La selección femenina busca hacer un buen papel para olvidar las últimas decepciones
25 nov 2025 . Actualizado a las 20:08 h.La selección española femenina de balonmano afronta desde este miércoles el Mundial, celebrado en Alemania y Países Bajos. Tras el sorteo, quedó encuadrada en el grupo D, que comparte con Montenegro, las Islas Feroe y Paraguay, debutando precisamente contra este último equipo (18.00 horas, Teledeporte). El combinado de Ambros Martín llega a la cita en busca de mejorar el desempeño mostrado en los últimos eventos internacionales, ya que enlaza siete grandes torneos sin colgarse una medalla que en la pasada década fue habitual.
Tras los éxitos de los Mundiales de Brasil en el 2011 (bronce) y Japón en el 2009 (plata); los Europeos de Macedonia en el 2008 y de Hungría en el 2014 (ambos plata); y los Juegos Olímpicos de Londres en 2012 (bronce), el conjunto español entró en un bucle de decepciones y derrotas en primeras rondas. Ahora tiene una nueva oportunidad para mejorar los anteriores registros, a pesar de que tocar metal parece una quimera. Las Guerreras tratarán de alcanzar unos cuartos de final que se antojan, pese a que ni jugadoras ni entrenador se marcan límites, el techo de un equipo inmerso en pleno proceso de reconstrucción. «El objetivo es competir con todos los rivales que nos vamos a encontrar por delante, independientemente del nombre o de su ránking. Debemos pensar en nosotros», concluyó el seleccionador.
Veteranas y noveles
Para acudir al evento, Ambros Martín se decantó por convocar a jugadoras veteranas y experimentadas junto con nuevas incorporaciones (algunas debutantes en una cita de esta dimensión), para intentar combinar la sabiduría de unas con la ilusión de las otras, potenciando así su juego.
Entre las seleccionadas se encuentran las gallegas Alicia Fernández y Elba Álvarez. La primera, de 32 años, es una de las curtidas en el tipo de retos que afronta la selección, ya que se trata de una de las pocas supervivientes de la plantilla que cosechó la última medalla española. Por su parte, la viguesa, nacida en Zamora en el 2001, es una habitual en las convocatorias españolas desde que hizo su debut el año pasado. Afronta en este Mundial su primera gran cita como internacional.