La Audiencia Nacional procesa a Villar por perjudicar a la RFEF en el caso Soule

Paulo Alonso Lois
PAULO ALONSO REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

BENITO ORDOÑEZ

El juez le imputa cuatro delitos por dejar un agujero de 4,5 millones en la Federación y lleva al banquillo a su hijo Gorka y otras seis personas

14 ene 2025 . Actualizado a las 20:38 h.

Una de las grandes investigaciones sobre la corrupción en el deporte español terminará en juicio. El largo camino iniciado con la operación Soule en el verano del 2017, con el monumental escándalo que produjeron las revelaciones que se iban destapando sobre irregularidades en la Real Federación Española de Fútbol, conducirá a Ángel María Villar en el banquillo.

Así lo determinó el juez Francisco de Jorge, que procesa al que fue todopoderoso presidente de la RFEF y uno de los hombres fuertes del fútbol europeo, al ir medrando en la UEFA. Se sentará en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional por hasta cuatro delitos, vinculados a contratos firmados entre los años 2007 y 2017 y que causaron a la Federación un quebranto de unos 4,514 millones. Su hijo Gorka, personaje clave en la trama señalada por las investigaciones, fue uno de los grandes beneficiados de la trama a través de la celebración de varios amistosos de la selección española.

¿Qué se le imputa?

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz comenzó la investigación en el 2017, por lo que Villar fue detenido y permaneció en la cárcel durante doce días. Las revelaciones terminaron costándole el fin de su mandato (1988-2017). Ahora, en la pieza principal del caso Soule, según recoge el escrito firmado por el juez Francisco de Jorge, por esos diez años investigados, Villar será juzgado por administración desleal, corrupción en los negocios, apropiación indebida y falsedad en documento mercantil. También figuran entre los acusados el que fue vicepresidente de la RFEF, Juan Padrón, y Gorka Villar.

¿Cuál era el funcionamiento?

El juez detalla cómo, gracias a sus cargos de presidente y vicepresidente, beneficiaron a personas y entidades con las que tenían relación, y perjudicaron a las arcas de la RFEF por unos cuatro millones y medio. Porque o bien las condiciones de varios contratos eran perjudiciales para la Federación o bien incluían pagos por servicios que no se llegaban a realizar en los términos pactados.

¿Cómo se utilizaron los amistosos de la selección?

Villar y su hijo determinaron algunos de los rivales de la selección española en amistosos. Los encuentros eran una de las importantes fuentes de ingresos de la Federación. Al menos desde el 2009, según el juez, esa operativa beneficiaba a Gorka Villar mediante la firma Sport Advisers, vinculada a la adjudicación de los partidos. Es decir, el presidente —sin respetar los cauces de control y mecanismos internos de la Federación— dejaba en manos de su hijo la elección de los rivales y la negociación de las condiciones de los encuentros. Todo, sin que Gorka Villar tuviese asignadas de forma legal esas atribuciones por parte de la RFEF. Lo que hacía era cerrar contratos de asesoramiento legal con algunas federaciones de fútbol. En virtud de esos documentos, se comprometía a conseguir la participación de la selección española en diferentes encuentros por una cantidad inferior al caché real del combinado nacional. De esa manera, la intervención de Gorka Villar llenaba sus bolsillos y mermaba los ingresos de la RFEF.

¿Qué partidos formaron parte de la trama?

Los siete encuentros recogidos por el juez son los que enfrentaron a la selección española con Chile (en dos ocasiones), Corea del Sur (otras dos veces), Venezuela, Perú y Colombia. El perjuicio para la RFEF se tradujo en 3,2 millones que dejó de ingresar por los compromisos ante Chile y en 630.000 euros por las citas ante Corea del Sur. Las negociaciones previas las realizaba de forma oscura el hijo del presidente de la RFEF.

«Ello habría permitido a Gorka Villar Bollaín negociar y acordar no solo los rivales, sino también los términos económicos (...) en función de su conveniencia y de la sociedad Sport Advisers SL, no obstante conocer que resultaban perjudiciales para la FEF», detalla el magistrado. Esas gestiones causaron un perjuicio total a la RFEF de 3,8 millones y enriquecieron a Gorka Villar en 366.583 euros. Hubo más irregularidades, como el pago a personas de confianza de Villar por servicios que no se prestaron o la simulación de la jubilación de su secretaria.

¿Se cierra así el caso?

No. La investigación se dividió en siete piezas separadas el pasado mes de septiembre. Ahora, el juez lleva a juicio el contenido de la pieza principal, y el de otras tres relativas a las federaciones Tinerfeña, Cántabra e Interinsular de La Palmas. Permanecen abiertas las que tienen que ver con la territorial catalana y las delegaciones en Andalucía y Baleares de la Mutualidad de la RFEF, Mupresfe.

La Voz avanzó el plan para que Gorka heredase la presidencia de la RFEF

«Villar tenía un plan para que su hijo le sucediera al frente de la Federación Española de Fútbol. Y lo llevaba en secreto, hasta el punto de que al parecer tenía engañada a la propia cúpula federativa. De hecho, según confirman a este periódico fuentes de la RFEF, la idea mayoritaria era que el dirigente quería colocar a su hijo como director general». Así se inicia una información titulada «Todo esto forma parte de una estrategia para hacerte presidente» en La Voz el 23 de septiembre del 2017 en exclusiva en el marco de la operación Soule.

La Voz tuvo acceso en primicia al sumario de la investigación a Ángel María Villar y adelantó las maniobras del dirigente para que su hijo le sucediese al frente de la RFEF, registradas en las grabaciones obtenidas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Policía Judicial. En ellas, Gorka Villar confirma esas actividades. «Se intervino una llamada en la que dos personas que habían colaborado en la campaña electoral con el presidente —Jordi Pallarès y Jaume Casas— le presentan a Gorka su proyecto. Según este plan, ambos entrarían de alguna manera en la federación de forma remunerada. El objetivo final de Casas y Pallarès concluía con Gorka en la presidencia», recoge la información de La Voz en el año 2017.

Casas llega a decirle a Gorka Villar: «Coincidimos en que el objetivo número 1, de todo el trabajo, o sea, el primero de todos, o sea el que se coloca más arriba... de la lista es que todo forma parte de una estrategia para hacerte presidente, ¿vale? Este es el punto más importante que hay que entender [...]. Es una cosa que se va a quedar entre nosotros tres y tu padre, eh, preferimos que lo tengamos en la cabeza y no circule ningún documento escrito al respecto».

En otra conversación obtenida por la UCO y publicada en La Voz el 22 de septiembre del 2017, Gorka Villar le comenta a su padre: «Entonces yo le dije: ‘‘Yo estoy dispuesto, pero tenemos que pensar bien la estrategia, para que no se nos vuelva en contra la idea’’».