
La selección debutó en Suiza arrollando a una Portugal mansa tras una primera parte llena de intensidad y ritmo
03 jul 2025 . Actualizado a las 23:16 h.Que España llegaba a Suiza como una de las favoritas para llevarse la Eurocopa era un hecho. Pero esta noche se postuló con todas las letras. Dominio, actitud, soltura y goles para anular por completo a Portugal. Era el estreno en Berna de dos viejas conocidas. Y la tónica no difirió respecto a las goleadas en la Nations League.
Porque Esther González dejó su impronta apenas dos minutos después del inicio. Controló con el hombro y definió sin ángulo un balón llovido de Carmona para batir a la deportivista Inês Pereira. No sería la última vez.
Con la tranquilidad que da verse por delante, las de Montse Tomé movieron el balón mientras Portugal trataba de tapar a Patri Guijarro. Una defensa lusa muy hundida frente a un combinado nacional con ganas de querer hacer cosas grandes en Suiza. Era cuestión de tiempo que la renta aumentase. Y lo hizo a través de una estelar Vicky López, que dejó destellos impropios de su edad durante todo el encuentro. Fue la más benjamina de la concentración quien entró en segunda línea para meter la punta de la bota tras un centro de Mariona.
Nanclares, encargada de suplir la baja de Cata Coll por amigdalitis, fue prácticamente una mera espectadora. Ni el cambio de las laterales para facilitar la salida de balón, ni las diagonales de Jessica Silva y Diana inquietaron a la guardameta. Portugal no podía enlazar más de dos pases seguidos. El partido se jugaba en campo luso y al ritmo que imponía España. Siete intentos frente a los cero de las de Francisco Neto en apenas 25 minutos. Demoledor.
Se crecía España, y hacía lo propio una Alexia que quiere hacer las paces con la Euro. Controló un esférico de Mariona, recortó hacia adentro, se acomodó y ajustó el balón al palo de una Pereira que, en menos de un minuto encajó por partida doble. Porque el cuarto se lo encontró Esther tras un rechace en el poste, volviendo a retratar a una defensa lusa que, pese a estar en superioridad, erró al perder la marca.
Todo ello hizo mella en un combinado que entró en la segunda parte falto de ideas. Encerrada en su campo, Portugal no presionó a una España que bajó la intensidad y sufrió de un juego más trabado y con poca continuidad. La salida de Aitana Bonmatí insufló más carácter al combinado español, pero fue Martín-Prieto quien coronó la noche. Balón directo al área de Salma y cabezazo picado de la sevillana para hacer el quinto.
En el vestuario no quieren oír hablar de favoritismos. Pero lo de este jueves fue una muestra más. Goles, vigilancia defensiva, clase, talento individual —especialmente de Vicky—. España ya está aquí.