JD Vance rompe un trofeo de fútbol americano durante una recepción en la Casa Blanca

LA VOZ REDACCIÓN

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El jugador TreVeyon Anderson rescatando el trofeo mientras a JD Vance le cae la base del mismo al suelo.
El jugador TreVeyon Anderson rescatando el trofeo mientras a JD Vance le cae la base del mismo al suelo. KEN CEDENO / POOL | EFE

Al vicepresidente estadounidense, que no sabía que el título se dividía en dos partes, le cayó la pesada base de la copa al suelo mientras felicitaba a Ohio State por el título en la NCAA

15 abr 2025 . Actualizado a las 15:43 h.

El equipo de Ohio State se impuso en enero en la National Collegiate Athletic Association (NCAA) al derrotar (34-23) a Notre Dame. El título en esta competición de fútbol americano les otorgaba, entre otros privilegios, visitar la Casa Blanca a los ganadores. La recepción fue este lunes por todo lo alto, estando presentes el mismísimo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y también el vicepresidente, JD Vance. Los jugadores y el cuerpo técnico, aprovecharon la ocasión para regalar a Trump una camiseta y un casco, y dentro de los actos programados, JD Vance levantaría el título.

Todo iba la mar de bien, en una jornada feliz para el conjunto de Ohio. Sin embargo, cuando Vance quiso levantar el trofeo, llegó un bochornoso momento. Compuesto de dos piezas, la base inferior y la copa encima, se descompuso en sus manos, cayendo al suelo la pesada parte baja del título. Uno de los capitanes del equipo consiguió sostener el galardón, mientras el político republicano recogía lo que tan torpemente había tirado.

Aunque buena parte de la plantilla del equipo se rio, a Trump no le hizo mucho gracia lo ocurrido, lanzando una mirada de desaprobación a Vance durante el acto de homenaje. «Si no es capaz de levantar un trofeo correctamente, déjalo solo al frente de un país» ironizaba un usuario de la red social X sobre lo ocurrido. El tropiezo de Vance ha despertado también recuerdos en España. Concretamente a raíz de la Copa del Rey conquistada en 2011 por el Real Madrid.

Tras 18 años sin alzar este título, el conjunto blanco vencía en la final al F.C. Barcelona el 20 de abril. Un día después, durante la celebración en las calles de la capital, a Sergio Ramos se le escurría el trofeo entre las manos desde lo alto del autobús descapotado empleado para compartir el título con los aficionados. La Copa acabaría totalmente destrozada después de que el vehículo le pasase por encima.