El clásico tuvo dos partes diferenciadas. En la primera se vio un fútbol espectacular. Tuvo todo lo que se le pide a un partido de este nivel. El Madrid salió más atrevido, el Barça con más calma, más conservador. Cada vez que los de Xabi Alonso tenían la posesión salían como puñales, sin especular nunca con el resultado. Hay que resaltar la gran participación ofensiva de Bellingham, Vinícius y Mbappé. Los tres hicieron un grandísimo encuentro.
Es cierto que Vini tiene que aprender a gestionarse, pero esta vez creo que en el cambio se equivocó Xabi porque estaba teniendo una presencia muy relevante y todavía se le veía con fuerzas suficientes para los minutos que restaban. Creo que el relevado, en ese momento del partido, debió haber sido Camavinga.
El Madrid llegó al descanso muy fatigado. Física y emocionalmente. Había realizado un gran esfuerzo en el primer tiempo, muy mentalizado como bloque, pero no había recogido tantos frutos. Ese desgaste lo pagó caro en el segundo tiempo, en el que el Barcelona tuvo un mayor control del juego. Al Madrid le suelen sobrar los últimos minutos de los partidos y esta vez tampoco fue una excepción.
Una de las claves para la victoria del Madrid ha estado en el grandísimo partido que ha hecho Álvaro Carreras. No era fácil atar a Lamine Yamal. El Madrid consiguió eclipsarlo, evitar que entrara en juego todo lo que le hubiese gustado. Y, cuando lo hizo, estaba demasiado lejos del área, donde el azulgrana es un futbolista verdaderamente letal. Gran parte de ese mérito hay que aportárselo a Carreras, que además tiene unas condiciones para el fútbol de ataque que lo convierten en un jugador muy completo. Es capaz de limpiar el balón desde atrás, tiene regate y sabe y puede desbordar líneas.
Si tenemos en cuenta lo que ha sido el partido en su conjunto, y aunque es verdad que el Barcelona en el segundo tiempo ha ido ganando prestaciones y ha puesto a su rival en complicaciones serias, el Real Madrid fue el justo vencedor de este clásico. Por el desgaste realizado y por las ocasiones creadas, entre ellas el penalti que ha fallado, sobre todo en el primer tiempo. Entiendo la tensión que se vio en los últimos minutos por lo apretado del resultado en un partido de tanta rivalidad.