Justin Rose se conjura contra la etiqueta de perdedor en Augusta

Paulo Alonso Lois
PAULO ALONSO REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

Mike Blake | REUTERS

El inglés, con el récord de rondas como líder del Masters sin haber logrado el título, apuntala su candidatura, mientras Rahm pasa justo el corte

12 abr 2025 . Actualizado a las 09:05 h.

Hace ahora un año, Justin Rose, campeón olímpico en Río 2016, y ganador del US Open del 2013, era un jugador en plena reinvención. Llevaba un solo título —el AT&T Pebble Beach Pro-Am del 2023— en más de cinco años, tratando de reencontrar el juego que lo había convertido, en sus inicios en un niño prodigio. Cuarto en el Open británico de 1998 siendo amateur y número uno del mundo en el 2018, antes de sufrir una especie de apagón los domingos. Entonces, el jugador inglés, con 43 años, se empeñó en buscar todos los caminos posibles hacia los primeros puestos en los grand slams. Falló el corte tanto en el Masters como en el US Open, pero asomó donde solía, como sexto en el Campeonato de la PGA de Valhalla. Así que cuando se abrieron las previas del Open Británico, para el que ya no tenía la plaza asegurada, se apuntó casi como un jugador más. Aquel proceso de clasificación salió con un billete para la cita de Royal Troon, donde acabó terminando segundo. Un éxito que enjugó en lágrimas de emoción. La resurrección estaba casi completa. Hasta el Masters, que este sábado enfila su tercera jornada (sábado y domingo, Golf de Movistar Plus+, desde las 18.00).

Cuando Rose entregó el viernes su tarjeta era líder provisional, pero todavía faltaban por completar su jornada decenas de jugadores. En todo caso, desde el jueves ya era jugador sin títulos del Masters que acumulaba más jornadas como líder en solitario, hasta nueve. El dato ilustra dos cuestiones, su talento para arrancar vueltas sobresalientes en Augusta National, y la etiqueta de perdedor al no rematar la faena y enfundarse la chaqueta verde.

El jugador inglés, que solo falló en el 18 del jueves para firmar 65 golpes (-7) y ayer añadió otra tarjeta de 71 (-1) para totalizar -8. Tras Rose, DeChambeau, a un golpe; y McIlroy, tras entregar la mejor tarjeta del día (-6), y el canadiense Corey Conners, a dos.

Pero Rose —antes de la más discreta tarjeta del viernes— había puesto de su lado otro récord ya el jueves. Al batir la marca de Nicklaus como cuatro veces líder o colíder tras la primera jornada del Masters. El jugador inglés lo logró por quinta vez en su carrera. En busca del título en un torneo en el que ha sido dos veces segundo —incluido el desempate con Sergio García en el 2017— y top 10 en seis ocasiones.

Entre los españoles, Jon Rahm firmó un -1, para un +2 en total, justo la marca en la que se estableció el corte. Tendría que protagonizar una remontada milagrosa para optar al triunfo (se encuentra a 10 golpes del líder), pero al menos salvó el honor de la delegación española.

Fuera se quedaron Sergio García (+4 el viernes, +4 en total), Chema Olazábal (+2 en la segunda ronda, +7 acumulado) y Josele Ballester (+6, +10 global).