Sorprendió la alineación inicial de Luis de la Fuente, sobre todo en las posiciones ofensivas. Lógicamente, el seleccionador buscó mayor presencia en las zonas de ataque ante la ausencia de Lamine Yamal y de Nico Williams.
Georgia se olvidó de atacar. El partido estuvo totalmente controlado. El equipo dominó y movió el balón con mucha comodidad, debido a que el rival solo se centró en esperar atrás. La selección defendió a un gran nivel y el rival apenas generó peligro. Es verdad que los españoles estuvieron cómodos con la posesión del balón, aunque no tuvieron la brillantez de los últimos partidos. Les faltó armonía, algo de calidad, pero ha tenido muchas ocasiones de gol y el resultado me ha parecido corto.
Hay que destacar el partido de Pedri y de Pedro Porro. Este último llegó mucho por banda y fue muy protagonista con balón, sobre todo con centros al área. No hizo falta que llegara a línea de fondo e incluso pudo marcar algún gol.
Se notó que no estaban Yamal y Nico, porque tienen mucha repercusión, tanto en el juego como sobre el rival. Si ellos están, los demás mueven mucho mejor la pelota. Son muy desequilibrantes y generan un gran número de ocasiones de gol. Sin embargo, pese a estas dos bajas clave, la calidad de la selección le permite ganar con claridad y mucha superioridad a rivales como Georgia.