Después de cuatro duelos teñidos de azulgrana, ambos equipos se reencuentran con más puntos que juego en los blancos y dudas defensivas culés
25 oct 2025 . Actualizado a las 22:11 h.La centenaria rivalidad entre los dos gigantes del fútbol español alcanza un nuevo capítulo de su historia. El Santiago Bernabéu se prepara para un duelo que es mucho más que un partido con tres puntos en juego (16.15 horas, Dazn). El Real Madrid, especialmente al estar inmerso todavía en los primeros pasos de un nuevo proyecto con Xabi Alonso al mando, y el Barça, en el que Hansi Flick ya ha implantado un modelo reconocible, cruzan sus caminos en un pulso que sirve para recalibrar la hegemonía en la Liga.
Después de un curso en el que el conjunto catalán fue capaz de teñir los cuatro clásicos de azulgrana, un hito muy pocas veces visto, y llevar a sus vitrinas los tres títulos nacionales en juego —Liga, Copa del Rey y Supercopa de España—, el coliseo de Chamartín acoge una cita trascendental e imprevisible al mismo tiempo, pues ni unos ni otros parecen llegar en su mejor momento.
El Real Madrid de Xabi Alonso cuenta con más puntos que juego hasta la fecha. Bien es cierto que acumula once victorias en doce encuentros oficiales esta campaña y llega al clásico como líder del campeonato, con dos puntos más que su eterno rival, mientras camina por la fase liga de la Champions con pleno de triunfos, sin los apuros del pasado curso. Sin embargo, con el entrenador guipuzcoano al mando ya ha recibido un par de cornadas en citas señaladas, con el 4-0 en contra ante el PSG en semifinales del Mundial de Clubes y el todavía más doloroso 5-2 del derbi madrileño frente al Atlético en el Metropolitano.
Dos varapalos de semejante calibre en mitad de una buena racha de resultados pesan mucho en un club de la exigencia del Real Madrid, y el preparador de Tolosa lo sabe, por mucho que restase presión en la previa del clásico a pesar de reconocer la importancia del partido. Con el regreso de Huijsen a la zaga junto al renacido Militao, Xabi Alonso encuentra otra solución para la salida de balón, muy importante frente a un rival que muerde en la presión.
También parece imprescindible el papel de Arda Güler, como en el Mundial de Clubes, en los primeros pasos de esta nueva etapa, más cerca de la zona de creación, con Tchouaméni de escolta a la hora de recuperar balones y Bellingham, que recupera su mejor nivel poco a poco, varios metros por delante.
A Valverde le corresponderá otra vez esa función de lateral derecho improvisado que el uruguayo ha acabado por asumir, puesto que aunque Carvajal y Trent ya están en la convocatoria para el partido, el ritmo de los dos futbolistas específicos en esa demarcación en la plantilla merengue dista todavía de ser el adecuado para un duelo de este calibre.
Así las cosas, con el Pichichi Mbappé, entonado en los clásicos en su primer curso en Chamartín, y Vinicius como encargados de buscar las cosquillas a la atrevida y a veces temeraria defensa adelantada azulgrana con sus desmarques de ruptura, la única duda en el once blanco reside en el debate entre alinear un jugador de ataque para el costado derecho —Mastantuno, Brahim e incluso Rodrygo, últimamente más acostumbrado al perfil izquierdo— o reforzar el centro del campo con la presencia de Camavinga, algo que no obstante, también podría trastocar la notable adaptación de Güler a la sala de máquinas.
La batalla en la medular
En la medular se encuentra una de las grandes batallas del clásico y ahí el Barça parte con ventaja, con una pareja de mediocentros como casi ninguna otra en Europa. Frankie de Jong y Pedri tienen la llave del dominio en el centro del campo, con Fermín López por delante, como enganche y amenaza al espacio. La enorme capacidad azulgrana para controlar los partidos desde esta parcela del terreno de juego dibuja un previsible paisaje con posesión del Barça y repliegue del Madrid a la espera del contraataque.
Lamine Yamal, el encargado de calentar el clásico con sus palabras sobre el Madrid —«roban, se quejan...»—, aunque todo hay que decirlo, en un contexto distendido, ejercerá de principal amenaza para la zaga blanca y referencia de un ataque culé tocado por las bajas de Raphinha y Lewandowski. Rashford se perfila como sustituto del brasileño en el flanco izquierdo del ataque mientras que Ferran Torres ejercerá como referencia en punta, una función que esta campaña incluso ha discutido minutos al delantero polaco.
Son las cartas sobre la mesa para el enésimo capítulo de la gran rivalidad del fútbol español, una de las más icónicas del mundo. El choque en pos de la hegemonía está servido en el Bernabéu.
Alineaciones probables
Real Madrid: Courtois, Valverde, Militao, Huijsen, Carreras, Güler, Tchouaméni, Bellingham, Mastantuono, Mbappé y Vinicius.
Barcelona: Szczesny, Koundé, Araujo, Cubarsí, Balde, Pedri, De Jong, Lamine Yamal, Fermín, Rashford y Ferran Torres.
Árbitro: César Soto Grado (Riojano).
Xabi Alonso, sobre Lamine: «Hay muchas declaraciones por parte de gente del Barcelona»
Xabi Alonso llega como líder al clásico. Su primera vez en este choque como entrenador del Real Madrid, pero con una amplia experiencia de aquellos años de vino y rosas cuando se vestía de corto y la rivalidad entre blancos y azulgranas estaba más caliente que nunca. Con la puntualidad germana que lleva caracterizando al técnico tolosarra durante toda la temporada, compareció ante la prensa.
El técnico madridista aprovechó para quitar hierro a la dura derrota que sufrió el Real Madrid ante el Atlético en el derbi, la única hasta el momento de la temporada: «Ya han pasado unas cuantas semanas más y hemos corregido ciertas cosas. Mañana llegamos en buen momento; anímico, futbolístico y de competitividad».
Tiró de prudencia cuando se puso sobre la mesa el nombre de Lamine Yamal, después de que el azulgrana señalara el jueves que el Real Madrid «roba». «No voy a entrar ahí, hay muchas declaraciones por parte de gente del Barcelona y no puedo analizarlas todas», expresó.
Marcus Sorg: «En el Bernabéu nunca sabes lo que puede pasar»
El segundo entrenador del Barcelona, Marcus Sorg, señaló en rueda de prensa —ante la ausencia de Flick por su expulsión frente al Girona— que en partidos como el clásico «siempre está todo al 50 %» y auguró que «quien rinda mejor sobre el terreno de juego, ganará».
«Para mí es un honor estar en el banquillo, sobre todo en un partido tan especial. Yo siempre estoy en el banquillo, pero esta es una ocasión especial y esperamos un partido muy difícil. Creo que es muy importante que demostremos nuestros puntos fuertes y la presión alta», añadió.
Luego habló sobre las ausencias. «Un jugador del nivel de Raphinha es uno que cualquier equipo quisiera tener. Vamos a gestionar esta situación como podamos. Veremos si Ferran puede jugar de inicio, pero es algo que ya decidiremos», apostilló.
«Si Hansi no está aquí, se le echa de menos. Es la parte más importante del equipo y es una desventaja para nosotros, sin lugar a dudas. Pero lo mismo ocurre con los jugadores», zanjó Sorg en la conferencia de prensa.