
Armando Fojón Sánchez (Pionero del motociclismo gallego; La Habana, 1942 - Mera, 2025)
27 abr 2025 . Actualizado a las 19:26 h.Con profundo dolor, despedimos a un hombre que dejó una huella imborrable en nuestras vidas. Nuestro tío Arman, él que me empujó a soñar y a explorar el mundo del periodismo, regalándome un pequeño micrófono con apenas siete años para hacer grabaciones en un antiguo magnetófono que él tenía en la habitación para despertar en mí la pasión por contar historias.
Su amor por las motos fue una de sus grandes pasiones.
Compitiendo en el Jarama junto a Ángel Nieto, algo que contaba orgulloso, no era para menos; o en las primeras carreras de velocidad que había en el Orzán; toda una vida dedicada a la moto... que acabó con un salón lleno de copas e innumerables álbumes de fotos, de sus tumbadas, de aquel corredor de casco blanco y negro en aquellas motos que él mismo tenía que preparar; álbumes llenos de recuerdos y con cientos de artículos de prensa que él archivada y databa son testimonio de su currículo pionero en Galicia, como corredor, como cronometrador y como director de carreras en las cuatro provincias de Galicia, dejando una marca indeleble en el mundo del motor gallego.
Recuerdo con especial cariño las subidas a Culleredo, sentado a su lado en el coche de dirección, supervisando cada palmo de carretera para que todo estuviese en orden. Era tú prueba, a la que dedicabas horas junto a tu hermano Pequecho, con quien ahora seguramente compartirás nuevas aventuras en el cielo.
Sabemos todos los que te queremos que desde allí seguirás vigilando a Loli, cuidando de ella como siempre hiciste, y nosotros seguiremos recordando ese «Dios, Loli» que tanto te gustaba decir.
Te perdonamos, porque ahora entendemos que por encima de todo era tu pasión, que los domingos te retrasases a la hora de comer por ver la Fórmula 1 o las carreras de 500 cc (hoy motoGP), esas que grababas en tu vídeo Beta para luego ver una y otra vez. Eras, sin duda, el Maldini de las motos de aquella época.
Gracias por enseñarnos a disfrutar del dulce en todas sus formas y versiones, y por los trucos para pillar pasteles con el mayor de los disimulos para que madrina no se diese cuenta.
Gracias por influir en que tanto mi hermano Carlos como yo seamos unos apasionados del deporte, incluido el béisbol, que trajiste de tu Cuba natal.
Hoy me doy cuenta que tenemos tanto que agradecerte… que es imposible poder resumirlo en apenas unas líneas...
Hoy te falló tu enorme corazón.
Tu partida duele, pero tu legado será eterno.
Gracias tío, gracias Arman.
Gracias por todo lo que fuiste y seguirás siendo en nuestros corazones.
José Francisco Fernández es sobrino de Armando Fojón.