Rubén Fernández, piloto gallego de MXGP: «El circuito Jorge Prado da mucho juego, se verá una gran carrera»

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El vigués de Honda entrenó ayer en el escenario de la prueba del Mundial en Lugo, que se celebrará los días 10 y 11 de mayo
25 abr 2025 . Actualizado a las 10:27 h.Con Jorge Prado sumergido en el gran sueño americano, la representación gallega en la parrilla de la categoría reina de motocrós se ciñe a Rubén Fernández (Vigo, 1999). Hacia el piloto de Honda van dirigidos ahora todos los ánimos de una afición irmandiña que espera con ansia la próxima llegada del Mundial a Lugo. El Gran Premio de España se celebrará los días 10 y 11 de mayo en el circuito Jorge Prado, en el que ayer se entrenó el aspirante vigués.
—¿Cómo encontró el trazado?
—Un poco compacto por toda la lluvia que cayó en estas últimas semanas. El terreno está duro y patina un poco más, pero por el resto, todo bien.
—Se hablan maravillas del circuito de Lugo. ¿Qué lo distingue?
—Es bastante completo. El entorno es muy relajante, muy visual, y la pista es rápida, con saltos grandes, con zona de olas, ofrece posibilidades de adelantamiento... Es un circuito que da mucho juego, así que seguro que se verá una gran carrera.
—El Mundial vuelve por segundo año consecutivo a Galicia, a Lugo. Qué lujo.
—Sí, totalmente. Hasta el año pasado nunca lo habíamos podido disfrutar en Galicia y debemos sentirnos orgullosos y unos privilegiados. Ojalá que vengan muchos aficionados, porque seguro que lo van a pasar bien, que tengamos buen tiempo y que disfrutemos todos de un fin de semana inolvidable.
—Reconoció tener marcado en rojo en el calendario las citas en Portugal y en Lugo, y son las dos próximas. ¿Cómo llega?
—Muy bien, con positivismo y mucha confianza. Es verdad que empecé el año más flojo, pero cada carrera me voy encontrando mejor y los resultados así lo reflejan. Creo que llego en un buen momento de forma a esas dos próximas pruebas. Espero estar a la altura y desempeñar un buen papel, sobre todo aquí en Lugo delante de todo el público de casa.
—Va sexto en la general después de seis pruebas. Tenido en cuenta que pasó medio campeonato lesionado la pasada temporada, ¿no está mal o esperaba más?
—No está mal, aunque obviamente espero más en lo que queda de campeonato. Ha sido un buen punto de partida a pesar de que me ha faltado regularidad y consistencia en algunas carreras, lo que puede ser normal después de tanto tiempo fuera.
—En Suiza ganó la calificación, fue tercero en la primera manga y se cayó en la segunda. ¿Teme que su confianza se vea mermada por ese amargo final?
—En absoluto. Siempre me quedo con lo positivo, que en este caso fue el triunfo en la clasificatoria, el tercer puesto en la primera manga y las sensaciones.
—Dijo que este año su objetivo era ganar carreras y acabar en el podio del Mundial. ¿Lo mantiene?
—Por supuesto. Ya estuve cerca en Suiza, a pesar de ser un circuito que, por mis características de pilotaje, no me va muy bien, y voy a hacer todo lo posible para que sea en Portugal o en Lugo, en trazados que se adaptan mejor a mí y teniendo el apoyo del público de casa.
—Después del Gran Premio de España todavía quedarán 13 carreras. Margen tiene de sobra.
—Sí, sí, claro. Aún ni hemos llegado a la mitad del campeonato. Tengo bastante tiempo por delante y bastante margen de mejora. Tengo que seguir trabajando como hasta ahora y mantener esta línea.
—¿Su compañero Tim Gajser y Romain Febvre son inalcanzables?
—Puede pasar de todo, la temporada es larga, aunque es verdad que Gajser parece que está un peldaño más por encima de los demás. Febvre es muy rápido, pero no lo considero inalcanzable.
—Gajser se lesionó el hombro en Suiza. ¿Peligra su presencia en Lugo?
—No lo sé. Dependerá del alcance real del problema y de su evolución.
—¿Se echa de menos a Jorge Prado en la parrilla?
—Como piloto, se agradece porque se reduce la competencia. Uno menos, por así decirlo. Como aficionado, claro que se echa de menos porque es uno de los mejores.
—¿Qué futuro le augura en el supercrós americano?
—Tiene las capacidades, desde luego, así que espero que el mejor posible. El tiempo lo dirá.
—¿Le desea suerte?
—Por supuesto. Ojalá le vaya muy bien.