El Leyma Básquet Coruña suma la octava victoria ante un correoso Melilla (101-89)

El Leyma Básquet Coruña logró una trabajada victoria ante el Melilla (101-89) para afianzar su liderato en Primera FEB, mantener su racha de victorias y marcharse al parón por las ventanas FIBA con el mejor sabor de boca.

Pese a la diferencia en la tabla clasificatoria, el encuentro no parecía que fuese a ser un paseo militar para los naranjas. Debaut y Poirier arrancaron castigando por dentro a los coruñeses, en los que brillaron Pacheco y Jorgensen en los compases iniciales.

Sufría el Leyma para capear las acometidas de los norteafricanos en el poste, sobre todo con la segunda unidad sobre la pista. Caio Pacheco lideraba un arreón de los herculinos, que comenzaban a encontrar también su ritmo defensivo. Un alley oop finalizado a las mil maravillas por Thiam le daba aire a los suyos, que, sin embargo, no lograban distanciarse del todo (25-22).

Aunque el Leyma, que cometió algunos errores en el inicio del segundo cuarto, comenzó algo frío, no tardó en ponerse las pilas y volver al casillero gracias a Pacheco, autor de siete puntos en un abrir y cerrar de ojos. Un par de buenas defensas como las que lograron los naranjas eran exactamente lo que necesitaba el Coliseum, que aclamó a Diop tras un imponente mate en transición.

Cuevas tomó la alternativa al uno y no defraudó; un triplazo, una bombita y una bandeja que Macachi machacó sin contemplaciones. Los herculinos estaban pletóricos. Un par de triples rescataron al Melilla, que redujo la desventaja a diez puntos (52-42).

Cuestión de tiempo

El buen nivel de los naranjas en el segundo cuarto hacía presagiar que el triunfo era cuestión de tiempo, pero los melillenses todavía tenían algo que decir. El Leyma pudo distanciarse más con una antideportiva a favor, pero su botín fue de un solo punto. Aprovechaba el Melilla unos minutos de sequía, en los que el 6,75 se le atragantaba a los naranjas. El Coliseum, suspicaz tras varias decisiones arbitrales, apretaba, aunque los suyos necesitaban una marcha más. El margen era ínfimo y los norteafricanos se negaban a quedarse atrás (73-68).

De hecho, eran los visitantes los que inauguraban el cuarto con un triple, inmediatamente contestado por Paul Jorgensen y Guillem Jou, este último por partida doble. Jorgensen, con una bandeja de prestidigitador, obligaba a Garita a pedir tiempo muerto. El encuentro estaba ya donde el Leyma quería; los visitantes, lejos, superados por un esfuerzo defensivo a la altura de los de casa. Caio, Cuevas y Jacobo desataron la locura para un Básquet Coruña y un Coliseum que ya sabían que, salvo desastre, la octava estaba en el zurrón.

Así, los naranjas, que volverán a su feudo el miércoles para medirse al Tizona en Copa (20.45 horas, LaLiga+), afianzan su liderato y se marchan al parón invictos.

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