En la previa, le pedíamos al Leyma Coruña que compitiera, que siguiera dando pasos adelante en su madurez en la Liga Endesa y, sin duda, podemos estar satisfechos con la imagen que dio el equipo contra uno de los mejores del panorama nacional, e incluso de Europa, como es el Unicaja. Nos penalizaron el primer cuarto, con los 27 puntos encajados, y la baja de última hora de Goran Huskic, ya que se vieron reducidas las rotaciones.
Sin embargo, el equipo lo intentó con todas las armas, y el público que estaba en el Coliseum, se lo recompensó con una sonora ovación a los suyos. Me quedo con que el equipo lo dio todo hasta el final, incluso le ganamos el último cuarto a Unicaja, y Epi pidió un tiempo muerto en los últimos instantes para buscar una situación para seguir construyendo para el equipo.
Si que es cierto, que el rival está en un estado de forma brutal. Nos metieron tres o cuatro triples sobre la bocina, de decir «cuanta calidad tienen estos jugadores». El mal porcentaje desde el tiro libre fue una auténtica pena ya que si tuvieras un porcentaje normal (75-80 %) y jugaras el mismo partido tácticamente, podrías luchar por el encuentro.
Me quedo con los buenos minutos de Atoumane, el trabajo de Beqa, el debut de Olle, y que Trey dio un paso adelante, en la pretemporada que esta haciendo durante la competición. Muchas cosas positivas en general, ganamos el rebote a Unicaja, 29 asistencias, le ganamos en valoración a pesar de perder el encuentro. Hicimos muchas cosas bien pero enfrente estaba un Unicaja que, ahora mismo, es superior a equipos como el Real Madrid o el Barcelona.
En esta temporada, estamos viendo a un Leyma en casa y otro fuera. Esta situación es normal porque en una liga tan competitiva como la española es muy difícil vencer a domicilio. Ahora le pido a todo el público que el sábado que viene ante Zaragoza esté lleno ya que el encuentro es de nuestra liga.