
El regreso del inglés contra el Rayo supone un refuerzo de enorme importancia para el Real Madrid también de cara al euroderbi en el Metropolitano
07 mar 2025 . Actualizado a las 18:10 h.Jude Bellingham calienta motores para volver a la acción. Después de perderse tres de los cuatro últimos partidos por sanción, el británico formará parte del once con el que el Real Madrid recibirá este domingo al Rayo Vallecano (16.15 horas, Movistar LaLiga) en un duelo en el que los blancos necesitan la victoria de forma imperiosa para mantenerse enganchados a la pelea por la Liga. Su regreso supone un refuerzo de enorme importancia para el conjunto dirigido por Carlo Ancelotti, que ha echado de menos la extraordinaria llave inglesa que el italiano vuelve a tener a su disposición, especialmente con la vista puesta en el euroderbi del próximo miércoles en el Metropolitano.
La roja que vio hace tres semanas por espetar el famoso «fuck you o fuck off» al colegiado andaluz José Luis Munuera Montero en el transcurso de la primera parte del Osasuna-Real Madrid correspondiente a la vigesimocuarta jornada del campeonato doméstico le costó dos partidos de sanción a Bellingham, quien además tuvo que perderse otro en la Champions al cumplir ciclo de amarillas con la cartulina que vio en el encuentro de vuelta del playoff de dieciseisavos de final que midió a su equipo con el Manchester City el 19 de febrero en el Santiago Bernabéu.
Como consecuencia de esas dos sanciones, el 5 del Real Madrid no pudo estar presente en los choques que afrontó el conjunto de Chamartín ante el Girona y el Betis en la Liga y frente al Atlético en la Champions, siendo su única presencia sobre el césped a lo largo de estas dos últimas semanas y media la que realizó contra la Real Sociedad en la ida de semifinales de la Copa del Rey. Un partido este último en el que resultó determinante para el triunfo que consiguieron los blancos al asistir a Endrick con un pase magistral en el único gol de la noche.
Sin Bellingham, el Real Madrid obtuvo una solvente victoria ante el Girona (2-0) y ganó por la mínima al Atlético (2-1) en la primera batalla de una eliminatoria de Champions que se resolverá la próxima semana en el Metropolitano, pero sufrió una dolorosa derrota frente al Betis (2-1) en la que el equipo de Ancelotti adoleció de falta de tensión y careció de derroche físico, precisamente dos de los muchos apartados en los que sobresale el británico. Cierto es que su sustituto ante el Atlético, Brahim, fue decisivo al sacarse de la manga una genialidad para abrochar el triunfo de su escuadra ante el bando colchonero, pero la ausencia de Bellingham en ese pleito se dejó sentir especialmente en la construcción del juego, deslavazado hasta la irrupción de Modric en el minuto 62. Otro motivo más por el que Ancelotti respira con su vuelta al ruedo.
Goles, asistencias y equilibrio
Bellingham se ha perdido nueve de los 45 partidos que ha disputado el Real Madrid en lo que va de curso (cuatro por lesión, tres por sanción y dos más por decisión técnica) y, si bien es cierto que a su equipo no le ha ido mal en términos numéricos cuando ha causado baja (siete victorias, un empate y una derrota), su regreso supone un formidable refuerzo para la tropa de Ancelotti de cara a la pelea por la Liga, la Champions y la Copa del Rey.
El todocampista de Stourbridge es el cuarto máximo goleador del Real Madrid (11 tantos), el máximo asistente (11) y el tercero que más participaciones de gol contabiliza (22, las mismas que Rodrygo y superado solo por Vinicius y Mbappé). Pero el 5 no destaca únicamente por su aportación ofensiva, sino que también resulta determinante a la hora de que su equipo mantenga el equilibrio, la gran obsesión de Carletto. No en vano, es el centrocampista que participa en más duelos (409), el que más disputas gana (231) y uno de los futbolistas del Real Madrid que más balones recupera (119).
A todo lo dicho anteriormente, el inglés, cuya única rémora son las nueve amarillas que ha visto desde que la campaña alzó el telón, suma una capacidad de liderazgo de la que hizo gala nada más llegar al Real Madrid y que le ha convertido en uno de los grandes ídolos de la afición merengue, así como en un referente dentro del vestuario. Con Bellingham de nuevo disponible para apretar las tuercas del engranaje madridista, Ancelotti afronta con más optimismo los retos que aguardan a su equipo en medio de un calendario draconiano.