Sergio Busquets anuncia su retirada del fútbol profesional: «Estos serán mis últimos meses en el terreno de juego»

P. Avendaño

DEPORTES

El centrocampista del Inter Miami, que fue pieza clave del considerado mejor Barcelona de la historia, pondrá fin a casi 20 años de carrera cuando concluya la temporada

26 sep 2025 . Actualizado a las 15:30 h.

Antes de los ascensos meteóricos de Lamine Yamal o Pau Cubarsí —instalados como titulares indiscutibles del Barcelona incluso sin haber cumplido la mayoría de edad— fue el de Sergio Busquets. El de Sabadell quedó campeón de Tercera División con el filial del equipo blaugrana en la temporada 2007-2008. Tenía 19 años. Lo hizo a las órdenes de Pep Guardiola, con quien celebró aquel ascenso y que, apenas unas semanas más tarde, después heredar el banquillo del primer equipo tras la marcha de Frank Rijkaard, se lo llevó consigo al Camp Nou. Antes de que terminase aquel verano, Busquets ya había debutado en Primera División. Ocho meses después, Vicente del Bosque lo llamó a la selección española, en la que jugaba la mejor generación de su historia. En menos de un año, Busquets pasó de la cuarta categoría del fútbol español a defender la camiseta nacional.

Dos décadas más tarde, el centrocampista ha anunciado su retirada. «Estos serán mis últimos meses en el terreno de juego. Me retiro muy feliz, orgulloso, pleno y sobre todo agradecido», declaró en un vídeo publicado este jueves en sus redes sociales. «Siento que ha llegado el momento de decir adiós a mi carrera como futbolista profesional. Han sido casi 20 años disfrutando de esta historia increíble que siempre soñé», añadió.

Sergio es hijo de Carles Busquets, el portero de los pantalones largos que defendió la portería del Barcelona durante la etapa más convulsa de Johan Cruyff como técnico. Igual que su padre, inició su carrera en Badía del Vallés, cerca de Barcelona, y poco antes de cumplir los 17 llegó a la Masía, donde empezó su ascenso prodigioso en el club azulgrana. Uno de los primeros en admirar su talento fue Xavi Hernández, su ídolo de la infancia: «Parece que lleva jugando aquí toda la vida», dijo poco después de que debutase con la selección. El propio Xavi llegaría después a entrenarlo, en la última temporada que Busquets jugó en el Camp Nou. Cuando el de Sabadell puso rumbo a Miami en el 2023, Xavi fue el primero en lamentarlo: «Es uno de los mejores mediocentros del fútbol mundial y el mejor centrocampista defensivo de la historia de España».

En la lista de admiradores ha estado siempre Vicente del Bosque: «Si yo ahora fuera jugador, me gustaría parecerme a Busquets», dijo tras el primer partido de España en el Mundial del 2010, que luego ganaría con él como pieza clave del eje central. En este puesto, el catalán sustituyó a Marcos Senna, el motor que había llevado a la selección a ganar la Eurocopa del 2008. El propio Senna fue de los primeros en rendirse al talento del culé: «Tiene un don. El fútbol se trata del engaño, y en eso Busi es el mejor porque sabe leer muy bien», declaró a El País.

«Incluso cuando la televisión no lo enfoca, está haciendo algunas cosas bien», comentó una vez el Cholo Simeone. Incluso el mismísimo Johan Cruyff le dedicó unas palabras el día de su debut profesional, que anticipaban lo que estaba por venir: «Técnicamente, superior a Touré y Keita. Posicionalmente, apariencia de veterano. Con y sin balón. Con balón hizo fácil lo difícil: dar salida a uno o dos toques. Sin balón, otra lección: la de estar en el sitio justo para interceptar y recuperar corriendo lo justo. Y eso siendo joven e inexperto», dijo a El Periódico, en el 2008.

Lo cierto es que Busquets terminó siendo una pieza fundamental en el mejor Barcelona de la historia. El que conquistó seis títulos durante la primera temporada que el de Sabadell y Guardiola pasaron juntos en el Camp Nou. Los éxitos de aquel equipo, que coronó a Messi, Xavi e Iniesta, no se entenderían tampoco sin la labor silenciosa de su número 5, el dorsal que Carles Puyol le pidió que heredase cuando el central anunció su retirada. En el campo, su influencia ha sido siempre discreta pero decisiva: no es un virtuoso del regate, pero sus pases desorientan a cualquier rival; no es un defensa por instinto, pero desarticula el juego del adversario; y hay un sector del campo que parece reservado solo para él.

BENITO ORDOÑEZ

Fue también un futbolista discreto, humilde en lo profesional, nunca hizo ruido. Ni siquiera llevó el apellido de su padre en la camiseta: eligió ponerse solo Sergio. En su palmarés figuran 3 Copas de Europa, 9 Ligas, 7 Copas del Rey, 3 Mundiales de Clubes y 3 Supercopas de Europa, además de otros títulos.

Dejó al club de su vida como el tercer jugador con más partidos disputados: casi 700. Cruzó el Atlántico rumbo a Miami, donde volvió a coincidir con Messi y Jordi Alba, y será allí donde concluya su carrera profesional. El Inter Miami aún tiene cinco partidos de fase regular antes de los «play-off», cuya final se disputaría el 6 de diciembre. Busquets jugará hasta entonces, cerrando una trayectoria legendaria.