«Me llamó 'puto negro' y el árbitro no hizo nada porque dijo que no lo oyó»

Iván Díaz Rolle
IVÁN ROLLE BURELA / LA VOZ

DEPORTES

PEPA LOSADA

Tras denunciar un insulto racista a Renato Rodrigues, el Adamo Xove FS se negó a seguir jugando en la visita al Intersala Zamora, en la Segunda B de fútbol sala

07 abr 2025 . Actualizado a las 12:56 h.

Un partido más que resuelto y sin nada en juego en el grupo 1 de la Segunda División B de fútbol sala volvió a evidenciar que no hacen falta tensiones ni conflictos para que afloren los instintos racistas que todavía contaminan a muchos. Renato Rodrigues Monteiro, más conocido como Renatinho, un burelense nacido en Praia (Cabo Verde) en el 2001, sufrió esa triste realidad el sábado, durante la visita del Adamo Xove al Intersala Zamora.

Los hechos denunciados por los mariñanos se produjeron a apenas dos minutos de terminar un encuentro que los locales ganaron 9-2. «Fue el dorsal 3 —Pablo Páramo Andrés—. Le dieron el balón, se lo echó en largo, se lo quité y le dije que no se pasase porque llevaba un rato haciendo chulerías que no hacía al principio del partido, con el marcador igualado. Cuando le pasé la pelota al portero escuché que me dijo ‘subnormal’. Lo miré, me fui hacia él y cuando estábamos frente a frente me llamó ‘puto negro’», repasa la víctima.

La acción continúa durante alrededor de un minuto, con varios choques entre los futbolistas. Al acercarse a la banda, Renatinho le dice al entrenador zamorano que ha recibido un insulto racista y, cuando el juego por fin se para, también se lo comunica al árbitro. A cambio, es amonestado con una cartulina amarilla: «En cuanto salió la pelota vino a amonestarme. Yo flipaba. Y acto seguido vino el otro a encararme».

«Me llamó 'puto negro' y el árbitro no hizo nada porque dijo que no lo oyó. Está en la banda y eso pasa en la pista, es normal que no lo escuche, pero algo podrá hacer. Por lo menos que vaya a hablar con él a ver qué dice. Yo le hablé delante de sus compañeros y no lo negó», detalla Renatinho sobre una desagradable situación ante la que el resto de futbolistas mariñanos decidieron plantarse, tras unas discusiones que derivaron otras dos amonestaciones para los visitantes.

«Entre nuestro entrenador (Iván Cao, Lucas) y varios compañeros decidimos que no íbamos a jugar más. Edu (Saavedra, el que fuera portero y capitán del Burela en Primera) incluso planteó que nos fuésemos al vestuario. Si no fuese por nuestro banquillo, creo que el partido no se iba a parar, seguiría como si nada. Incluso algunos de ellos decían a sus compañeros que tirasen a puerta cuando decidimos quedarnos en la banda sin jugar más», desvela sobre una situación que caldeó la grada del Pabellón Diputación Provincial de Zamora. 

El acta arbitral

«A falta de 2.22 para finalizar el partido, tras una serie de jugadas conflictivas, un jugador nos indica que le han llamado puto negro, pero ninguno del colectivo arbitral lo escucha. Aplicamos el primer nivel de protocolo antirracismo, ya que el ambiente se está calentando con varios enfrentamientos entre ambos equipos en los que amonestamos a varios jugadores visitantes tras no obedecer nuestras indicaciones al invadir la zona de banquillo local. Tras ello, el equipo visitante se queda en el campo y se niega a seguir jugando», es todo lo que relata el acta del partido.

«Su entrenador sí me pidió perdón, pero él nada. Le di la mano a sus compañeros, pero él ni siquiera me habló más. Entiendo que me den una patada en un momento determinado, pero creo que un insulto así no se puede consentir», relata Rodrigues Monteiro sobre un rival con el que se había enfrentado varias veces sin que surgiesen problemas. «Ya coincidimos en el partido de la primera vuelta y el pasado verano en el maratón de Cangas del Narcea. No traíamos ningún pique ni nada», cuenta el pívot del Xove.

«Agradecemos las disculpas del entrenador local», dicen desde el club mariñano

El Adamo Xove FS publicó en la tarde de este domingo un contundente comunicado en el que condena los insultos racistas, muestra su apoyo al jugador y agradece las disculpas del entrenador zamorano. Formado en las divisiones de base del Burela, con el que alcanzó la élite, y con pasado en O Parrulo Ferrol, el pívot de 24 años es uno de los futbolistas más diferenciales de la categoría de bronce. «Nunca antes en un partido había recibido un insulto así», explica el burelense.