
España, debilitada por las ausencias y el relevo generacional, defiende el sorprendente título del 2022 en un torneo con Serbia, Alemania o Francia
25 ago 2025 . Actualizado a las 17:47 h.La selección española de baloncesto afronta el más difícil todavía en el Eurobasket. La vigente campeona del Viejo Continente asume la defensa de la sorprendente corona conquistada en el 2022 inmersa en un relevo generacional incompleto. También asolada durante la preparación del torneo por un sinfín de problemas físicos, que han condicionado el camino hacia el campeonato y han renovado al completo un puesto de base prácticamente irreconocible aunque con mucho futuro.
Para los más jóvenes, la gran cita continental se presenta como una fantástica oportunidad de rodarse sin la presión de antaño, pues por primera vez en mucho tiempo, La Familia no figura en la nómina de principales candidatos al título. Frente a las limitaciones, apela a su proverbial espíritu colectivo y a la capacidad táctica de Sergio Scariolo, que vive su última experiencia como seleccionador antes de asumir el banquillo del Real Madrid. El técnico italiano, cuatro veces campeón de Europa con el combinado español (2009, 2011, 2015 y 2022), afronta su particular last dance haciendo malabares frente a las ausencias de Lorenzo Brown, Alberto Díaz o Juan Núñez, las tres en el puesto de base, o de Abalde y el nuevo NBA Eli Ndiaye.
Los jovencísimos Sergio de Larrea y Mario Saint-Supéry asumen los mandos de un bloque con pocas horas de vuelo, mientras que Santi Aldama, único NBA del equipo, parte como referencia de una selección que necesita una versión del jugador de Memphis Grizzlies en la línea de lo que ofreció en los Juegos Olímpicos de París. Los hermanos Hernangómez, Willy y Juancho, escoltan al canario como nombres propios, aunque su rendimiento, especialmente en cuanto al pívot del Barça y la faceta defensiva, se encuentre últimamente en entredicho.
Por contra, ha destacado en la ruta hacia el Eurobasket el papel de nuevos valores cada vez más consolidados como Jaime Pradilla, llamado a ofrecer una rotación de nivel en los puestos interiores junto al pívot Yankuba Sima. También es notable el rendimiento de Santi Yusta, que se ha ganado el puesto por méritos propios más allá de las lesiones, y siempre importante el rol del microondas Darío Brizuela, uno de los pocos jugadores españoles capaces de generar puntos y revolucionar un partido con su anotación en pocos minutos. Los polivalentes Joel Parra, Xabi López-Arostegui y Josep Puerto completan la nómina de doce compuesta por Scariolo en mitad del aluvión de problemas físicos.
Una sola victoria y cinco derrotas en la preparación ofrecen un balance puramente numérico desalentador, pero España ha sido capaz de alternar partidos decepcionantes como el tropiezo ante Portugal en Málaga con actuaciones notables que le permitieron pelear de tú a tú frente a las poderosas Alemania, en Madrid, o Francia, en París.
En el Eurobasket, España también se topará con un hueso como la Grecia de Giannis Antetokounmpo, el rival más duro de un grupo que se disputará en la localidad chipriota de Limasol. Cerrará la fase inicial ante el conjunto heleno el 4 de septiembre, justo después de verse las caras el 2 de septiembre contra Italia, que parte a priori como rival directo por la segunda plaza. Georgia, adversario en el debut el jueves, y Bosnia, segundo contrincante el sábado 30 de agosto y debilitada por la baja del exmadridista Dzanan Musa, se presentan como rivales peligrosos. Por contra, la anfitriona Chipre, adversario el domingo 31 de agosto, ejerce el papel de cenicienta.
El objetivo pasa por acceder a la ronda de octavos y si es posible hacerlo desde una de las dos primeras posiciones del grupo C, que eviten un cruce endiablado a las primeras de cambio frente a Francia o la Eslovenia de Luka Doncic, llamadas sobre el papel a liderar el grupo D, que se disputa en la ciudad polaca de Katowice.
Jokic y la gran candidata
En caso de alcanzar los cuartos de final, España podrá soñar con las medallas, que a priori parecen lejanas. Parte en el primer escalón de candidatas al título la Serbia de Nikola Jokic, líder indiscutible de un bloque dirigido por Svetislav Pesic que fue subcampeón del mundo en el 2023 y bronce olímpico en los Juegos de París, pero al que se le resiste el oro a pesar de contar con una generación llamada a dominar el baloncesto del Viejo Continente. Los también NBA Bogdan Bogdanovic, Topic, Jovic y Vukcevic rodean muy bien a la estrella de los Denver Nuggets, y junto a jugadores muy destacados de la Euroliga como Micic, Milutinov, Guduric o Petrusev permiten al combinado plavi soñar con el trofeo.
A la zaga la campeona del mundo Alemania, entrenada por Álex Mumbrú y con el base Dennis Schröder, de los Sacramento Kings, y el alero Franz Wagner, de los Orlando Magic, como pilares. También Francia, a pesar de una impresionante nómina de bajas que incluye a Wembanyama, Gobert, Fournier, Poirier o Lessort, y Grecia, que se basa en el faro de Antetokounmpo y la solidez del producto nacional de los poderosos Panathinaikos y Olympiacos.
A partir de ahí se perfila una lista de selecciones entre las que podría figurar una España a su mejor nivel, con la Letonia de Kristaps Porzingis aupada por el factor cancha en la fase de grupos y especialmente en una ronda eliminatoria que se disputará íntegramente en Riga, o la Eslovenia de Doncic, un jugador prácticamente imparable pero escasamente acompañado, tal y como han demostrado los últimos grandes torneos.
Hoja de ruta en la fase de grupos
Georgia
Jueves 28 de agosto, 14:00 horas.
Bosnia
Sábado 30 de agosto, 20:30 horas.
Chipre
Domingo 31 de agosto, 17:15 horas.
Italia
Martes 2 de septiembre, 20:30 horas.
Grecia
Jueves 4 de septiembre, 20:30 horas.