La deportista Loida Zabala, con cáncer crónico, hace público su testamento vital: «Mi familia no se tiene que preocupar de nada»
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La halterófila paralímpica cuelga un vídeo en sus redes sociales sobre cómo proceder cuando se encuentre en su «estado final»
04 may 2025 . Actualizado a las 14:05 h.No ha habido un empeoramiento en su estado de salud, pero Loida Zabala, quiere dejarlo todo bien atado. A la halterófila paralímpica le diagnosticaron en octubre del 2023 cáncer crónico de pulmón con metástasis en cerebro, hígado y riñón. Una enfermedad terminal. A pesar del mazazo que supuso la noticia y en pleno tratamiento, la extremeña de 37 años no se rindió y disputó los Juegos de París, los quintos de su carrera, donde consiguió una meritoria novena posición.
Aunque su sueño es volver a competir en unos Juegos —quiere sobrevivir para competir en Los Ángeles 2028— Zabala tiene su testamento vital listo para cuando llegue su momento final. Y, restándole dramatismo a la situación, este sábado decidía compartirlo con sus seguidores en un vídeo publicado en sus redes sociales.
«En mi estado final, no quiero que se me apliquen medidas desproporcionadas para mantenerme con vida, ya sea soporte asistido, fármacos o que me hagan pruebas si se sabe que ese estado de salud no va a mejorar. Eso no haría que yo fuera feliz y, sobre todo, la familia lo pasaría muy mal. Que aunque ellos quieren que viva el máximo de tiempo posible, pues en ese estado no quiero que sufran por mí», explica la joven en un vídeo compartido en sus redes sociales. «Por supuesto, sí que quiero que intervengan para aliviar mi dolor tanto físico como psíquico si ya es ese estado final, y aunque me vean en esas circunstancias, no les voy a quitar el derecho a que me vean en mis últimos momentos, eso lo respeto», continúa la joven extremeña, que señala que aceptará la eutanasia llegado ese «estado final» para «no alargarlo todo un más».
Loida tiene muy claro qué tiene que pasar con sus órganos y con su cuerpo tras su muerte. «Mi familia no se tiene que preocupar de nada. Los órganos serán donados a personas vivas que lo puedan necesitar. En segundo plano, los órganos y el cuerpo irían a investigación directamente para que puedan estudiar sobre la discapacidad, sobre el cáncer, sobre tantas cosas... Y en último lugar, lo que sobrase, los órganos y cuerpo irían a estudiantes que estén aprendiendo», cuenta la joven.
Una mielitis transversa dejó a Loida Zabala (Losar de la Vera, Cáceres, 1987) en una silla de ruedas cuando tenía 11 años. Le hablaron por primera vez de la halterofilia paralímpica cuando tenía 18 años. Se enganchó a esta disciplina y en Pekín 2008 se estrenó en los Juegos Paralímpicos. Cuatro años después logró su clasificación para Londres un mes antes, pero casi se lo pierde. «Mi pareja de entonces me maltrató y me lesionó el brazo derecho», contó en una entrevista para la revista YES de La Voz de Galicia el pasado mes de noviembre. «Denuncié, que es lo que hay que hacer, y focalicé toda mi atención en recuperarme para poder competir».
Luego estuvo en Río de Janeiro 2016 y también en Tokio 2020. En el 2022 quedó campeona de Europa, y como contó a La Voz, « pensaba que me iba a comer el mundo en París 2024». Pero llegó el diagnóstico. Tras el impacto inicial, optó por no rendirse y pudo volver a los Juegos. El pasado mes de febrero ganó su vigésimo título nacional de halterofilia levantando 100 kilos, estableciendo un nuevo récord de España. Y hace unos días participó por primera vez en el Campeonato de España Absoluto por Comunidades Autónomas de Atletismo Adaptado, en el que lanzó el peso a 4,56 metros, a 16 centímetros del récord nacional.