El duelo de época entre Alcaraz y Sinner decidirá el US Open

Enric Gardiner COLPISA

DEPORTES

Andrew Couldridge | REUTERS

El español, en un momento brillante de su carrera, busca en Nueva York su sexto grande ante el italiano

07 sep 2025 . Actualizado a las 17:45 h.

Carlos Alcaraz puede lograr este domingo (20.00 horas, Movistar Deportes) lo que no ha logrado nadie en la historia. Ganar el US Open sin perder un set. Es el primer tenista desde Roger Federer en el 2015 que alcanza la final en Nueva York sin ceder un parcial y tiene ante sí el desafío de convertirse en el sexto hombre en la historia en conquistar un grand slam de forma inmaculada.

El reto, eso sí, es mayúsculo, porque vuelve a verse las caras con Jannik Sinner, como en Roland Garros y Wimbledon. Desde Rafael Nadal y Novak Djokovic en el 2011, dos tenistas no se enfrentaban en tres grand slams consecutivos. Desde el 2002 no había cuatro grandes finales sin Federer, Nadal o Djokovic. Los tiempos han cambiado. Es otra época.

El triunfo de Alcaraz ante Djokovic en tres contundentes sets puede marcar el fin del serbio, que se ha dado de bruces este año con la realidad de que, pese a llegar a las cuatro semifinales en Melbourne, París, Londres y Nueva York, no le da para el último paso. «Son demasiado buenos», reconoció Djokovic, que horas después comprobó cómo el resto del circuito, es decir, esta vez encarnado en Felix Auger-Aliassime, tampoco puede con el nuevo Big Two. El canadiense, batallando y ganando incluso un set, cayó ante Sinner y dejó lista la final que todo el mundo esperaba: Alcaraz contra Sinner.

En juego el número uno

Será ya el duelo número 15 entre ambos, el segundo en Nueva York después de los cuartos de final del 2022, cuando el español salvó un punto de partido camino de su primer grand slam. El quinto duelo entre ellos del año (3-1 para Alcaraz) y la séptima final (4-2 para Alcaraz). Si se impone Sinner, igualará los cinco grandes de Alcaraz, pero si lo hace el murciano, se colocará 6-4 con dos de ventaja.

El ganador, además de embolsarse el mayor premio en la historia de estos torneos (4,2 millones de euros) será el número uno del mundo. Si lo consigue Alcaraz, que no reina desde junio del 2023, será muy difícil que lo pierda este año.

Es el partido definitivo, con el aliciente de la final que remontó Alcaraz en París y la venganza que se cobró en Wimbledon el de San Cándido, que no pudo competir en el aperitivo que fue el Masters 1.000 de Cincinnati, donde un virus cercenó sus posibilidades a los cinco juegos. A esta final no viene exento de dudas y tuvo que requerir de ayuda del médico en su semifinal ante Auger-Aliassime.

Los problemas del italiano

«No ha sido nada grave», aclaró Sinner. «He notado un tirón después de un saque. Me trataron y estuve mucho mejor. No hay nada de lo que preocuparse», agregó el campeón este año en Australia y París. «Todos pensamos lo mismo, me encantan estos retos. Me encanta ponerme en estas situaciones. Él (Alcaraz) es alguien que me lleva al límite», admitió. «Él ha mejorado mucho el servicio. Creo que ahora saca mucho mejor, con más velocidad, pero el porcentaje es muy alto en todo momento. Mucho más sólido, porque antes quizá tenía más altibajos. Ahora es muy constante. Además, si ves todos los torneos, está llegando muy, muy lejos. Ha mejorado muchísimo», elogió Sinner a su rival.

Para Alcaraz, la final no podría llegar en mejor momento, sin dudas el mejor de su carrera. Ha llegado al partido por el título en los ocho últimos torneos que ha jugado, ganando cinco (Montecarlo, Roma, Roland Garros, Queen’s y Cincinnati) y perdiendo dos (Barcelona y Wimbledon). Desde que cayera en marzo en Miami contra David Goffin y se fuera de vacaciones con su familia a Cancún para reiniciar, no ha faltado a la ceremonia de trofeos en cada uno de los eventos que ha disputado. «Estoy trabajando mucho en la consistencia en los partidos, en los torneos y en todo el año en general. En no tener subidas y bajadas. En tener un nivel al empezar el partido y mantenerlo. Es algo que estoy haciendo en este torneo y estoy muy orgulloso de ello. Creo que es que estoy madurando. Sé lo que necesito en la pista y fuera de ella. Creo que lo estoy haciendo muy bien», reconoció el de El Palmar.

El consejo de Federer

Dentro de esta madurez, Alcaraz se acordó, tras la victoria ante Djokovic, del consejo que le dio Federer. «Me dijo que no hay que pensar en cuando tengas 35 o 38 años, en si vas a seguir jugando con esa edad. Me dijo que me tengo que centrar en los próximos cinco años, de aquí a que tenga 27. Y cuando tenga 27, en los cinco siguientes. Trato de seguir esas palabras», admitió el español. En los seis partidos que ha jugado en Flushing Meadows solo ha perdido 58 juegos, una media de tres por set. A Sinner, sin embargo, nunca le ha ganado en tres mangas. Sus partidos, en la superficie que fuera, siempre se han ido a cuatro o cinco sets.