El betanceiro Dani Rodríguez explota contra la Federación por los abusos a su mujer en Yeda: «Es mucho más grave que lo de Rubiales»

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La modelo mallorquina Cristina Palavra aseguró que aficionados saudíes «no paraban de meterme mano con mi hija en brazos». El centrocampista del Mallorca lamenta que el mundo del fútbol anteponga el dinero a los valores y que se haya cuestionado el testimonio de las aficionadas y su pareja: «tiene casi 40 años y sabe cuándo le tocan el culo»
21 ene 2025 . Actualizado a las 11:40 h.La Supercopa de España, creada en 1982, lleva disputándose fuera de nuestro país desde la temporada 2018-2019. Primero en Marruecos y desde el curso 2019-2020 en Arabia Saudí. Un acuerdo millonario con el país árabe provocó que la Real Federación Española de Fútbol decidiese alejar de su origen el torneo que mide, ni más ni menos, que a los equipos más destacados en la Liga y la Copa de Rey. Sin embargo, son cada vez más las voces críticas que se oponen a que se juegue lejos del territorio nacional y, más aún, en un país con un régimen que recorta las libertades de las mujeres. El último episodio vivido en la grada entre aficionados árabes y aficionadas del R.C.D. Mallorca ha sido la gota que ha colmado el vaso. Durante la disputa de las semifinales que los mallorquines disputaron ante el Real Madrid en el estadio Rey Abdullah de Yeda, varias seguidoras sufrieron tocamientos. «Fue una situación muy incómoda y desagradable. Nadie esperaba que se nos tratase de esta manera, muy especialmente a las mujeres. Son las que pagaron los manoseos y las faltas de respeto hacia la afición del Mallorca», dijo Kike Darder, padre del futbolista bermellón Sergi Darder.
Cristina Palavra, mujer del centrocampista Dani Rodríguez relató con exactitud en qué consistió el acoso sufrido. «No paraban de meterme mano con mi niña en brazos», aseguró a El Desmarque, portal de información deportiva de Mediaset. Además, criticó que se llegue a acuerdos con países que toleran este tipo de comportamientos hacia las mujeres. «Espero que la selección femenina se lo piense bien, no todo es el dinero», puntualizaba ante la remota posibilidad de que el fútbol femenino se sume a la disputa de este torneo en Arabia.
A LaSexta, Natalia Kaluzova, pareja del portero del Mallorca Dominik Greif, denunció también tocamientos: «Mientras intentaban separarnos de nuestro grupo y nos tiraban de los brazos, ocurrió que también nos agarraron del pecho». Añadía Kaluzova que «durante el partido, cuando quise ir al baño, me sujeté los pantalones mientras bajaba las escaleras para no tropezar. Esto hizo que se me vieran las rodillas y comenzaron a gritarme propuestas sexuales en árabe e inglés mientras me grababan. Fue una situación muy desagradable».
La Federación lo calificó como un simple «agobio»
Las críticas recibidas motivaron que el nuevo presidente de la RFEF, Rafael Louzán (Ribadumia, 1967), quien fuera en su día presidente de la Diputación de Pontevedra, moviese ficha para ofrecer explicaciones sobre lo ocurrido el 9 de enero. La RFEF calificó como «agobio» los hechos, negando así el acoso sufrido por parte de las parejas y esposas de los jugadores. Añadía además en un comunicado que se trataba de «una cosa puntual que ya está zanjada», en un intento de calmar los ánimos y proteger el negocio que supone para las arcas federativas disputar la Supercopa en tierras saudíes.
Fue como ir «al matadero», aseguran las víctimas
El relato de Palavra, una de las afectadas por el acoso de aficionados en Yeda dista sin embargo mucho de las explicaciones del ente federativo. «Fue como si nos hubieran mandado al matadero, expuestos a una situación que nunca debería haberse permitido», se expresó en la cadena balear IB3. «No sentimos que se nos protegiera ni que se tomaran las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los aficionados», puntualizó la modelo sobre la experiencia vivida. Medios como ABC o Eldiario.es, citando de nuevo a la RFEF, indicaban que para la Federación los hechos no eran como contaban las víctimas: se debe «diferenciar bien» entre el «acoso, que siempre se vincula a lo sexual», y «un agobio».
Dani Rodríguez explota ante la falta de «valores» de la Federación
Lejos de calmar los ánimos, las explicaciones ofrecidas por la Federación presidida por Louzán, han echado más leña al fuego y los futbolistas del Mallorca han cerrado filas con sus parejas. «Que los valores de las personas no estén por delante de cualquier cantidad de dinero es lo que más condeno. Mi mujer tiene casi 40 años y sabe cuándo está agobiada y cuándo le tocan el culo», indica el centrocampista de Betanzos Dani Rodríguez entrevistado en ABC. Focalizó su ira claramente hacia Rafael Louzán: «Me parece deleznable. Todos sabemos por qué ha hecho esa declaración. Tiene miedo a perder un ingreso importante».
Amplió también su protesta más allá de la RFEF porque «nadie» defendió a la aficionadas acosadas. Ni el club mallorquín, en el que lleva siete años y donde «es increíble que no hayan dicho nada»; ni la clase política: «tenemos una lacra que son los políticos. Es la lacra más grande que hay en España. Ninguno nos representa y están en esos cargos solo para enriquecerse». «Lo que ocurrió en Yeda con nuestras mujeres es mucho más grave que lo que sucedió con Rubiales», sentenció finalmente con duras palabras la traumática situación que las aficionadas de su equipo sufieron.