
Un claro dominio, un centro del campo de oro y unas agitadoras como Pina y Vicky no fueron suficiente para suplir la falta de acierto de cara a portería ante el combinado inglés
28 jul 2025 . Actualizado a las 11:55 h.En Basilea tocó cruz. La selección española se marchó sin conseguir su triple corona, pero con la satisfacción del trabajo bien hecho. Porque España firmó una Eurocopa de sobresaliente. Un equipo valiente que dejó infinidad de destellos de calidad, pero también unas sombras que le persiguieron tanto en semifinales como este domingo.
El dominio
Mucha posesión y grandes ocasiones, pero poco acierto
En el fútbol gana quien marca más goles, no quien mueve más el balón. España tuvo un 65 % de posesión, alcanzó los 763 pases (frente a los 419 del rival) y tiró 22 veces. Tres disparos fueron claros. Solo uno entró. Y eso que en la prórroga asedió a Inglaterra. Pases largos de Guijarro, centros laterales... Se adentró en el área rival, pero faltó chispa y serenidad a la hora de tomar la decisión correcta en el último pase y en el lanzamiento. Se intentó con más corazón que cabeza, y el desenlace fue muy cruel.
El centro del campo
Sin las tres de la sala de máquinas no hay equipo
No hay duda de que España tiene un centro de campo de oro con jugadoras brillantes como Alexia, Aitana y Patri. Inglaterra, más que sabedora del peligro que tiene esta selección por dentro, trató constantemente de anular a las grandes referentes del equipo con vigilancias incesantes. Lo logró con Putellas, que se mostró completamente desaparecida en una España que echó en falta que Bonmatí entrase todavía más en contacto con el balón.
Los revulsivos
El brillo de Pina y Vicky; la sombra de Salma
El relevo generacional está asegurado. Así lo demostraron Claudia Pina y Vicky López. Con su salida se buscó tener más desborde, más amplitud y más talento fresco. Tanto, que jugadoras inglesas trataron de intimidar a la madrileña. Peor imagen dejó Salma Paralluelo, a la que le costó entender ciertas situaciones del juego y dudó en boca de gol. Como referencia arriba tras sustituir a Esther, erró dos claras en la prórroga y lanzó mal su penalti.
La seleccionadora
Acertó con Mariona y realizó un cambio valiente
Montse Tomé planteó el partido dando peso a Mariona al situarla en su posición idónea. No defraudó. Sol gol, su forma de leer el partido, su resistencia... Quedó demostrado que debe jugar en la izquierda. Tampoco le tembló el pulso a la seleccionadora a la hora de quitar a un peso pesado como es Alexia para agitar la final. Sin embargo, Tomé erró a la hora de elegir a las lanzadoras de la tanda de penaltis. Se vio en la cara de las jugadoras: faltaba confianza. Tan solo Patri marcó. El contrato de la asturiana finaliza este agosto. Ahora llega el momento de meditar y decidir el futuro de una España de 10.