Los de Guardiola no pasan del empate en su visita al modesto Crystal Palace y siguen inmersos en una alarmante crisis de juego y de resultados
07 dic 2024 . Actualizado a las 21:18 h.Convertido en espejismo el plácido triunfo ante el Notthingham Forest, el Manchester City regresó a su crisis de resultados por su debilidad de visitante en la visita al Crystal Palace, en un encuentro en el que siempre fue a remolque por dos acciones que dejaron señalado a Kyle Walker. Cuando tenía en su mano aumentar la presión psicológica sobre el Liverpool, desperdició la oportunidad de ponerse a seis puntos enterrando los síntomas de recuperación mostrados entre semana.
El Crystal Palace tenía un plan y lo ejecutó a la perfección. Esperó en su terreno, con líneas juntas y bloque medio al City, y lo castigó con ataques directos, eléctricos. A los cuatro minutos ya ganaba cuando Hughes inició su recital al mando. Los centrales salieron de zona, Lewis abandonó su carril y a su espalda aparecieron metros que aprovechó el colombiano Daniel Muñoz. Enganchado al tirar el fuero de juego quedó Walker y Stefan Ortega no pudo detener el disparo potente. Fue la tónica del encuentro, un City a remolque con dependencia de la inspiración de Kevin De Bruyne.
Haaland volvió a marcar
El poste repelió una volea de Gündogan y Savinho fue incapaz de aprovechar el rechace. A la media hora, no perdonó Haaland. Fue un regalo por una mala salida de Henderson al centro desde el costado izquierdo de Nunes. Guehi, blando en la marca, cedió en el cuerpo a cuerpo y Haaland se elevó para rematar de cabeza sin oposición. Fue su reencuentro con el gol.
Aumentó el dominio del City en el segundo acto con una posesión abrumadora que nunca incomodó al Palace. Replegado en su terreno, supo leer el partido y golpeó de nuevo con rapidez. Otra vez Walker en la foto. De un saque de esquina provocado por Hughes que puso con buena zurda a la cabeza en área chica de Lacroix. Le faltó autoridad a Ortega en zona del portero y fe en el marcaje a Walker.
Rigurosa expulsión de Lewis
Con todos los fantasmas presentes en una racha de seis derrotas, un empate y apenas un triunfo, inició el equipo de Guardiola una lucha contra el reloj en busca de una remontada que no llegó.
Salvó el empate Rico Lewis definiendo con calidad, a la escuadra, el pase de Bernardo Silva, pero ni la entrada de Doku aumentó el desborde tras una nueva clara ocasión marrada por Savinho que fue el desquite con la mano salvadora de Henderson.
No generó más el Manchester City que ni siquiera murió en el área rival. Lo hizo defendiendo, en inferioridad numérica, por una rigurosa expulsión de Lewis que protestó Guardiola en el centro del campo a la conclusión de otro partido en el que su equipo no estuvo a la altura esperada.