El Leyma Básquet Coruña toma aire con una épica victoria ante el Lleida (101-106)

El Leyma Básquet Coruña logró, no sin dramatismo, su primera victoria como visitante en la presente campaña tras imponerse al Hiopos Lleida (101-106). Los herculinos fueron capaces de castigar a unos ilerdenses que protagonizaron un ejercicio de resistencia.

En medio de un hostil Barris Nord, Epi hizo una mínima variación respecto a su quinteto inicial de confianza; Scrubb se fue al banquillo, Lundqvist ocupó su lugar. El sueco se sacudió la falta de minutos en la ventana FIBA con una bandeja y un mate en los primeros minutos. Respondía por los ilerdenses con un par de triples Walden. El partido se presentaba como un tú a tú de dos equipos osados y sin miedo.

Bropleh y Barrueta se retaron desde el arco, y seis puntos del cubano le dieron aire a los naranjas en un período marcado por las pérdidas de balón. Pese a la reacción y a encontrarse por encima en el marcador, el Leyma sufrió un viejo fantasma: la ineficacia desde la línea de libres. Un triplazo de Bozic le otorgó la ventaja momentánea al Hiopos Lleida al término del primer parcial (16-15).

El finlandés Madsen abrió el segundo con un triple liberado y Hasbrouck, con una buena bandeja, dejaba la desventaja en seis. A los naranjas les tocaba emplearse a fondo en ambas mitades de la cancha. Bozic castigaba a Thompkins en el poste bajo, obligando a Epi a pedir tiempo muerto.

El propio Trey, mano a mano con Diagne, se aferró al partido. El pívot senegalés taponó a Madsen y el estadounidense clavó tres triples y una suspensión en el poste para acercarse en el marcador y erigirse en la némesis de Bozic y del Barris Nord. Font, desde el 6,75, puso el partido en dos puntos y Encuentra paró el partido. El barcelonés explotó su confianza y, tras el tiempo muerto, anotó un triple más y una suspensión larga, poniendo a los suyos por encima y complicándole la papeleta a los ilerdenses. Paulí no pudo evitar que el Leyma se marchase por encima al descanso (38-42).

Exhibición de Thompkins

El Lleida, que salió muy vivo tras el descanso, se apoyó en Edo Muric y Rafa Villar para sumar. Por su parte, Yunio Barrueta se enchufó, pero el esloveno devolvió las tablas al marcador. Se convirtió entonces el duelo en un toma y daca, en el que el más mínimo error podría desequilibrar la balanza.

Taylor desempolvó la muñeca y con dos triples de bandera y Thompkins sacó un 2+1 ante Bozic. El de Lithonia, en uno de sus mejores partidos, no falló con contacto, pero Corey Walden respondió de nuevo con un triple. La igualdad, norma del partido, marcó el final del tercer cuarto (67-67).

Vivos en defensa, los naranjas supieron hincarle el diente al Lleida, con Thompkins como mayor baluarte en ataque. Pese al partidazo de Walden, que engrosó su aportación desde el triple, el trabajo de los naranjas sirvió para aferrarse al duelo. Trey pisó el acelerador frente a Muric y, con otro canastón, sostuvo al Leyma, con dos de ventaja.

Los herculinos se colocaron con empate a 81 en el marcador gracias a una gran acción de Thompkins en el poste bajo cuando apenas faltaban tres minutos para el cierre de la contienda. El ida y vuelta no cesó y Diagne machacó el aro para imponer su dominio, mientras Edo Muric seguía a lo suyo desde el arco. Trey Thompkins asumió galones, pero el empate permaneció al final de los 40 minutos. Habría baloncesto gratis en el Barris Nord.

Con el tira y afloja del resto del partido como constante, naranjas y granates se intercambiaron sendos 2+1. Ya con cuatro arriba, Barrueta emuló su propia actuación ante el Real Madrid, clavando un triple lejano —esta vez, sin adicional— para poner el +7 a falta de algo más de un minuto. Taylor cerró con un tiro a tablero un partido que no tuvo más historia para los ilerdenses, pese a su resistencia. Nueve jornadas después, el Leyma logra su primer triunfo fuera de casa.

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