El italiano hace doblete con su victoria, mientras que el español minimiza daños con un segundo puesto que le mantiene líder del Mundial
06 oct 2024 . Actualizado a las 17:32 h.Pecco Bagnaia fue el piloto del fin de semana en el Gran Premio de Japón. El italiano ganó el esprint del sábado y la carrera de domingo, y se fue con el máximo de puntos que se otorgan por evento, 37, para apretar aún más una lucha por el título que cada vez tiene más pinta de que no se decidirá hasta Valencia. Solo 10 puntos separan a los dos primeros clasificados, con Jorge Martín resistiendo en cabeza, cuando quedan cuatro grandes premios y un total de 148 puntos en juego.
En el cómputo global, la cita de Japón dejó satisfechos a los dos aspirantes. Uno porque lo ganó todo y recortó 11 puntos; y otro porque salió vivo de un fin de semana que se había complicado él solito con la caída en la calificación que le llevaba a partir undécimo en la parrilla. Tanto Bagnaia como Martín dieron lo mejor de sí en la salida y ahí fraguaron su éxito.
El italiano adelantó al poleman Acosta en esa primera aceleración, mientras el español alargó algo más ese momento de inspiración, porque pasó octavo en la primera curva y completaba la primera vuelta cuarto, tras un adelantamiento doble a Márquez y Bastianini. En ese momento, solo se interponían entre él y Bagnaia dos KTM, las de Binder y Acosta. Al primero lo adelantó en pista y se aprovechó de una caída del murciano en la entrada a la recta de meta, para situarse a la estela de su rival con un segundo y medio de desventaja.
Sensación agridulce para Acosta. Más agría que dulce, en el fin de semana que más fuerte se le estaba viendo desde que es piloto de moto GP. Capaz de plantar cara a las Ducati en todas las condiciones y de superarlas a una vuelta en la Q2. Sin embargo, el bagaje se antoja pobre para sus expectativas en Motegi, con su primera pole en la clase reina, sí, pero cero puntos en su haber.
Para Bagnaia, la de Japón suponía la octava victoria del año en carreras largas, su récord personal en una temporada y una cifra que solo habían logrado antes en la era moto GP los grandes campeones como Valentino Rossi, Casey Stoner, Jorge Lorenzo y Marc Márquez.
Otro podio sufrido
El otro nombre propio fue Marc Márquez que volvió a sacar petróleo tras haberse complicado el fin de semana en la Q2. El de Cervera partió noveno en parrilla, y aunque ganó posiciones en la salida, no hizo milagros como tiene acostumbrado. Tuvo que currarse los adelantamientos a las peleonas KTM de Miller y Binder, y también se benefició de la caída de Acosta para situarse tercero en la quinta vuelta. De ahí al final, una carrera que calificó de «aburrida». Los dos de delante estaban demasiado lejos, y por detrás tenía bajo control a Bastianini.
Los cuatro primeros demostraron que están varios escalones por delante y aventajaron al quinto, Morbidelli, en 18 segundos. Mientras tanto, Ducati volvió a arrasar a la competencia, ocupando siete de las ocho primeras posiciones con Binder, sexto, como el único invitado a la fiesta roja por delante de Bezzecchi y Di Giannantonio. Mientras que Aleix Espargaró, noveno, fue la mejor Aprilia a 30 segundos del ganador. La única Ducati que no acabó la carrera fue la de Álex Márquez, que embistió en la primera vuelta a Joan Mir, por lo que tendrá sanción de vuelta larga en Australia.