Repaso monumental del Barcelona al Real Madrid para conquistar su decimoquinta Supercopa de España. El análisis en general es que un equipo trabajado como el Barcelona, con una armonía en sus movimientos, con y sin balón, le ganó la partida a un conjunto blanco que prioriza las individualidades que el colectivo.
Los azulgranas supieron jugar en todo momento, tanto en ataque como en defensa, desorganizando totalmente al Madrid. Los blancos corrieron todo el partido detrás del balón, defensivamente estuvieron horribles, llegando tarde, desajustados, y con balón nunca fue capaz de meter atrás cuando estaban once contra once. Simplemente querían acabar pronto la jugada.
Hay una clave: el Madrid buscaba pases largos y acabar rápido las jugadas y se equivocó, ya que el Barcelona no puso la línea tan adelantada como era de costumbre. El Madrid no fue efectivo y los azulgranas sí.
Se dio un partido muy completo para el Barcelona. Fue un equipo que supo jugar con y sin balón, meter al rival atrás, salir a la contra... Destacaron todos los jugadores, estuvieron perfectos en defensa y en ataque.
En el Real Madrid solo destaco a Mbappé por sus jugadas y su gol. También voy a mencionar las paradas de Courtois, ya que, si está otro portero la goleada sería aún mayor.
Tras la final, queda claro que tiene mucho trabajo por hacer Ancelotti. Es un equipo que no está trabajado, muchos desajustes. Para saber qué le pasa a los blancos hay que estar dentro, pero en este partido queda muy señalado el técnico blanco.
En el Barcelona sí que es verdad que hay estrellas como Lamine Yamal que marcan y desequilibran, pero luego se nota que son un equipo. Son un bloque homogéneo con una gran armonía en todas las líneas.
Flick se está coronando desde su llegada al Barcelona y esto hace daño al equipo de Chamartín. Hasta con un jugador más no creó peligro con balón. En esta temporada, el conjunto azulgrana son mucho mejor equipo que los de la capital de España. Esta final es un antes y un después para los dos equipos hasta que termine la temporada. ¿Será capaz Ancelotti de darle la vuelta a la situación?