
La franquicia de Indianápolis despachó a los New York Knicks en las finales del Este para luchar por el primer título de la NBA de su historia
01 jun 2025 . Actualizado a las 19:38 h.La temporada de la NBA se aboca a su final, y será con una de las finales más abiertas de los últimos tiempos. El triunfo de los Pacers sobre los Knicks de Nueva York en el sexto partido de las finales del Este (4-2) puso el sello a la participación de los de Indianápolis en las finales, donde ya esperaban los Oklahoma City Thunder después de dar cuenta de los Minnesota Timberwolves.
Por delante, una serie al mejor de siete encuentros que se inaugurará en la madrugada del jueves al viernes (2.30 horas, Movistar Deportes) en el Paycom Center de Oklahoma City.
el camino
Los tapados contra el mejor equipo de la temporada
Los Indiana Pacers no sufrieron demasiado para entrar en los playoffs después de un consistente 50-32 en los partidos de la temporada regular. Su cuarta posición, sin embargo, evitó que los de Rick Carlisle tuviesen un camino fácil a las finales.
Tras imponerse con contundencia a los Bucks de Antetokounmpo en la primera ronda (4-1), las dos siguientes deparaban una gran prueba para los Pacers. En las semifinales del Este esperaban los Cavaliers, que habían marcado el mejor balance de la conferencia. No resultó un problema para los de Indianápolis, que se llevaron la serie en cinco partidos (4-1). En las finales se medían a los Knicks, que llegaban con confianza tras vencer a los Celtics en la ronda previa. Les costó, pero los Pacers se aseguraron un hueco en las finales en seis partidos (4-2).
Por su parte, los Thunder llevaron consigo la etiqueta de favoritos desde el primer día visto el asombroso nivel del equipo, que sirvió para ser la mejor franquicia de la temporada regular con un balance de 68-14.
En los playoffs, los de Mark Daigneault barrieron a los Grizzlies de Ja Morant y Santi Aldama en la primera ronda (4-0), lo que les dio la llave para enfrentarse a los Denver Nuggets de Jokic en semifinales de conferencia. Ante los de Colorado tuvieron los Thunder su justa más apretada, que se fue al séptimo partido. Finalmente, hicieron valer el factor cancha para garantizarse el pase a las finales del Oeste (4-3).
Esperaban los Timberwolves de Anthony Edwards, en dinámica positiva tras despachar a los Warriors de Curry en cinco partidos. Sin embargo, los de Oklahoma aplicaron la misma medicina a los de Mineápolis, apeándolos del sueño de las finales en cinco partidos (4-1). Su camino a la lucha por el anillo le ha llevado a ser el decimoquinto equipo en toda la historia de la NBA en alcanzar las ochenta victorias en una sola campaña —entre liga regular y playoffs—.
las estrellas
El líder improbable contra el número uno de la liga
La serie de las finales también traerá consigo uno de los duelos más esperados de la temporada. Dos estrellas jóvenes, cara a cara, aunque con caminos diferentes.
La vida de Tyrese Haliburton (Oshkosh, Wisconsin, EE.UU., 2000) está llena de improbables; desde nacer un 29 de febrero a convertirse en el primer jugador de la historia de la liga en lograr 30 puntos, 15 asistencias y diez rebotes sin cometer ninguna pérdida.
Y es que la campaña del jugador estadounidense ha sido de excepción; 18,6 puntos, 3,5 rebotes y 9,2 asistencias de media por partido, todo ello compartiendo equipo con Pascal Siakam, que suele ser la opción principal en ataque de los de Rick Carlisle y promedia incluso más puntos (20,2).
En el resto de la plantilla, un núcleo joven con dos francotiradores como Benn Mathurin y Aaron Nesmith, entre otros, conjugado a la perfección con piezas más veteranas como TJ McConnell y Myles Turner, que acumulan seis y diez temporadas en Indianápolis, respectivamente.
En Oklahoma, pese a los constantes y justificados ecos de big three, no hay estrella que sea capaz de eclipsar a Shai Gilgeous-Alexander (Toronto, Canadá, 1998). El canadiense, de la mano con una evolución fulgurante en los últimos años, es el MVP de la temporada con 32,7 puntos —máximo anotador de la liga—, cinco rebotes y 6,4 asistencias por partido.
El jugador de los Thunder tendrá por delante un reto que solo dos leyendas de la NBA como Michael Jordan y Shaquille O’Neal han conseguido: proclamarse MVP, máximo anotador de la competición y jugador más valioso de las finales en la misma temporada.
Para ello cuenta con escuderos de lujo. El unicornio Chet Holmgren —15 puntos y ocho rebotes de media— y Jalen Williams —21,6 puntos, 5,3 rebotes y 5,1 asistencias— han sido, junto a Shai, fundamentales en la histórica campaña de los Thunder, a la que solo le falta el broche de oro.
los antecedentes
Los Thunder se llevaron los dos duelos esta temporada
En el enfrentamiento particular de esta temporada entre Indiana y Oklahoma City, el triunfador fue, en ambos casos, el equipo de Mike Daigneault. El 26 de diciembre, vencieron por 120-114, mientras que el 29 de marzo hicieron lo propio por 132-111.
En los últimos tres años, la disputa está igualada, con tres triunfos de los Pacers por otros tres de los Thunder. La rivalidad está servida. Esta vez, por el oro.
Rick Carlisle, el hombre que dio el primer anillo a Dallas busca repetir con Indiana
El veterano Rick Carlisle, uno de los grandes artífices del éxito de los Indiana Pacers desde el banquillo, entró hace una semana en el olimpo de los entrenadores de la NBA, convirtiéndose en el décimo con más triunfos en playoffs en toda la historia (82).
A ello contribuyó, además de su histórica campaña con la franquicia de Indianápolis, su etapa en Dallas, equipo al que dirigió entre el 2008 y el 2021. Sin embargo, su mayor hito llegó en la campaña 2010-2011 al mando de la franquicia texana.
Con Dirk Nowitzki al frente y Carlisle como capitán del barco, los Mavericks lograron el primer anillo de campeón de la NBA de su historia después de dejar por el camino a Nueva Orleans en primera ronda (4-2), a los Lakers en semifinales de conferencia (4-0), a los Thunder en las finales del Oeste (4-1) y a los temibles Miami Heat en las finales (4-2).
Catorce años después, el técnico de Nueva York buscará repetir la gesta para darle a la franquicia de Indiana su primer Larry O’Brien.
La obra maestra de Sam Presti desde los despachos, en busca de su broche de oro definitivo
Apenas unos años atrás, los Thunder de Oklahoma City no eran más que una franquicia que vagaba por la zona baja de la NBA después de dejar atrás tiempos mejores. La época de los Durant y Westbrook quedaba en el pasado y el objetivo de los Thunder era reconstruir.
Recogió el guante Sam Presti, mánager general de la franquicia desde el 2007. Como si de un efecto mariposa se tratase, un movimiento fue el desencadenante de una evolución imparable; en la 2018-2019, los Thunder enviaron a Paul George a los Clippers a cambio de Shai Gilgeous-Alexander y cinco elecciones de primera ronda.
Con esos mimbres y otras tantas operaciones para lograr más picks en el draft, Presti logró confeccionar una plantilla que asusta. Más allá del MVP de la presente temporada, esas elecciones sirvieron a los Thunder para hacerse con los servicios de Chet Holmgren y Jalen Williams, así como del base australiano Josh Giddey, cuya salida posterior fue fundamental para la llegada de Alex Caruso a Oklahoma City.