Un bronce en el Mundial sub-19 y una plata en el Europeo sub-16 alimentan el futuro del equipo español, que tiene a su combinado absoluto en crisis
13 oct 2025 . Actualizado a las 13:51 h.Desde Sídney 2000, en su segunda participación olímpica tras Barcelona 92, la selección española masculina de voleibol no sabe lo que es acudir a unos Juegos Olímpicos. Desde el 2010, en Italia, no logra clasificarse para un Mundial. Y, por primera vez desde que faltara al celebrado en el 2001 en la República Checa, España tampoco estará en el Europeo que acogerá Rumanía en el 2026. La sequía de la absoluta contrasta con el resurgir de las categorías base. La selección sub-19 viene de lograr el bronce en el Mundial. Su única medalla en la categoría databa del 2011. La sub-16, de colgarse también este verano la plata en el Europeo. Nunca antes había conseguido presea. Los jóvenes hacen soñar al voleibol español con un futuro mejor. Y varios gallegos aspiran protagonizar el resurgimiento.
unai larrañaga
Pasión familiar para un campeón de liga experimentado
Su padre, vasco de Legazpi, y su madre, lucense, coincidieron como profesores en el Colegio Manuela Rial Mouzo de Cee, histórico germen en los 80 del voleibol en la Costa da Morte. Allí empezó Gurutz Larrañaga como técnico, antes de ser uno de los impulsores en el 2007 del Volei Dumbría, en el que se criaron deportivamente sus hijos, Iago y Unai. El primero fue de segundo colocador al Europeo de Bulgaria con la sub-18. Unai es, a sus 25 años, una referencia en la absoluta y compite para el Guaguas, el campeón de las últimas tres Superligas.
«Cuando dejé el fútbol, nunca imaginé que llegaría hasta aquí. Tengo la suerte de vivir del deporte, pelear por todos los títulos y jugar la Champions», cuenta. Debutó como internacional absoluto en el 2021. «Cada verano nos esforzamos en hacer puntos para escalar en el ránking y clasificarnos para una gran cita. Ojalá lo logremos. Estuvo Mario Dovale en un par de concentraciones, pero la mayoría del tiempo he sido el único gallego en la selección hasta este verano que llegó Jaime Arjones».
jaime arjones
El debutante con la absoluta al que fichó un club francés
El último verano ha sido especialmente intenso para este colocador boirense, que debutó con la absoluta en el Preeuropeo. «Llegar a jugar un Mundial o estar en unos Juegos sería lo más». También se mudó de club. Desde Soria, a la máxima categoría francesa para competir con el Saint-Nazaire. «No dudé mucho en ir. Era un gran paso. Aquí es todo diferente a España. Hay 14 jugadores de élite. Es otro nivel económico. Te ponen casa, coche, y todo está mucho más profesionalizado. Hablamos todos en inglés porque hay muchas nacionalidades. Nunca pensé que iba a ser capaz de mantener así dos horas de conversación. En un futuro me encantaría jugar en la liga italiana». Arjones conectó con el vóley playa en un arenal de Boiro. «Me apunté a un campamento con mis amigos. Era infantil. Nos enganchamos varios y empezamos juntos. Fue bonito».
samuel barrasa
El lucense que se colgó el bronce sub-19 en Uzbekistán.
Tres líberos se jugaban la plaza el último agosto para el Mundial sub-19. Dos de ellos, Samuel Barrasa y Tiago Fernández, son gallegos y habían compartido plaza en varias competiciones. El seleccionador, Fredinson Mosquera, se decantó finalmente por el lucense Barrasa. «La experiencia en Uzbekistán fue inolvidable. Nos tocó un grupo muy competitivo y eso nos ayudó luego a tener un ritmo alto en las eliminatorias. Está claro que ahora mismo el vóley masculino español en categorías inferiores está creciendo. Esta generación hemos quedado terceros de Europa y terceros del Mundial», cuenta. También le llegó este verano una mudanza de club. Fichó por el Cisneros Alter de Tenerife. «Supone poder entrenarme al máximo nivel con un equipo de Superliga. Voy de segundo líbero, así que es importante que tengan un segundo equipo en Superliga 2 como alternativa». Barrasa empezó a jugar al vóley en Lugo con seis años siguiendo a su hermana. «Llegó a haber tres equipos gallegos en Superliga y ahora es una pena que con el descenso del Emevé no quede ninguno», recuerda.
tiago fernández
Otro diamante de la gran cantera formada en el Dumbría
Al igual que los hermanos Larrañaga, Tiago Fernández es hijo de otro de los promotores del Volei Dumbría. Lleva 13 años jugando y lo sigue haciendo en el club de su casa. «Fui receptor, pero luego mi estatura ya no me daba ni de broma. La red crecía y yo no (risas), así que desde juveniles me toca ser líbero». Fue internacional sub-17 y sub-18 y se quedó a las puertas del Mundial sub-19. «Al ser 12 convocados, solo fue uno de mi posición y entró Barrasa. En los dos últimos Europeos llegamos a semifinales. Estamos compitiendo con los mejores, ojalá que en unos años se refleje en la absoluta». En alguna de esas concentraciones entró también el boirense Aarón Vidal.
jorge soto
El único gallego en la histórica plata de la sub-16 ante Italia
La cantera del Vigo Voleibol resplandece con nombres como el de Jorge Soto. «Había dejado de jugar al baloncesto, no me gustaba». También llegó por su hermana mayor. «Me encanta que para ganar necesitas al conjunto. Excepto un año en el que tuve que ponerme de receptor, siempre he jugado de central». Soto viene de colgarse la plata en el Europeo sub-16 de Ereván (Armenia). Derrotaron a Francia en semifinales y solo les pudo Italia. «Tiene mérito lo que hicimos. Me encantaría salir a uno de esos países en los que el vóley es potencia y llegar lejos con la selección». Otro gallego para tener en cuenta. Como Dani Pena o Xurxo Solla. El futuro apunta maneras.