La UEFA y la FIFA barajan expulsar a Israel de todas las competiciones

Ignacio Tylko COLPISA

DEPORTES

Murad Sezer | REUTERS

El Maccabi Tel Aviv está disputando la Europa League, como el Celta, y en su debut no pasó del empate ante el PAOK (0-0)

25 sep 2025 . Actualizado a las 17:55 h.

La selección de fútbol de Israel y todos los clubes representativos de este país serán expulsados de todas competiciones internacionales en los próximos días si prosperan las conversaciones que mantienen la UEFA y la FIFA al respecto, a requerimiento de miembros de Naciones Unidas. De hecho, el organismo rector del fútbol europeo tiene previsto celebrar una reunión de su comité ejecutivo la próxima semana con objeto de una decisión al respecto, con la mayoría de sus miembros partidarios de la suspensión.

Esta reunión tendrá lugar después de que ocho expertos de la ONU, entre ellos la relatora para Palestina, Francesca Albanese, reclamaran a ambas instituciones que expulsarán a los israelíes de las competiciones internacionales de fútbol «como respuesta al genocidio en curso en el territorio palestino ocupado». Se da la circunstancia de que quienes están a favor de suspender a Israel ponen como ejemplo lo acontecido respecto a Rusia, fuera de las competiciones europeas desde la invasión de Ucrania en 2022.

Tal y como recoge el prestigioso diario británico The Times, la UEFA ya ha mantenido esta semana «importantes debates al más alto nivel» sobre las acciones de Israel en Gaza y acerca de cómo debería actuar el máximo organismo del fútbol europeo al respecto. Ya el mes pasado, varios clubes preguntaron a la UEFA si podían evitar enfrentarse a equipos israelíes. Este miércoles, los israelíes del Maccabi Tel Aviv se enfrentaron en Salónica al PAOK en un partido de la Liga Europa en el que la policía tuvo que desplegar una operación de seguridad a gran escala ante las protestas que se sucedieron en la ciudad. Por fortuna, al menos en lo que se refiere a cuestiones de seguridad, el Maccabi es el único club de Israel que juega esta temporada las competiciones europeas.

Según expresan los relatores de Naciones Unidas en su petición tanto a la UEFA como a la FIFA, «el deporte debe rechazar la percepción de que todo sigue igual». «Los equipos nacionales que representan a estados que cometen violaciones masivas de derechos humanos pueden y deben ser suspendidos, como ha sucedido en el pasado», recordaron desde la ONU. Los expertos de Naciones Unidas han matizado que el boicot debe dirigirse en todo caso al Estado de Israel y no a los jugadores individuales, toda vez que los deportistas no pueden cargar con las consecuencias de las decisiones de su gobierno, motivo por el que entienden que no debe haber discriminación ni sanciones contra deportistas por su origen o nacionalidad«.

Por el momento, el mayor organismo del fútbol mundial no ha contestado a la reclamación de ONU, pero el que sí lo ha hecho ha sido el Gobierno de Estados Unidos. Un portavoz del Departamento de Estado declaró a la cadena Sky News que la Administración Trump trabajará »para detener por completo cualquier intento de intentar excluir a la selección nacional de fútbol de Israel del Mundial de fútbol«. Cabe señalar, además, que el próximo Mundial se celebrará el verano que viene en Estados Unidos, México y Canadá.

Clasificación para el Mundial

En la actualidad, Israel participa en los grupos europeos de clasificación de la zona europea para llegar al próximo Mundial. De hecho, el 11 de octubre, con ocasión de la segunda ventana de este curso para los partidos de selecciones, se enfrentará a Noruega en Oslo, igual que ya hizo el pasado junio ante Estonia en Tallín, y tres días después está programada su visita a Italia en Udine. Como local, Israel disputa sus encuentros en Hungría.

Con antelación, la federación de este país nórdico ya ha trasladado a las autoridades competentes que le hubiera gustado evitar dicho enfrentamiento. Al no poder negarse a participar si no quiere quedar eliminada de la competición, Noruega ha decidido que los beneficios que se obtengan del partido »se destinará a la labor de ayuda de emergencia que Médicos Sin Fronteras realiza sobre el terreno en Gaza y las zonas circundantes«. »Ni la Federación Noruega de Fútbol ni otras organizaciones pueden permanecer indiferentes ante el sufrimiento humanitario y los ataques desproporcionados que la población civil de Gaza ha sufrido durante tanto tiempo«, informaron los rectores del fútbol noruego a través de un comunicado.

El pasado agosto, la UEFA ya se pronunció en contra de la matanza de civiles y niños a través de una pancarta en el partido de la Supercopa que enfrentó al París Saint-Germain con el Tottenham. No mencionó directamente a Israel, pero a buen entendedor... Asimismo, cuando la UEFA anunció la muerte del futbolista Suleiman al Obeid, popularmente conocido como el Pelé palestino, el egipcio Mohamed Salah, estrella del Liverpool, les afeó a través de las redes sociales por la falta de información sobre su muerte. »¿Podéis decirnos cómo, dónde y por qué murió?«, escribió Salah. Y es que Al Obeid fue asesinado por las fuerzas militares israelíes mientras estaba en Gaza esperando ayuda humanitaria.

El caso del fútbol, deporte en el que Israel ocupa un lugar más bien residual en el concierto europeo, es menos relevante y por ello de más fácil actuación que otras modalidades como el baloncesto, modalidad en la que los israelíes son tradicionalmente una potencia. En el reciente Eurobasket, cayeron en octavos de final contra Grecia. Y más complicada aún la situación en la Euroliga, con el Maccabi de Tel Aviv y el Hapoel entre los grandes competidores. La clave reside en el Comité Olímpico Internacional, organismo que tras los incidentes ocurridos en LaVuelta abogó por mantener la neutralidad.