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El pádel gallego desembarca en Dubái

DEPORTES

Los gallegos Pablo Lijó e Ignacio Vilariño
Los gallegos Pablo Lijó e Ignacio Vilariño

El ribeirense Pablo Lijó cambió su residencia para mejorar sus condiciones de entrenamiento y la selección de Emiratos Árabes fichó al vigués Nacho Vilariño

03 mar 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

Pertenecen a dos generaciones distintas y son las dos palas gallegas mejor catalogadas del circuito mundial de pádel, que tuvo su primer envite el pasado fin de semana en Riad. Pablo Lijó Santos (Ribeira, 1991) e Ignacio Vilariño Gestoso (Vigo, 2000) son, desde hace meses, vecinos de Dubái. Las razones de la mudanza fueron distintas. «Yo no me fui por ninguna oportunidad en concreto, ni porque me haya anclado a ningún club. Fue una decisión meditada buscando unas condiciones mejores», relata Lijó, que se instaló en enero y ocupa el puesto 47 del ránking mundial. Su pareja de competición, el sevillano Gonzalo Rubio, llegó unas semanas antes y fue clave para la adaptación de Nacho Vilariño.

«Me vine solo y al principio fue fastidiado. Me costó mucho poder alquilar un piso y un coche, por cómo funciona aquí. El cambio de moneda, abrir una cuenta en un banco. La transferencia para cualquier cosa desde España tarda cinco días hábiles. Menos mal que Gonzalo, que llegó cinco días antes, me ayudó. Los tres primeros días me dejó dormir en su piso y luego me prestó el dinero para pagar literalmente todo. Me cogí un piso a dos minutos andando del suyo. Le debía casi 10.000 euros, era mucha pasta, muy tranquilo yo no estaba», cuenta el vigués, número 60 del ránking mundial.

En su caso, un telefonazo fue el detonante del traslado. «Me llamó Sergio Icardo el año pasado, después del torneo de Kuwait. Me ofreció la oportunidad de ingresar en la selección de Emiratos Árabes y me pidió que lo valorase. Le dije que no tenía nada que pensar, solo le pedí que me dejara comentárselo a mis padres. No podía decir que no». A la batuta del combinado árabe está otro gallego, el ferrolano Borja López Vidal. «Es un ambiente distinto, que nunca he vivido. Va a ser algo chulo», confiesa. El reto para Vilariño será complementarse en la Premier Padel con su pareja, Salva Oria, en la distancia. «Había jugado con él y fue con el que mejor me encontré. No hemos podido entrenarnos juntos ningún día de pretemporada, porque él reside en Valencia y ninguno de los dos pudimos escaparnos. Nos vimos en Riad para la primera prueba. Nos llevamos muy bien fuera de la pista, que es muy relevante para competir».

«Quedarse en Madrid es sufrir»

Lijó y Vilariño coincidieron en el mismo club, el Central Padel de Dubái, durante unas semanas de la pretemporada. «Está a años luz de cualquiera que puedas encontrarte en un polígono de España. Aquí todo está pensado para el pádel. Las pistas son de la mejor calidad, el césped también. Los techos altos, la iluminación perfecta. Tienen el gimnasio incluido en el club, con su vaso de hielo, con los fisioterapeutas y entrenadores de un nivel brutal allí. Haces todo en el mismo sitio y ganas calidad de vida», retrata el de Ribeira.

Lijó y Vilariño, en el 2016, durante un partido en Vigo.
Lijó y Vilariño, en el 2016, durante un partido en Vigo. PL

Nacho asiente. «Los clubes de aquí tienen un nivel top y dan muchísimas facilidades. En España, como hay tantísima gente, no percibes el mismo afecto. El 80% de los torneos del circuito son con calor y condiciones de humedad. La pretemporada siempre es en enero y hacerla en Madrid no tiene ningún sentido. El primer torneo fue en Riad, a 30 grados, que la bola sale muchísimo, y allí estaban a 5». Este fue uno de los motivos que llevó a Lijó a mudarse.

«Los clubes en España no están climatizados. Es sufrir a lo tonto». El ribeirense apuesta por la continuidad de su tándem con Rubio. «Llevamos juntos desde la mitad del año pasado y el objetivo es afianzarnos. Estamos en un momento en el que las parejas rompen pronto, no hay proyectos a largo plazo. Hay demasiada prisa. No sé si voy a terminar mi carrera con él, pero hoy saca ventaja el equipo que es capaz de aguantar junto un poco más».

«Nosotros no podemos sostener un 45% de impuestos»

La temporada del Premier Padel, que mantiene un nuevo conflicto abierto con los deportistas por el reajuste a la baja de los contratos, se inició la segunda semana de febrero en Riad. «Me gustaría hacer bastantes octavos y si puede ser algún cuartos de final sería una gran noticia. Si puede ser un major, sería increíble», dice Vilariño. «El año pasado llegamos a ser cabeza de serie, a estar clasificados entre las 15 o 16 mejores parejas. A día de hoy estamos de 19. Un objetivo es recuperar esa posición», proyecta Lijó. En Riad cayeron en dieciseisavos.

Detrás de la decisión que han tomado ambos hay también una circunstancia a veces tabú. «El tema impositivo y fiscal también ayudó a que me haya venido a Dubái, no te voy a engañar. En España está difícil la cosa en lo nuestro y las ventajas que te dan estos países hay que tenerlas en cuenta», reconoce Lijó.

Nacho Vilariño se expresa en los mismos términos. «Antes de que me llamaran para la selección de Emiratos, la idea de marcharme a Dubái ya la tenía. A muchos de nosotros nos quitan un 45% de impuestos en España. Igual a un Alejandro Galán (número 1 del mundo) o así, que ganan millones, pueden asumirlo, pero a mí que voy al día me mata. Los jugadores tenemos muchos gastos entre vuelos, hoteles, dietas... Por fortuna, el deporte me da para vivir, pero un jugador de primeras rondas como yo tiene complicado tener beneficios y en España no era capaz de ahorrar nada».

Cada vez son más los países en los que el pádel se profesionaliza. «Hace poco las escuelas de menores no existían. En diez años va a haber más nivel y mayor diversidad de países con capacidad para competir. Cada vez es más físico y pronto será imposible que alguien de 40 años juegue al máximo nivel», dice Lijó.

El conflicto entre los jugadores y Premier Padel se recrudece: «Que cumplan con lo que han prometido»

La incertidumbre y la tensión siguen marcando la relación entre la Asociación de Jugadores de Pádel (PPA) y Premier Padel, la promotora del circuito mundial que sucedió al World Padel Tour. El pulso ha elevado su tono con la disputa este fin de semana del torneo de Gijón, segunda prueba puntuable, a la que han renunciado los jugadores del top 100, entre ellos los gallegos Lijó y Vilariño. El plante desembocó en una contundente carta remitida por la Premier a los deportistas. «El boicot colectivo ilegal por parte de ciertos jugadores al torneo de Gijón marca uno de los días más oscuros y autodestructivos en la historia del pádel, en un momento en el que Premier Padel, FIP y todos nuestros inversores y socios han hecho absolutamente todo lo posible en los últimos años para revolucionar el deporte profesional», dice la misiva.

La directiva de Premier advierte de las consecuencias legales que puede tener el plante para los jugadores. «Quizá a algunos se les escape que esto no es un reality show televisivo ni un jueguecito de hacer lobby. La responsabilidad legal y personal asumida por los jugadores es grave. Cualquiera que quiera continuar con el boicot que considere contratar servicios legales», añade.

Entre los profesionales que han respondido públicamente a la carta de Premier está el propio Pablo Lijó, a través de un mensaje en sus redes sociales. «Los jugadores lo estamos pagando. Los aficionados lo están pagando. Los promotores lo están pagando. Quien no lo está pagando es quien debería hacerlo. No hay ni un solo jugador que no quiera jugar, pero necesitamos hacerlo en condiciones dignas. Solo exigimos que cumplan lo que nos prometieron hace 3 años. Ni más, ni menos», dice el ribeirense.

«Otra empresa que amenaza»

«Por mi parte, he decidido no jugar el FIP Gold de Paredes, el Silver de Valencia o el de Egipto; el P2 de Gijón; tampoco el FIP Gold de Dubái. Y lamentablemente, después de las últimas cartas recibidas por Premier, tampoco quiero ir a Cancún. Es triste, muy triste, toda esta situación. Hemos salido de una empresa que nos amenazaba y no contaba con nosotros, para asociarnos con otra que hace exactamente lo mismo. Un año en solitario han necesitado. Por mi parte, pedir disculpas a los aficionados que, junto con nosotros son los que con más dolor están viendo como el pádel se apuñala», añade en su mensaje Lijó.