
El español y el italiano disputarán este lunes por la noche la final del Masters 1.000 de Cincinnati, su primer encuentro desde Wimbledon
17 ago 2025 . Actualizado a las 16:15 h.Quizás con menos problemas de los esperados, Carlos Alcaraz solventó su semifinal contra Alexander Zverev por la vía rápida (6-4 y 6-3). El alemán, el eterno candidatos a pelear con los dos mejores tenistas del mundo, sufrió un golpe de calor en el segundo set y apenas pudo competir con normalidad los juegos finales, dejándole en bandeja a Alcaraz su octava final del año, la cuarta que disputará en este 2025 contra Jannik Sinner.
Cuando el murciano dominaba el partido con tranquilidad, con 6-4 y 1-0 en el segundo con rotura a favor, enlazó tres dobles faltas y una derecha defectuosa para regalarle el break a Zverev, que se volvía a ver dentro del partido. O eso parecía desde fuera, porque el alemán se quedó exhausto al fondo de la pista y se tuvo que sentar con la espalda reposada en uno de los muros y la raqueta en el suelo. Mientras el juez de silla le preguntaba si estaba bien, Zverev daba la sensación de ser otra de las víctimas del calor en Cincinnati.
El alemán recibió atención médica, se marchó a vestuarios y durante los siguientes juegos intercaló el tenis con bolsas de hielo en la cabeza y toallas frías alrededor de los hombros. Ganó dos juegos más, pero no pudo competir con un Alcaraz que ya avisó hace días que, al ser de Murcia, tolera muy bien el calor. «Muy contento con la final, pero triste por Sascha, le deseo lo mejor», escribió Alcaraz en la cámara tras sellar el pase a la octava final del año, donde se verá las caras con el mismo tenista que en los dos últimos torneos, Jannik Sinner.
El italiano, que despachó al sorprendente semifinalista, Terence Atmane, número 136 del mundo, se enfrentará al español por cuarta vez este año, con dos finales ganadas para Alcaraz (Roland Garros y Roma) y una para Sinner (Wimbledon).
«Tengo muchas ganas de volver a jugar contra él», aseguró el de El Palmar tras el encuentro de semifinales. «Gracias a Sinner saco siempre mi mejor tenis en la pista y creo que para la gente también es genial ver nuestros partidos». «Estoy listo para asumir el reto, para ver qué cosas hice mal en el último partido e intentar mejorar en ese aspecto el lunes. Mañana tendré un día libre y lo aprovecharé para ajustar un poco más mi juego y para estar al 100 %», añadió.
Para Alcaraz es la oportunidad de levantar el sexto título del año y seguir arañando puntos de cara al US Open, donde ocurra lo que ocurra en la final de este lunes el número uno estará en juego. Para Sinner, que estuvo tres meses suspendido por dopaje este año, entre Australia y Roma, es su quinta final del 2025. Ganó dos, en Wimbledon y Australia, y perdió las dos mencionadas contra Alcaraz.