la ACB ante el subcampeón de Europa y vigente rey de la competición, el Real Madrid, en un choque en el que, pese a llegar a ir en desventaja por 14 puntos, tiraron de un carácter y garra inusitadas para domar a la bestia.

Taylor, primer anotador de la historia del club en ACB abrió anotando un triple que puso al Leyma por delante tras una bandeja con contacto de Tavares.

Campazzo afinó la muñeca y sumó de tres tras una serie de buenas defensas naranjas. Mediado el primer cuarto se instaló en el encuentro un ritmo frenético que favoreció al Real Madrid, que mandaba de cuatro provisionalmente tras un intercambio de triples entre Ndiaye y Barrueta. Musa amplió a seis con una bandeja. Taylor, que asumió galones desde el minuto uno, ejerció de director de orquesta y lideró las acometidas naranjas, entendiéndose muy bien con los grandes del equipo.

Las entradas de Beqa, Jakovics y Huskic brindaron mordiente defensiva al cuadro coruñés, que se supo agarrar al partido pese al acierto de los blancos. Una bombita de Figueroa cerró el primer acto para los naranjas, que finalizó con ventaja de seis puntos para los de Chus Mateo (16-22).

La segunda mitad, con algunas imprecisiones de partida, dejó un tapón de campeonato de Figueroa a Garuba, que ya miraba a canasta tras una pérdida de Huskic. Llull abrió la veda desde el perímetro y Jakovics, que vio un triple anulado por falta en ataque, recogió el guante. El letón se vistió de Supermán y, tras dos triples más, dejó en el sitio a Tavares y anotó una bandeja providencial para empatar y hacer estallar al Coliseum (28-28).

Se animó el cuadro naranja, que, pese a la insistencia blanca, se mantuvo a tiro durante buena parte del segundo cuarto. Llull, que seguía a lo suyo, se erigió en líder de un Madrid necesitado de puntos para distanciarse. Por su parte, Font animaba a los suyos con un triple, mientras Lima se fajaba con Tavares por los rebotes. Con todo, el cuadro blanco se marchó con ventaja de siete ante un Leyma Coruña muy vivo (37-44).

El tercer acto mostró a un Básquet Coruña muy similar al de la primera mitad; aguerrido en defensa y atrevido en ataque. Sin embargo, el Madrid, de la mano de Musa y Campazzo, hizo valer su brillo desde el 6,75 para ampliar la ventaja a 13 puntos.

Barrueta afinó para sumar de tres, pero un par de errores sirvieron para que los blancos recuperasen terreno. No dejó el cuadro herculino que le afectase, y se sacudió el polvo con sendos triples de Taylor y Barrueta, más entonado que en la primera mitad. Beqa se sumó a la fiesta y aligeró el dominio blanco, que se quedó en solo cinco puntos.

Recuperó fuelle el Madrid, que dejó seco al Leyma en varias posesiones para poner el +10. Entretanto, Figueroa levantó al Coliseum tras un mate que acercó a los suyos a 8. Si había un partido para soñar era este. Jakovics ejecutó desde el triple ante el jaleo del Coliseum y Huskic, que había forzado una falta en el poste, no pudo ponerle la guinda a la jugada de 2+1. Sí lo hizo Diagne en la jugada posterior, machacando sin contemplaciones el aro para cerrar el tercer cuarto a solo tres puntos del Madrid (60-63).

Arrancó el cuarto parcial con otra joya del senegalés, que sufrió una falta tras un mate y acertó a anotar el tiro libre adicional. Le devolvió el billete Garuba, que hizo una jugada similar, pero no pudo encestar el adicional. Abalde y Deck dieron aire al Madrid, pero el Leyma iba a vender cara su piel.

Taylor, implacable desde el perímetro, dejó al equipo a tres puntos. El final llegaba con una dosis extra de dramatismo. Con el electrónico en sus últimos coletazos, Taylor se hizo indetectable y enhebró la aguja entre Lima y Tavares para encontrar a Barrueta.

El cubano, con una inusitada sangre fría, preparó el tiro y paró el tiempo, convirtiendo un segundo en toda una eternidad. Barrueta se vistió del mejor Stephen Curry para, con un lanzamiento espectacular, poner el empate en el electrónico y viajar al 4,60 para, con un tiro libre, hacer sucumbir al gigante y declarar el éxtasis colectivo en el Coliseum en una cita que ya forma parte de la historia. «Cogí el balón, tiré y, milagro de Dios, entró y hubo falta», afirmó el alero convertido en héroe del partido.