El viveirense brilló en el certamen celebrado en A Fracha en una modalidad ciclista que exige «un gran nivel de concentración»: «Al mínimo descuido, te puedes caer y hacerte mucho daño»
25 sep 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Dos minutos, tres segundos y 24 milésimas de destreza, arrojo y total concentración. Fue el tiempo que necesitó Marcos Castelo Vázquez (Vivero, 2008) para completar los 1.300 metros de descenso BTT que lo convierten en el nuevo campeón gallego júnior de la especialidad. El rider de la Peña Lar fue uno de los grandes protagonistas de un campeonato autonómico DH que reunió a 120 participantes y un ambientazo en el monte pontevedrés de A Fracha.
«Feliz» tras mucho trabajo «técnico, físico y de resistencia», el mariñano mejoró unas prestaciones que ya lo habían situado entre las mejores promesas de Galicia en apenas «tres años y medio compitiendo». Ganó el bronce en el 2023, la plata en el 2024 y asistió al nacional por autonomías en La Molina, en Gerona, donde fue decimoquinto. «Me hacía mucha ilusión conseguir por fin el título gallego y ahora quiero seguir mejorando. Está claro que me gustaría estar entre los mejores de España», subraya un deportista que también finalizó la Copa de España en la quinta posición de la general.
«Había un rider local —Xabi Rial— que me puso las pilas. Marcó un buen tiempo, así que me tiré a por todas y salió bien.Le saqué dos segundos, que puede parecer poco, pero es muchísimo en estas bajadas, que son casi como la fórmula 1», apunta Marcos Castelo, que se ganó el privilegio de salir el último tras un gran fin de semana donde también terminó primero en la quali. «El viernes hicimos el reconocimiento a pie del circuito, el sábado tuvimos los entrenamientos, con varias pasadas en la bici, y ya el domingo fueron la quali y la final», cuenta.
«Al mínimo descuido, te puedes caer y hacerte mucho daño»
«Por una zona empinada, con muchas curvas y rocas, donde alcanzamos 45 o 50 kilómetros por hora», el viveirense destaca la concentración como un factor diferencial para descender con velocidad y solvencia. «Este es un deporte bastante cruel. Hay que ir siempre con el máximo respeto y exige un gran nivel de concentración. Al mínimo descuido, te puedes caer y hacerte mucho daño. Algunos amigos han sufrido caídas muy duras en las que se rompieron la clavícula, los brazos, alguna costilla...», cuenta Castelo.
En Burela, «donde hay un circuito espectacular de descenso», y Viveiro entrena también enduro y ciclismo para seguir posicionándose entre los mejores. En A Fracha, el de la Peña Lar superó por algo más de dos segundo a su principal rival, Xabi Rial, y casi por cinco al tercero, Anxo Estévez.