João Félix, la última estrella que se apagó antes de deslumbrar

David Hernández MADRID / COLPISA

DEPORTES

DPA vía Europa Press | EUROPAPRESS

El futbolista luso es el último jugador en unirse a una larga lista de talentos llamados a dejar un legado, pero que se quedaron en el camino debido a su falta de regularidad

03 ago 2025 . Actualizado a las 17:18 h.

Las jóvenes promesas del fútbol con mucha frecuencia no llegan a consagrarse, ya sea por falta de ambición, problemas mentales, dolencias físicas, cuidarse poco o, simplemente, anteponer el dinero de los destinos exóticos al esfuerzo de la alta competición en Europa. El fichaje de João Felix por el Al Nassr no es sino un caso más, aunque llamativo, de un tipo llamado a comerse el mundo por su talento, pero que se aleja de la élite por su actitud.

Su gran temporada con 19 años en el Benfica le valió para mostrarse en el gran escaparate de joyas. Pero la apuesta arriesgada del Atlético de Madrid, que invirtió 127 millones de euros por él, resultó un fiasco. El portugués enamoró a la afición en su estreno contra el Getafe y siempre dejó destellos, pero nunca fue constante y todas estas ilusiones se desvanecieron. El choque de estilos entre el jugador y su entrenador le hicieron perderse por el camino.

João nunca pudo ser el sustituto de Antoine Griezmann y cuando el francés regresó, sus oportunidades se esfumaron. Salió cedido al Chelsea y posteriormente al Barcelona, pero en ninguno jugó con regularidad tampoco. Los londinenses afrontaron el pago de 50 millones para su fichaje y, tras una cesión en el Milan, João puso rumbo a Arabia para juntarse con Cristiano Ronaldo.

Bojan Krkic, otra joya desperdiciada 

QUEIMADELOS

Otro caso sonado es el de Bojan Krkic. El canterano del Barcelona es el máximo goleador histórico de las categorías inferiores (423) y en su día fue el segundo jugador más joven en debutar con la selección española. Estuvo cuatro temporadas en el conjunto blaugrana, en los que anotó 43 dianas y se le llegó a comparar con Leo Messi.

El futbolista fichó por la Roma en 2011, pero no logró despuntar y empezó a acumular clubes en su historial. Milan, Ajax, Stoke City, Mainz 05, Alavés, Montreal Impact y Vissel Kobe. Nunca fue relevante en ninguno, aunque siempre destacaba la noticia de su presencia en dichos equipos por lo que un día fue en el Barcelona. Se retiró con 32 años en el 2023 y es el ejemplo por excelencia de un futbolista de gran calidad que se perdió por el camino.

El caso de Ansu Fati

Manon Cruz | REUTERS

Después de un periplo terrible e interminable de lesiones, la perla del Barça, Ansu Fati, el jugador más joven en anotar con la selección española en septiembre de el 2020, ha puesto rumbo al Mónaco en busca de, quizá, la última oportunidad para enderezar su carrera. Con tan solo 22 años, es el más joven de esta relación de jugadores, pero su caso parece de difícil solución.

Ansu era desequilibrante y tenía un gran olfato goleador desde su debut blaugrana, a los 16 años, pero una rotura de menisco y otras dolencias le martirizaron. Un año estuvo sin jugar y, aunque el Barça le esperó, ya no tuvo la confianza necesaria para ser el mismo. Probó fortuna en un préstamo al Brighton, pero tampoco logró regresar a su mejor versión. La pasada campaña se la pasó en el banquillo y, aunque tenga tiempo, mucho han de cambiar las cosas para volver a ver a ese niño que impresionó a todo el mundo.

Jesé, un gran potencial pero una pésima vida 

Ángel Medina G. | EFE

En el Real Madrid, el ex delantero blanco Jesé sufrió algo similar a Ansu Fati, pero con otro enfoque. El Bichito llegó a poner en jaque la titularidad de Gareth Bale, hasta que un día en 2014 se lesionó también de la rodilla. Según el canario, sin esa rotura de ligamento cruzado su carrera hubiera sido diferente.

Desde entonces, no fue el mismo en el campo, pero fuera tuvo un estilo de vida polémico que tampoco le ayudó en nada. En la última década ha pasado por Francia, Italia, Inglaterra, Portugal, Turquía, Brasil y hasta Malasia. En ninguno de estos países tuvo éxito y ahora se dispone a jugar por tercera vez en Las Palmas, y en Segunda. Muchos aficionados grancanarios han cuestionado este regreso, pero Jesé tendrá la oportunidad de lavar algo su imagen ayudando a devolver al equipo de su tierra a Primera.

Balotelli, devorado por el personaje 

Gonzalo Fuentes | REUTERS

El punta  italiano Mario Balotelli fue una de las irrupciones más icónicas de la pasada generación. Formó parte del Inter campeón de Champions en 2010 y ganó el Golden Boy ese año. Después, se marchó al Manchester City que ganó la primera Premier de su historia, con un gol del Kun Agüero precedido de la única asistencia que daría en toda la temporada.

«¿Por qué siempre yo?», era el mensaje que llevaba debajo de su camiseta. El jugador derrochaba carisma, pero el personaje se lo iría comiendo y no tuvo la personalidad suficiente para mantenerse en la élite. Comenzó su decadencia en su paso por el Milan y el Liverpool. Resurgió ligeramente en Francia, pero terminó deambulando por equipos de bajo nivel italianos, además de Turquía y Suiza. Actualmente está sin equipo, pero no retirado, y dicen que se ha ofrecido al Murcia.

Oscar, el poder del dinero

 

Paolo Aguilar

Con menos focos, pero gran talento, se encuentra Oscar. El brasileño despuntó desde muy joven en su país y fue titular indiscutible en el Mundial de 2014. Anotó el solitario gol de Brasil en la dura derrota por 7-1 contra Alemania. Fichó por el Chelsea, donde marcó contra la Juventus uno de los mejores goles jamás vistos en un debut. Le apodaban «el nuevo Kaka» y lo tenía todo para ser un jugador de talla mundial, pero escogió otro camino, el del dinero. Antepuso el bienestar económico de familia a su carrera y optó por irse a China a ganar muvhos millones. Allí se le perdió la pista, pero él no se arrepiente de tal decisión. Tras siete años en el Shangai Port, regresó a Brasil. Su caso muy particular, ya que se perdió fruto solo de su propia voluntad.