
Con el juego exterior cubierto con Pacheco, Cuevas, Cremo, Jorgensen, Jou y Díaz, los naranjas esperan refuerzos por dentro para apuntalar la plantilla
03 ago 2025 . Actualizado a las 16:18 h.La revolución del Leyma Básquet Coruña en su regreso al segundo escalón del baloncesto español, la Primera FEB, afronta sus últimos flecos antes del inicio de la temporada. Tras un mes de julio frenético, en el que el conjunto que dirige Carles Marco oficializó siete de sus ocho caras nuevas, la dirección deportiva naranja afronta la ardua tarea de cerrar la plantilla con el objetivo de retornar a la élite del baloncesto español.
la plantilla
Algunos de los nombres más codiciados de la categoría
El Leyma Coruña actuó rápido, cazando a algunos de los jugadores más deseados en el mercado de Primera FEB. El brasileño Caio Pacheco, una de las estrellas indiscutibles del Tizona en la pasada campaña, brindará su buen tiro exterior y su capacidad de creación al servicio del cuadro naranja. Tendrá un compañero en la sala de máquinas como Dídac Cuevas, que logró el ascenso con el San Pablo Burgos.
Joe Cremo, otro de los pilares de los burgaleses en su ascenso a la Liga Endesa, aportará desde la posición de escolta, que compartirá con Paul Jorgensen, ex del Fuenlabrada. Los dos estadounidenses son un seguro de vida al dos, con puntos en las manos y capacidad desde el 6,75.
Al tres, dos perfiles muy diferentes. El espigado Jacobo Díaz —206 centímetros— llega desde el Tizona como amenaza al aro y una agilidad impropia de su tamaño, que le permite también jugar de ala-pívot. Se repartirá los minutos con Guillem Jou, que procede del Manresa, equipo que capitaneaba tras diez años en su primera plantilla. El alero nacido en Llagostera destaca por su gran capacidad defensiva y su juego sin balón.
las piezas que faltan
Un pívot y un ala-pívot más, el mínimo necesario
Sin embargo, y aunque las piezas actuales pueden aportar nivel, la rotación de las posiciones interiores requiere que los naranjas no quiten ojo de lo que el mercado pueda ofrecer.
El primer jugador en llegar fue el cubano Yoanki Mencía, que tras dos años en el Casademont Zaragoza aceptó bajar de categoría. Su potencia en ambos lados del parqué se presume fundamental de cara a la idea de juego que propondrá Carles Marco.
En la posición de pívot, Abdou Thiam es, por el momento, el único efectivo. El jugador senegalés, formado en el Santo Domingo de Betanzos, regresa a la ciudad después de pasar por el Iraurgi y el Tizona. Con los burgaleses vivió su mayor evolución en los últimos años: llegó en LEB Plata, ascendió con el equipo y promedió, una campaña después —la 2024-2025—, ocho puntos y 5,5 rebotes en 17,4 minutos de juego.
Sin embargo, y aunque para los naranjas será fundamental cerrar su rotación interior lo antes posible, las cuatro fichas libres permitirán a la dirección deportiva herculina tener algo más de margen en el mercado e incorporar más piezas en otras posiciones.
inscripción
La situación con los cupos, prácticamente encarrilada
La normativa de la Primera FEB es estricta con la composición de las plantillas de los equipos en competición. En el caso de las que estén formadas por entre 10 y 12 jugadores, las reglas exigen que al menos cuatro de ellos sean jugadores de formación local (JFL), más conocidos como cupos.
Para ser considerado cupo, un jugador debe haber estado inscrito en un club afiliado a la FEB entre los 13 y los 20 años durante tres temporadas, sean continuadas o no. Por el momento, cumplen esta premisa tres jugadores de la nueva plantilla del Leyma: Dídac Cuevas, Jacobo Díaz y Guillem Jou.
La normativa de Primera FEB permite, asimismo, un máximo de dos jugadores extracomunitarios, cuyas fichas ya están cubiertas por el estadounidense Joe Cremo y el cubano Yoanki Mencía. Paul Jorgensen y Caio Pacheco son comunitarios al contar con las nacionalidades italiana y portuguesa, respectivamente, mientras que Abdou Thiam, nacido en Senegal, es considerado Cotonú —es decir, no ocupa plaza de extracomunitario gracias a un acuerdo con países de África, el Pacífico y el Caribe—.
Comenzar de cero tras un carrusel de despedidas
Una renovación total como la que está viviendo el Leyma Básquet Coruña lleva de la mano empezar de cero. Ninguno de los jugadores que formaron parte de la primera plantilla naranja en su breve experiencia en la Liga Endesa continuarán en el retorno a la segunda categoría del baloncesto español, la Primera FEB.
La primera despedida fue la de Diego Epifanio, que, después de tres temporadas y un ascenso, cambió la naranja del Leyma por la casaca del Obradoiro. Y no se marchó solo a Santiago; con él, Olle Lundqvist, Goran Huskic y Yunio Barrueta, varios de sus soldados en las últimas campañas en el cuadro herculino.
El brasileño Augusto Lima, tras una temporada en la que estuvo lastrado por las lesiones, firmó por el RANS Simba Bogor indonesio, con el que ya disputó la recta final de la campaña. El letón Ingus Jakovics, por su parte, firmó con el Súper Agropal Palencia y se enfrentará al Leyma esta temporada. Continuarán en la Liga Endesa dos de los héroes del ascenso de categoría; Atoumane Diagne y Aleix Font.
El jugador senegalés, revelación de la pasada temporada, jugará con la burdeos del Lleida, mientras que el barcelonés sera un hombre de negro más en el Bilbao Basket. Beqa Burjanadze, que se despidió hace unos días del equipo naranja, también estará en la máxima categoría visitendo la camiseta del Covirán Granada.
Uno de los últimos en llegar, el letón Karlis Silins, también cerró su futuro en este primer mes de mercado, marchándose al Trabzonspor turco. Phil Scrubb, Trey Thompkins, Alonzo Verge, Ángel Núñez y Thomas Heurtel todavía no han encontrado destino después de marcharse de la entidad coruñesa, mientras que Álex Hernández, que se encuentra en proceso de recuperación tras una operación de muñeca, podría terminar teniendo otro rol en la entidad herculina.