Paula Ginzo, jugadora del Jairis: «Los Juegos Olímpicos fueron deportivamente la experiencia de mi vida»

MILLÁN GÓMEZ

DEPORTES

FIBA

La ala-pívot gallega, ex del Ensino, recibe a las lucenses en la nueva jornada de la Liga Femenina Endesa

22 ene 2025 . Actualizado a las 20:25 h.

Paula Ginzo Arantes (Santoña, 1998) es vigente campeona de Liga con el Valencia Basket. Actualmente juega en el Jairis, de Alcantarilla (Murcia), próximo rival del Ensino Lugo, en el que compitió en la temporada 2022/2023. Con la selección española absoluta ha disputado 49 partidos y ganó la medalla de plata en el último Eurobasket hasta la fecha, en el 2023. Asimismo, cuenta en su palmarés con cuatro oros europeos en selecciones de formación. El Ensino visita este domingo a su Jairis (12 horas, Canal FEB TV). 

—¿Cómo se está encontrando en esta primera temporada en el Jairis?

—Bien, bueno, estoy cómoda, sobre todo con mi equipo y con mis compañeras. Son gente muy normal, todas muy buenas jugadoras, por supuesto, pero son gente muy normal y eso me hace sentir bien, me hace tener ganas de ir a entrenar. Luego, pues a rachas. Hay rachas mejores y rachas peores. Tenemos mucho equipo, con potencial bastante alto. Bien y contenta sobre todo por la clasificación a la Copa, que es un premio al trabajo bien hecho. 

—¿Cómo ha sido compatibilizar la Liga con la EuroCup? Era algo que usted buscaba. 

—Chungo, difícil porque los viajes eran complicados a horas bastantes complicadas. No era porque el club quisiera, sino porque era la conexión que había justo ese día. Se estaba haciendo duro igualmente. Podíamos haber dado un poquito más el callo en EuroCup con el equipo que teníamos. Se nos fue el partido de Sassari allí, fue muy difícil a nivel logístico por el viaje y no lo hicimos lo mejor que pudimos. 

—¿Cómo valora su rendimiento en esta temporada en Liga y Eurocup? Incluso, anotando 12 puntos en el partido de Supercopa. 

—Bueno, me gustaría estar un poquito mejor. Todo depende de muchas cosas, depende de mí, por supuesto, depende de la confianza que me den, depende del equipo, de la forma de juego, de muchas cosas. Me gustaría rendir un poquito más, es verdad que igual en los últimos años he tenido más protagonismo, igual también han confiado más en mí, he tenido la suerte de que fuese así y he rendido un poquito mejor. No estoy descontenta, pero ya sabes, Millán, que sí me presiono un poquito y me gustaría que fuese un poco mejor.

—¿Cómo fue el proceso de su fichaje por el Jairis? Jugó los últimos siete partidos de Liga pasada con el Valencia proclamándose campeona de Liga en apenas 24 días. 

—Bueno, es que cuando llegué a Jairis ya ni me acordaba que había que jugado en Valencia porque después de todo el verano con la selección ya se me había olvidado (se ríe), pero la experiencia en Valencia fue súper chula, me gustó muchísimo. Además, me acogieron muy bien, tuve mucha suerte. Se me dio bastante bien para el poquito tiempo que estuve. La ciudad ayudaba también y la afición me ayudaba muchísimo más también. Fue llegar y besar el santo, ganar la Liga. Luego fue un verano largo y venir a Jairis pues sin expectativas, Al final, cada temporada es un mundo, puede pasar cualquier cosa. Entonces, sin expectativas.

—¿Con qué momento se queda de su etapa en Valencia? Más allá de ganar la Liga lógicamente. 

—Pues me quedo con que me adapté bastante bien.  Rubén (Burgos) fue desde el primer momento muy buen comunicador. Me decía: "Hemos querido tu fichaje desde el principio, no te metas ninguna presión porque confiamos en ti, tú tienes que hacer lo que sabes hacer y el motivo por el que te fichamos es ser tú misma". Eso da tranquilidad, saber que el entrenador confía en ti, saber que tienes jugadoras muy buenas en tu equipo, que no depende de ti muchas veces el ganar o no ganar, y luego jugar con gente tan buena hace que tú lo seas más, siempre te dan el pase donde tienen que dártelo, siempre es más fácil jugar así. Tuve mucha suerte de compartir pista con quien la compartí.

—¿Notaba sinergias con jugadoras con las que usted ya era compañera en la selección?

—Sin duda me hubiese gustado compartir juego con Raquel (Carrera), por supuesto. Con Alba (Torrens) y Queralt (Casas) tienes ese feeling de que ya llevas mucho tiempo compartiendo pista, saber dónde te la va a pasar y, sobre todo, ellas saben que yo soy la nueva, saben dónde me tienen que dar el balón y estoy súper agradecida.

—¿Quiénes le sorprendieron más al compartir equipo en partidos y entrenamientos?

—Todas en general me parecieron muy buenas tías, muy fáciles. Estuve muy contenta jugando con Nadia Fingall, nos teníamos que defender la una a la otra al ser cuatros; estar con Marie Gülich, que es una persona increíble; la suerte de jugar con Queralt (Casas); y con Alina (Iagupova), que como jugadora es un diez y como compañera es un once. Tuve mucha suerte de compartir vestuario con Alina. 

—¿Le sorprendió no continuar en el Valencia Basket esta temporada?

—Bueno, no me sorprendió porque era un poco a lo que iba. Es un equipo que quiere ser puntero en Euroliga y entendía que irían a por pívots como (Stephanie) Mavunga. Obviamente me hubiese encantado continuar, sería tonta si dijese lo contrario con esa estructura que tienen. Ahora mismo están muy por encima del resto a nivel de infraestructuras. Me hubiese encantado seguir, pero sabía que a lo mejor no era el sitio, decidieron no apostar por mí y entiendo también que su objetivo es estar muy arriba.

—¿Cómo vivió esas tres semanas y media el proceso de recuperación de la gallega Raquel Carrera?

—Sí, ella estaba allí, trabajaba con el fisio, trabajaba con el prepa, hacía muchas cosas. Siempre es una suerte coincidir con ella, es paisana, entonces siempre es mucha morriña y, sobre todo, darle ánimo como podíamos entre todas para recuperarse físicamente, que seguro que lo hará, y también mentalmente, que a veces no es fácil. Tenía todo el apoyo de la gente porque en Valencia se vuelcan. 

—¿Cómo es el Jairis como club?

—La suerte del Jairis es que hubo gente que desde el principio apostó por el baloncesto femenino, como son Salvador Costa, nuestro presidente, y Andrés Medina, nuestro director técnico. Ellos dos han decidido apostar por nosotras desde el principio y también es de agradecer. Con su trabajo consiguieron un patrocinador potente, como es Hozono Global. Ha sido una buena sinergia para impulsar el baloncesto en Alcantarilla y en Murcia a nivel femenino para que, con un buen presupuesto, el baloncesto femenino pueda estar donde merece estar. 

—¿Cómo es Bernat Canut como entrenador?

—Es un entrenador que vive mucho el baloncesto en el sentido de que le gusta a nivel táctico y técnico, le gusta el buen baloncesto, el baloncesto al milímetro. Es un entrenador muy táctico. Es joven, intenta sacar lo mejor del equipo en todo momento. 

 «El Ensino tiene un juego que no sabes por dónde te va a venir»

—¿Qué opinión tiene del Ensino de esta temporada?

—Es el Ensino loco de siempre (se ríe). Me da pena que estén abajo. El juego de Antonio (Pernas) y Suso (Garrido) es un juego que no sabes por dónde te van a venir, van a jugar a todas las posiciones para volvernos locas, a presionarnos mucho, a jugar en cambios, a veces alguna zona que molesta y que no sabes muy bien por dónde vienen. Jugarán a esto, es muy incómodo jugar contra ellas. No solo lo piensa Jairis, lo piensan muchos equipos de la Liga. Vamos a competir con muchísimo respeto, ya nos ganaron en Lugo y yo, sobre todo, con muchísimo amor y muchas de ganar de verlas y de verlos. 

—¿Le llama la atención algo del Ensino actual a nivel táctico con respecto al equipo en el que usted jugó hace dos temporadas? 

—Las jugadoras que ya llevan tiempo tienen mucha experiencia, es una plantilla que juega a un ritmo muy alto, tienen jugadoras muy buenas. Sigue un poco la línea de cuando jugaba yo, pero probablemente un poco más de experiencia y más revolucionarias en el sentido de incluso correr más. Yo me acuerdo que corríamos mucho, pero yo veo a un Ensino muy eléctrico.

—¿Cómo analiza la progresión de su ex compañera Lydia Giomi?

—Muy positiva. Es una tía muy inteligente, no solo en el baloncesto, y eso mola. La evolución es ascendente, sin duda. En Lugo nos hizo un partido muy, muy bueno y nos fastidió bastante. 

—¿Cómo es jugar en el Jairis con una base como Aina Ayuso, que sigue evolucionando y dio dos lecciones magistrales las dos últimas temporadas en Lugo?

—Es una suerte jugar con Aina. Además, somos muy amigas, tenemos muy buena sinergia las dos, tenemos mucho carácter, carácter del bueno, como digo yo. Ambas jugamos al baloncesto porque nos mueven cosas por dentro, nos gusta competir. Tenemos esa garra. Es una jugadora que ve el juego y siempre te la pasa en el sitio adecuado o, por lo menos, lo intenta.

—Usted es una habitual en la selección. Ha jugado dos Eurobaskets ganando la plata en el último. ¿Mira de reojo esa cita en este 2025?

—Me encantaría jugarlo, sería un honor y un placer otra vez jugar con la selección. Es una selección rejuvenecida, diferente, con chispa, con muchas emociones, tanto para bien como para mal, porque somos jóvenes. Es una regeneración total, no solo en algunas posiciones, sino en todas. Ojalá estar en el Eurobasket. Es un momento en el que hay que construir muchas cosas. Primero, vamos a clasificarnos porque quedan los partidos contra Austria y Países Bajos este mes de febrero. Estamos en muy buenas manos con un gallego como Miguel (Méndez). Hay muchas jugadoras buenas. 

—¿Cómo fue vivir los Juegos Olímpicos? Primero, la fase de grupos en Lille y luego ya los cuartos de final en París.

—Fue deportivamente la experiencia de mi vida, sin duda. Vivir la Villa Olímpica de París fue increíble, es una ciudad de siete kilómetros cuadrados hecha solo para nosotros con todos los deportistas. A mí me entraba mucha curiosidad ir caminando y saber a qué se dedicaban esos deportistas solo por el tipo de cuerpos. ¡Es que es muy fuerte! Veía deportistas muy fuertes y altos e intuía que eran de waterpolo; más bajitas, delgaditas y fibradas, probablemente sincronizada. Y así. Ibas descartando. Me gusta mucho el tenis, ver a (Carlos) Alcaraz y a (Rafa) Nadal, comer al lado de gente muy importante es muy chulo.

—¿Cómo vive la regeneración actual de la selección?

—Lo primero, muchísimo respeto y muy agradecida a las que lo han dejado y a las que ahora mismo no están porque han sido pioneras de todo. Fueron ellas las que estaban cuando yo debuté en 2018. Yo he aprendido muchísimo, muchísimo de ellas. Pero también he disfrutado de estas últimas ventanas (noviembre) con la gente joven, he disfrutado mucho, yo soy un tía muy nerviosa, muy inquieta y las jóvenes lo son incluso más. Me gusta la sinergia que montamos. Mucha ilusión y muchas ganas de jugar. Me sentí cómoda jugando con ellas, no significa que vaya a seguir en esta línea, pero yo estuve muy cómoda. Agradecer a la gente que estaba y a la que ha venido con las pilas muy cargadas, tanto jugadoras como en el staff. Solo pueden salir cosas positivas. Luego, el baloncesto dirá. 

—Cristina Cantero forma parte ya del cuerpo técnico de la selección. La ventana de noviembre fue su debut. ¿Qué destaca de ella?

—Para mí es una suerte estar con Cris. Es que Cris era mi seleccionadora en la selección gallega. Entonces, coincidir en algo tan grande como la selección absoluta es una suerte. Sabe mucho de baloncesto, tiene mucho baloncesto detrás y tiene una energía muy positiva. La energía positiva resuelve muchas otras cosas a veces. Con esta gente tan joven tiene un feedback que darnos. Me dice: "Paula, mejor haz esto" o "Mira, puedes hacer esto otro". Y eso a nosotras nos ayuda mucho porque a veces el seleccionador está más a cuestiones generales del equipo y tener gente como Raquel (Romo), Nacho (Martínez) o Cris nos da ese feedback que a nosotras nos ayuda muchísimo. 

—En la última ventana fue convocada Àngela Mataix, base del Uni Ferrol. ¿Cuál es su opinión sobre ella?

—Àngela me ha caído súper bien, es una tía muy guay. Yo ni me acuerdo de mi primera vez con la selección. No tuvo la suerte de debutar, pero la tendrá, estoy completamente segura. Está haciendo una temporada increíble. También tiene la suerte de que su equipo y su entrenador confían muchísimo en ella. Y ya tiene el desparpajo de confiar en ella misma. Y eso solo puede salir bien. Tiene muchísimo talento.