De cara al espectador, fue un encuentro muy entretenido, con muchos goles y alternancias, aunque no vibrante en el juego. Creo que la Real Sociedad hizo un muy buen partido, intentó defensivamente no dejar que el Real Madrid estuviese cómodo, pero le faltó un poco más en ataque, último pase y comenzar creyéndoselo. Poco a poco se fueron creciendo e hicieron algo muy bueno: maniatar a su rival. Supieron como frenar a los jugadores de ataque de los blancos y generarles problemas en la elaboración. El resultado no era tan incómodo como parecía y estuvieron a punto de dar la campanada y meterse en la final.
El Madrid, por otro lado, genera muchas dudas. Sin embargo, no hay ningún equipo que pueda hacer estas cosas como el madrid, de remontar y reaccionar. Aunque no lo parezca, porque les está funcionando, es una mala estrategia que te tengan que pinchar y que reacciones. Hay que salir desde el primer momento a luchar por los partidos y no depender de reacciones cuando vas por detrás.
En defensa, el Madrid sigue teniendo muchísimos problemas, deja mucho que desear. Los rivales le generan muchas ocasiones de gol, llegan al área con el balón por banda, por el centro... Es cuestión de actitud, que no es la adecuada y dista mucho de la que se ve en otros equipos grandes de Europa. El ataque sigue salvándoles, porque el talento que tienen es enorme. Veremos ahora cómo lo hacen en este tramo final de competición contra equipos de primer nivel.
La gran pregunta que se tienen que hacer en el Madrid es si tienen la gasolina suficiente para afrontar estos últimos partidos con el nivel que se necesita. Jugadores como Valverde, fundamentales para el Real Madrid, están teniendo una carga de minutos muy importante.