
El conjunto herculino, que tropieza de nuevo ante un rival directo, reduce al mínimo sus opciones de seguir en la Liga Endesa la temporada que viene
29 mar 2025 . Actualizado a las 23:31 h.El Leyma Básquet Coruña cayó en casa contra el Bàsquet Girona (89-99) y se despidió de buena parte de sus opciones de permanencia en la Liga Endesa. El desacierto y los errores defensivos colocan a los naranjas, a falta de nueve jornadas, en una situación muy complicada: colistas con cuatro triunfos menos que los equipos que marcan la salvación.
Regresaba el equipo herculino a su feudo tras la dolorosa derrota sufrida en la Fonteta la semana pasada, y por delante tendría la ardua tarea de sobreponerse a uno de los equipos más en forma de la liga: el Girona. Tras su pésimo inicio de competición, la llegada de Moncho Fernández revolucionó al equipo, que suma desde entonces seis victorias en siete encuentros.
Para la justa, Epi dejaba fuera a Núñez, Huskic y Álex Hernández, y se plantaba sobre el parqué con un quinteto integrado por Taylor, Scrubb, Barrueta, Thompkins y Diagne. Al calor de un Coliseum entregado desde el minuto uno, el Leyma golpeaba primero con un parcial de 12-4, que obligó a Moncho a pedir tiempo muerto.
Reaccionó el Girona, que consiguió acercarse en el marcador, pero la rotación naranja ahogó el esfuerzo catalán en el primer tiempo. Silins, con un 2+1 y un gorro antológico sobre Iroegbu, dejaba sus primeras señas de calidad en el partido. Los de Moncho aguantaban el pulso del partido a base de triples, y fue la mano de Juani Marcos desde el arco la que dejó a los suyos por encima al final del primer cuarto (22-23).
En el segundo acto, a los naranjas les costó carburar. No obstante, y pese a sufrir las acometidas gerundenses, los de Epi estuvieron vivos en el rebote ofensivo y bebieron del acierto de Barrueta y Scrubb desde el 6,75. La asignatura pendiente, sin embargo, fue la defensa. En medio del bullicio del Coliseum, los árbitros castigaron a Augusto Lima con una rigurosa falta antideportiva tras un incidente con Juan Fernández, que solo recibió una técnica. El Girona aprovechó la coyuntura y ganó enteros en el partido, marchándose al descanso en ventaja de cinco puntos (44-49). Thompkins, que había sufrido un golpe en la última jugada, tomaba rumbo a vestuarios con aparentes molestias en la muñeca. Por suerte, pudo participar en el segundo tiempo.
Una historia conocida
El Girona comenzó el tercer cuarto intensificando su presión sobre el Leyma, lo que pareció dar sus frutos; en un minuto, Marcos y Susinskas le añadieron siete tantos más al casillero gerundense. Atou Diagne, autor de un mate espectacular con andicional incluido y un tapón de bandera, contagió a los suyos, que volvían a acechar a los visitantes.
Durham cosió a triples a los naranjas, sumido en un complicado momento en defensa. A ello se sumaba la frustración de los jugadores y el pabellón con el arbitraje, que estalló tras una acción de claro 2+1 que se tornó en falta en ataque de Silins. Así, los coruñeses se abocaban a un duro último cuarto, ocho puntos abajo (64-72).
Se hizo fuerte el Girona, que intensificó su anotación con un buen Juani Marcos. El Leyma, que se intentó aferrar al duelo como pudo, tuvo sus momentos con Thompkins y Diagne como protagonistas, que llevaron el duelo a un final más apretado de lo esperado. Por desgracia para los herculinos, se quedaron en la orilla.
Epi: «Nos han matado los triples de Marcos y Fjellerup, a partir de ahí no pudimos hacer nada»
El técnico del Leyma Coruña, Diego Epifanio, afirmó en la rueda de prensa posterior a la derrota ante el Girona en el Coliseum que no hay nada que reprocharle a los jugadores en la derrota.
«Creo que hemos empezado bien, teniendo claras las cosas que teníamos que hacer para competir. Nuestro nivel de energía ha sido bueno, pero durante el partido nos han castigado nuestros errores; pérdidas y situaciones donde perdimos el balance defensivo. Nada que reprochar a los chicos, han hecho todo lo posible para competir», indicó Epifanio.
«Nos han matado los triples de Juani Marcos y de Fjellerup, a partir de ahí no hemos podido hacer nada», señaló el entrenador, que cree que la falta de acierto en los momentos de mejor defensa ha privado al equipo de dar una imagen mejor.